La escuela rural Raúl Alfonsín, ubicada en el lote Santa Rosa de General Güemes, podría dejar sin almuerzo a los 85 niños que asisten a clases, debido a una deuda que ya supera los 120.000 pesos con su principal proveedor.
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La escuela rural Raúl Alfonsín, ubicada en el lote Santa Rosa de General Güemes, podría dejar sin almuerzo a los 85 niños que asisten a clases, debido a una deuda que ya supera los 120.000 pesos con su principal proveedor.
El anuncio de esta lamentable decisión fue realizada por su directora, Ester Garzón, a los padres de los alumnos durante la jornada del miércoles.
La escuela Alfonsín alberga en sus aulas a estudiantes del nivel primario provenientes de los barrios más alejados del centro de la ciudad, como San Isidro, Nueva Esperanza I y Nueva Esperanza II, 1´ de Mayo y San Expedito, cuyas familias son de muy escasos recursos. "Es triste para nosotras como docentes tener que cerrar el comedor, muchos de nuestros alumnos solo cuentan con esta comida para alimentarse por día, algunos de ellos se llevan a casa lo que sobra del almuerzo para sus hermanitos o los propios padres, no sé si podría soportar verlos con hambre", expresó la directora visiblemente acongojada.
La demora en el envío de los fondos para la compra de los productos necesarios para cocinar en forma diaria se fue incrementando paulatinamente en el tiempo, comenzaron con algunos días, los que se transformaron en semanas y luego pasaron a ser meses.
"La persona que nos provee los productos siempre nos esperó, pero ya es mucho el tiempo, por lo que se vio en la obligación de informarnos que ya no podrá fiarnos más. Algo que me hizo sentir avergonzada, además de dolida, porque no hay nada que yo pueda hacer", dijo la docente.
Desde el Ministerio de Educación anticiparon el envío de los fondos correspondientes al mes de abril, pero aún así quedaría un saldo de un mes y medio. "No culpo al proveedor por su decisión, es lógico que no confíe en que le podamos cancelar lo que debemos. Una opción que nos dieron es que cambiemos de proveedor, pero eso sería obrar mal con alguien que fue muy paciente y colabora con nosotros", explicó.
La escuela no solo brinda el almuerzo sino también un desayuno, algo que no está contemplado dentro del presupuesto, pero que con un esfuerzo extra de los docentes y una adecuada administración de los fondos recibidos se logra incluir. "Los niños llegan con hambre y es difícil aprender con el estómago vacío", finalizó la directora Garzón.
Locro para juntar fondos
La escuela Alfonsín no cuenta con red de gas natural, la cocina trabaja con gas envasado utilizando cilindros de 45 kg cuyo costo asciende a $5.000. "La última vez la escuela no tenía plata para cargar lo cilindros, entonces los papás decidimos colaborar realizando una venta de locro para juntar el dinero, así logramos entre todos que la cocina siga funcionando, es muy triste para nosotros que no puedan servir un almuerzo a nuestros hijos", expresó María Egües.
Otro de los problemas que enfrenta la comunidad educativa de la escuela del lote Santa Rosa es la oscuridad del tramo de la ruta provincial 8, trayecto obligado para los alumnos y docentes que se trasladan desde distintos sectores de la ciudad de Güemes, hacia la escuela rural.
Esta situación de demora en la entrega de los fondos, destinados a la compra de los insumos con los cuales se elabora en forma diaria el almuerzo para los alumnos se repite en todas las escuelas rurales del departamento, razón por lo cual todas ellas están en alerta sobre la posibilidad de tener que cerrar el comedor.