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Detuvieron por unas horas al intendente de El Quebrachal

Rolando Rojas fue denunciado por su pareja el pasado lunes por violencia de género. 
Miércoles, 09 de junio de 2021 14:03

“Una alhajura el mozo”, como se decía en la Salta de antes para referirse a un sujeto indeseable, es el apelativo que le cabe al intendente de El Quebrachal, Roly Rojas, por reiterados hechos de violencia.
La fiscal de Joaquín V. González, Alejandra García Pisasic, ordenó la detención, imputación y posterior liberación de Rolando Rojas, intendente de El Quebrachal, por haber ejercido violencia de género contra su expareja, Carina Luna, madre de sus hijos.
Los hechos concretos fueron que el intendente ejerció, una vez más, actos de violencia en contra de otro ser humano, esta vez en perjuicio de la propia madres de sus hijos, de quien se encuentra separado.
Pero la cuestión no pasaría a tener tanta trascendencia si no fuera porque en los últimos meses el ya famoso intendente ejerció violencia en contra de otras personas.
Hombres, opositores, críticos, periodistas ya conocen la forma de actuar del jefe comunal sureño.
Es que al mejor estilo “gaucho matrero”, Rojas no duda en ponerse frente a quien no le cae en gracia y atacarlo de cuantas formas le resulten posibles: amenazas, golpes, promesas de silenciarlos, etcétera.
Cualquier forma de violencia se adapta a los métodos empleados por el intendente para ejercer el poder en el alejado pueblo anteño, ubicado en el límite con Santiago del Estero.
Cabe recordar que la zona es harto conocida por numerosos hechos violentos, como la apropiación de cientos y cientos de hectáreas por parte de ambiciosos dirigentes políticos que llevan años y años en la palestra en Anta.
También porque se ejerce violencia organizando carreras cuadreras en las que se apuestan ingentes recursos económicos, de dudoso origen, con el agravante de que las mismas están prohibidas y que, en algunos casos, los caballos son robados.
Las diligencias realizadas por al Justicia radicada en la cabecera del departamento fueron: que Rojas fije domiclio en el radio del Juzgado de Garantías. Al mismo tiempo se le prohibió ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos. También se le prohibió ejercer actos de violencia físicos, psíquicos o verbales en contra de la señora Carina Luna, al tiempo que se lo excluyó del hogar sito en calle Alberdi 363 del barrio 20 de Junio de la localidad de El Quebrachal.
Además, el juez le prohibió a Rojas acercarse a menos de 200 metros a los lugares de trabajo, residencia o concurrencia de Luna, y también le prohibió establecer todo tipo de contacto con la víctima, por cualquier medio de comunicación (como redes sociales, mensajes de textos, mails, etcétera).
Por otra parte, obligó al intendente Rolando Rojas a realziar tratamiento psicológico y presentar constancia de asistencias e informe profesional una vez finalizado el mismo, por ante la Delegación de la Fiscalía Penal de El Quebrachal.
Finalmente, se le impuso la obligación de presentarse ante le juez de Garantías y/o ante las autoridades que así lo requieran cada vez que se lo solicite, “todo ello bajo el apercibimiento de hacer caer la presente medida y ordenar su inmediata detención”, finaliza el escrito judicial.
El juez Héctor Sebastián Guzmán ordenó, una vez finalizado el trámite, la inmediata liberación de Rojas.

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“Una alhajura el mozo”, como se decía en la Salta de antes para referirse a un sujeto indeseable, es el apelativo que le cabe al intendente de El Quebrachal, Roly Rojas, por reiterados hechos de violencia.
La fiscal de Joaquín V. González, Alejandra García Pisasic, ordenó la detención, imputación y posterior liberación de Rolando Rojas, intendente de El Quebrachal, por haber ejercido violencia de género contra su expareja, Carina Luna, madre de sus hijos.
Los hechos concretos fueron que el intendente ejerció, una vez más, actos de violencia en contra de otro ser humano, esta vez en perjuicio de la propia madres de sus hijos, de quien se encuentra separado.
Pero la cuestión no pasaría a tener tanta trascendencia si no fuera porque en los últimos meses el ya famoso intendente ejerció violencia en contra de otras personas.
Hombres, opositores, críticos, periodistas ya conocen la forma de actuar del jefe comunal sureño.
Es que al mejor estilo “gaucho matrero”, Rojas no duda en ponerse frente a quien no le cae en gracia y atacarlo de cuantas formas le resulten posibles: amenazas, golpes, promesas de silenciarlos, etcétera.
Cualquier forma de violencia se adapta a los métodos empleados por el intendente para ejercer el poder en el alejado pueblo anteño, ubicado en el límite con Santiago del Estero.
Cabe recordar que la zona es harto conocida por numerosos hechos violentos, como la apropiación de cientos y cientos de hectáreas por parte de ambiciosos dirigentes políticos que llevan años y años en la palestra en Anta.
También porque se ejerce violencia organizando carreras cuadreras en las que se apuestan ingentes recursos económicos, de dudoso origen, con el agravante de que las mismas están prohibidas y que, en algunos casos, los caballos son robados.
Las diligencias realizadas por al Justicia radicada en la cabecera del departamento fueron: que Rojas fije domiclio en el radio del Juzgado de Garantías. Al mismo tiempo se le prohibió ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos. También se le prohibió ejercer actos de violencia físicos, psíquicos o verbales en contra de la señora Carina Luna, al tiempo que se lo excluyó del hogar sito en calle Alberdi 363 del barrio 20 de Junio de la localidad de El Quebrachal.
Además, el juez le prohibió a Rojas acercarse a menos de 200 metros a los lugares de trabajo, residencia o concurrencia de Luna, y también le prohibió establecer todo tipo de contacto con la víctima, por cualquier medio de comunicación (como redes sociales, mensajes de textos, mails, etcétera).
Por otra parte, obligó al intendente Rolando Rojas a realziar tratamiento psicológico y presentar constancia de asistencias e informe profesional una vez finalizado el mismo, por ante la Delegación de la Fiscalía Penal de El Quebrachal.
Finalmente, se le impuso la obligación de presentarse ante le juez de Garantías y/o ante las autoridades que así lo requieran cada vez que se lo solicite, “todo ello bajo el apercibimiento de hacer caer la presente medida y ordenar su inmediata detención”, finaliza el escrito judicial.
El juez Héctor Sebastián Guzmán ordenó, una vez finalizado el trámite, la inmediata liberación de Rojas.

Todo muy raro

El lunes 7, el abogado defensor del intendente, Fernando Escobar, presentó un escrito negando los hechos denunciados. Escobar dijo que el jefe comunal acudiría ante la Fiscalía “para ponerse a derecho”. 
El letrado explicó que solicitó que se levante el pedido de detención “en virtud de que no hubo una agresión física”, según la versión de su asistido. Además, Rojas le dijo que se encontraba en un proceso de separación con su exconcubina. Escobar indicó, además, que Rojas tiene testigos. 

Tiros al aire y amenaza

Desde que asumió, Rolando Rojas -bloque “Salta tiene Futuro”- se hizo conocido por su violencia, ya sea contra ediles o periodistas. Pero en esta ocasión se supo que el fin de semana habría golpeado y amenazado con un arma a su exesposa. Luego lanzó tiros al aire para echar a los vecinos de la finca donde reside la víctima, que fueron a auxiliarla. La denuncia había sido radicada por la víctima este lunes y horas más tarde habría desistido de la misma.
Cabe recordar que hace dos meses el hijo del jefe comunal fue denunciado por Néstor Pavón, por amenazas con arma blanca, hecho registrado por una cámara de seguridad. Hoy el joven afronta también una imputación y puede ir a juicio.
 

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