Los empleados de la municipalidad de Campo Santo fueron beneficiados con la declaración de jornada no laborable o asueto ayer, lunes 12, para que puedan participar de la fiesta patronal en honor a San Benito Abad, declarado desde hace más de 20 años patrono de la comuna camposanteña.
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Los empleados de la municipalidad de Campo Santo fueron beneficiados con la declaración de jornada no laborable o asueto ayer, lunes 12, para que puedan participar de la fiesta patronal en honor a San Benito Abad, declarado desde hace más de 20 años patrono de la comuna camposanteña.
La imagen de San Benito permanece durante el año en una gruta construida en el interior de la Municipalidad, imagen que es sacada todos los 11 de julio para que participe de los actos que son preparados en su honor. Este año en particular la fecha fue diferida para el 12, en respuesta a un pedido realizado por los empleados, quienes querían que todos pudieran participar de las honras consistentes en una misa y luego de una caravana por las calles de la ciudad y finalmente de un locro que fue servido en el sector de Obras Públicas.
Néstor Etcheverry, un empleado muy próximo a jubilarse, es el encargado de realizar todos los preparativos para la fiesta patronal. "Desde hace 20 años que me encargo de todos los preparativos junto con la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, aunque no tengo la certeza de cuándo fue declarado nuestro patrono. Es muy importante que podamos tener una entidad religiosa en quién refugiarnos cuando las cosas no están bien, por esa razón es que me sigo haciendo cargo de los preparativos", destacó Etcheverry.
De la misa participó la intendenta Josefina Pastrana, formando parte de los fieles a San Benito en un clima de calma, una particularidad importante de resaltar debido a los conflictos generados durante la última semana de junio, por diferencias en algunos puntos que para el sector gremial no habían sido cumplidos. Esas diferencias derivaron en un paro que fue levantado cuando esos puntos en cuestión fueron cumplidos por el Ejecutivo. "Por suerte hubo un ambiente casi familiar, porque los municipales somos una familia. Compartir algo espiritual es lo importante", dijo Pastrana.