Según los registros del hospital Del Carmen de San José de Metán, hasta este miércoles se registraron 63 fallecidos por Covid-19 en lo que va de la pandemia, entre ellos en la localidad del sur provincial hubo una gran conmoción por la muerte de dos docentes y un empleado municipal.
El mes pasado Mirna García, una querida maestra que había sido trasladada en un helicóptero sanitario a Salta capital, por un cuadro grave de Covid-19, finalmente murió horas después. Se trataba de una docente de 56 años quien estuvo internada en el hospital Del Carmen de Metán y desde allí había sido derivada a la Clínica privada 9 de Julio de la misma localidad.
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Según los registros del hospital Del Carmen de San José de Metán, hasta este miércoles se registraron 63 fallecidos por Covid-19 en lo que va de la pandemia, entre ellos en la localidad del sur provincial hubo una gran conmoción por la muerte de dos docentes y un empleado municipal.
El mes pasado Mirna García, una querida maestra que había sido trasladada en un helicóptero sanitario a Salta capital, por un cuadro grave de Covid-19, finalmente murió horas después. Se trataba de una docente de 56 años quien estuvo internada en el hospital Del Carmen de Metán y desde allí había sido derivada a la Clínica privada 9 de Julio de la misma localidad.
En medio de un hondo pesar, García fue llevada desde la clínica en una ambulancia hasta el Aeroclub metanense, desde donde partió el helicóptero Bell 429 de Aviación Civil de la provincia. Hubo un amplio operativo policial durante el traslado por la ciudad en una ambulancia. Sin embargo, horas después, la docente falleció y fue despedida en medio de escenas de profundo dolor.
“Mi madre trabajaba en el colegio Juan Carlos Dávalos y en la escuela de Comercio José Manuel Estrada. Le faltaban dos años para jubilarse. Le gustaba mucho ser docente, amaba enseñar. La despidieron con una enorme caravana con vehículos que esperaron en la rotonda de General Güemes y en la entrada de Metán. Finalmente la sepultaron en el cementerio privado de Metán Viejo”, dijo ayer a El Tribuno Alvaro Mirón, hijo de Mirna.
“La verdad que su partida fue repentina e inesperada por el Covid-19, porque ella era una mujer sana. A la vez estoy muy agradecido con mi familia a sus alumnos, docentes, vecinos y amigos que mostraron cuánto la querían en el último adiós”, destacó.
“Ella atendía a sus alumnos en su casa en cualquier horario. La pandemia no la detuvo porque siguió enseñando de manera virtual. En el colegio nacional le pusieron su nombre a la sala de profesores para recordarla y homenajearla y es un verdadero orgullo para nosotros”, indicó Alvaro, el hijo de la docente fallecida. En mayo la comunidad metanense tuvo que despedir a otra querida docente que se desempeñaba en la escuela Evelio Melián, Sonia Padilla, de 55 años.
Una gran cantidad de educadores se concentraron en las afueras de la céntrica clínica 9 de Julio para darle el último adiós. También hubo alumnos y docentes de distintos establecimientos educativos, como de la escuela Juan Vucetich, aguardando el paso de la unidad que la trasladó a un cementerio privado de Metán Viejo.
“Esto es lamentable, muy doloroso, jamás nos imaginamos pasar por esta situación. Esto es muy triste, Sonia tenía Covid-19, estaba mejorando lentamente, pero falleció “, dijo entre lágrimas la directora de la escuela Profesor Melián, Sandra Orquera.
“Sonia fue una docente muy comprometida, excelente y muy querida por todos”, indicó Orquera.
La partida de “Charly” Coronel
En mayo pasado, mientras en San José de Metán preocupaba la muerte de vecinos por COVID-19, el incremento en el número de casos y el avance de la enfermedad en instituciones como el Concejo Deliberante, la noticia sobre el fallecimiento de Carlos “Charly” Moreno Coronel, un querido empleado municipal causó un profundo dolor.
Coronel venía luchando contra esta enfermedad y sus seres queridos formaron cadenas de oración en las redes sociales para pedir por su salud. El hombre tenía 43 años, trabajaba en el área de Obras Públicas de la comuna metanense y en sus últimos días estuvo internado en la capital salteña.
“Fue un gran amigo y compañero, una gran persona que supo cosechar una gran cantidad de amigos. Además fue un defensor incansable de sus compañeros”, dijo el intendente, José María Issa.
“Tu partida nos deja un gran vacío en todo sentido, gracias por tu compañerismo pero por sobre todas las cosas por ser tan buen tipo. La peleaste como lo hiciste en toda tu vida y hasta el final, la última vez que hablamos preocupándote por tu familia. Te vamos a extrañar amigo querido, gracias por todo”, señaló el jefe comunal en su cuenta de Facebook.
En la familia municipal la muerte de “Charly”, como todos los conocían. causó un profundo pesar y los trabajadores, amigos, familiares y vecinos, lo expresaron y lo despidieron con fotos y mensajes que se viralizaron a través de las redes sociales.