Sergio Ricardo Pérez es toda una institución en la radiofonía del norte y marcó a generaciones de locutores. En actividad desde muy joven, el 12 de julio cumplió 52 años en la locución y los celebrará el sábado, de 15 a 18.30, en el “Compacto musical”, por la 107.1, FM Más La Cacharpaya.
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Sergio Ricardo Pérez es toda una institución en la radiofonía del norte y marcó a generaciones de locutores. En actividad desde muy joven, el 12 de julio cumplió 52 años en la locución y los celebrará el sábado, de 15 a 18.30, en el “Compacto musical”, por la 107.1, FM Más La Cacharpaya.
LV9 Radio Salta y LRA4 Radio Nacional, radios señeras de la provincia, pueden atestiguar su recorrido. En esta última se inició cuando terminó el servicio militar.
Un 12 de julio
“Ingresé a LRA4 Radio Nacional el 12 de julio, comencé haciendo ‘El Disc Jockey del tiempo’ y eso me sirvió de puntapié para quedarme. El director dice ‘qué voz fresca que tiene, qué bien lleva las cosas’ y le gustó. Entrar a Nacional en aquella época no era fácil, y yo no tenía experiencia de locutor, pero sí conocía lo que era una radio. Así que cuando debuto, debuto como si hubiese sido un profesional y nada que ver, fui aprendiendo en la radio”, le contó a El Tribuno una de las voces más reconocibles y queridas de la radio salteña.
Antes, por supuesto fue un oyente apasionado. “Siempre escuché radio, había ganado concursos previos, había viajado al exterior... y fuera del Argentina me conocían como oyente. Me desenvolvía en las notas que me hacían, reportajes en el exterior, yo hablaba bien. Aquí mi familia se emocionaba al escucharme en la radio por onda corta. Y digo ‘Bueno si ya vengo con esa idea algún día seré locutor’”, dice quien es, además de un gran melómano, profesor de Inglés.
“Termino el servicio militar, y cuando salgo voy a Radio Nacional, me presentó y le presento la propuesta al director, y me hace grabar. Y cuando escucha, me dice: ‘Bueno, usted va a debutar el sábado que viene’. Debuté ese 12 de julio, previo a eso ya El Tribuno, El Intransigente, el diario Norte habían sacado la noticia y la gente estaba expectante porque en aquella época lo único que se escuchaba era radio, más que tele había radio”, rememora, y uno debe situarse a fines de los 60, cuando los únicos medios eran las dos emisoras, tres diarios y un canal de televisión.
Música para la juventud
Sergio Ricardo reconoce: “He trabajado con grandes locutores, escuchándolos a ellos he aprendido”. Y cuenta: “Cambié un poco el esquema de Radio Nacional, que era un tanto acartonada, eran conciertos, programas serios, responsables, melodías, jazz, todo una seriedad tremenda... cuando llego, empiezo a poner Piero, Palito Ortega, Leo Dan. Y alguna gente decía que degeneraba a Radio Nacional con esa música. ¡Mirá vos! Hasta qué nivel estaba la gente mentalizada. Pero después se empezó a acostumbrar porque ya salió Oscar Sánchez, y otros detrás de mí y la transformamos en una radio más popular, una radio accesible a todos y conservando lo que es el respeto, la presentación, inclusive en la vestimenta”.
“Aprendí mucho con la gente y también comenzamos con los llamados telefónicos que salían al aire. Mira que en esa época no había híbridos ni cosas raras. Y hacíamos hasta dúplex con LW8 Radio Jujuy con Conde y locutores de entonces. A la mañana tenía el programa ‘La revista oral’ y a la siesta tenía un programa juvenil y los sábados, ‘El Compacto’. Y me escuchaban mucho en Jujuy. Yo sintonizaba LW8 y el locutor decía ‘tendremos ya la comunicación con Sergio Ricardo’ y lo llamaba y le decía ya los estoy escuchando, ya podemos hacer la comunicación’. Y hacíamos un diálogo normal y salía muy nítido, por supuesto que con un micrófono que captaba todo”, relata, y cuenta más: “Y los oyentes llamaban por teléfono, pedían temas, daban opiniones... y yo ponía el teléfono al micrófono y salía nítido. Toda la vida lo hice así, y siempre con auriculares y con eso controlaba el volumen”.
Cambios
Atravesar cinco décadas, y sobre todo las últimas con grandes cambios tecnológicos, fue todo un desafío. Sergio Ricardo habla también sobre eso. “A veces, entre tema y tema, cuento, por ejemplo, cómo antes las publicidades eran en vivo y en directo: estaba la famosa carpeta de la tanda publicitaria. Ahora se graba, tenés internet, la música lista para manejar la voz, y hasta ya no necesitas operador”, relata.
Y sobre la profesión opina: “Hoy la gente joven que sale como locutores o comunicadores de las facultades, de los institutos... muy pocos son los que utilizan su propia voz. Siempre digo el locutor no se hace se nace, tiene que utilizar todos los elementos que Dios le dio. No es la cuestión de escuchar a un locutor de Buenos Aires y aprender imitándolo. La imitación no nos lleva al éxito”.
“Y aquí la mayoría trata de copiar cosas, términos y no escuchan mucha radio, para ellos presentar o no presentar es lo mismo, no saben que es importante tener una cultura musical amplia, hablar bien... Se ha perdido también el respeto. Puedo estar muy ofuscado, pero no me voy a salir de ahí. En cambio, cualquier cosa te dicen por la radio y está de moda y eso no lleva a nada. A mí, no me gusta, será que soy de la escuela de locutores que cumple con informar, enseñar y entretener, los tres lemas importantes”, reflexiona.
La música
Sus compañeros de la secundaria sabían que era un apasionado por la música, entonces lo llamaban Cachito. “Siempre digo 'en Salta hay tres Cachos: Cacho Alurralde, Cacho Esteban y Cacho Pérez, pero el más antiguo soy yo', y la gente se ríe”, dice Sergio Ricardo.
Escucharlo es una invitación a recorrer historias y música. De hecho, es un gran conocedor y un gran coleccionista de discos. “Me quieren mucho, en la radio hago imaginar cosas. Si no hacés imaginar no estás haciendo radio”, sentencia desde su oficio.