Todo mural tiene una historia detrás. Algo qué contar, algo qué transmitir y hacer visible una pasión. El frenesí con el cada uno de nosotros vive el día a día, no nos deja disfrutar muchas veces de esas cosas maravillosas que nos regala la naturaleza, o como en este caso alguien que expresa sus sentimientos en un hermoso mural, y que en el hay detrás muchísimas historias de pasión por esos colores que uno ama desde la cuna, del barrio en el cual nació, se crió y continúa viviendo.
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Todo mural tiene una historia detrás. Algo qué contar, algo qué transmitir y hacer visible una pasión. El frenesí con el cada uno de nosotros vive el día a día, no nos deja disfrutar muchas veces de esas cosas maravillosas que nos regala la naturaleza, o como en este caso alguien que expresa sus sentimientos en un hermoso mural, y que en el hay detrás muchísimas historias de pasión por esos colores que uno ama desde la cuna, del barrio en el cual nació, se crió y continúa viviendo.
El sentido pertenencia es clave en este contexto, ese sentido de pertenencia que demostraron tener Rubén Cano López (dibujante y pintor del mural) y Martín Villa (colaborador incansable) por la Villa San Antonio. No solo por esos colores rojo y azul, sino por el barrio donde patearon por primera vez una pelota de trapo, de goma o de cuero, o simplemente una echa por medias de descarte.
Hace unos días en la Villa San Antonio se inauguró un mural donde se unen dos pasiones, la Villa y Diego Armando Maradona. “La idea es el sentido de pertenencia que cada uno de los villeros. Diego representa la pasión de todo un país. Con él todos fuimos felices. Y en él nosotros, cada uno de los que vive acá, nos vemos representados. Como dice la canción: En una Villa nació fue deseo de Dios. San Antonio nació en una Villa y se transformó también en una pasión”, le dijo a El Tribuno Martín Villa uno de los autores de esta obra maestra.
“El crédito mayor es para Rubén Caro López, él fue el que dibujó y pintó ese hermoso mural que nos representa a todos los villeros. Yo colaboré haciendo rifas, pidiendo colaboraciones. Los vecinos fueron clave parar esto. Todos aportaron”, indicó.
En el bellísimo mural se destaca la figura de Diego Armando Maradona cuando era cebollita y soñaba con jugar un Mundial, y con el “Diez” levantando la Copa del Mundo en el 86’.
Junto él, de Cebollita, están los chicos, los pequeños “villeros” con los colores azul y rojo. Adelante de todo resalta la figura femenina de una chica defendiendo el hockey de la Villa.
En el centro está el inmenso escudo de la Villa San Antonio, junto a él se ve un camión rojo que todavía está en circulación, con ese vehículo Fredy Tejerina trasladaba a los fanáticos de la Villa a cada cancha. “Fredy era una marca registrada en nuestra Villa. Él falleció el año pasado de COVID. El camión todavía surca nuestras calles. Cuando la señora de Fredy se enteró por la página del club que el camión era en honor a su esposo, vino a la noche cuando hicimos la inauguración y se puso a llorar. Le dio besos al dibujo. Nos hizo emocionar a todos”, relató Martín Villa a El Tribuno.
Esa es una de las tantas historias de ese hermoso mural que está ubicado en la calle Delfín Leguizamón.
Abajo del festejo y abrazo de gol se observa a tres ciclistas, uno de ellos es Martín Villa quien junto a dos amigos también fanáticos y “enfermos” de San Antonio, pedalearon por 5 días para llegar hasta Alberdi, Tucumán, para alentar a la Villa ante Marapa. “Cuando contamos que hicimos eso para ver un partido muchos no nos creen, pero sí, lo hicimos. La pasión muchas veces no tiene límites y el sentido pertenencia a veces a uno lo hace hacer este tipo de locuras maravillosas”.
Dentro del escudo sobresale una bandera con una leyenda que dice: “Jorgito Presente”. Jorge Martínez era un gran amigo de Martín Villa y Rubén Caro López, quien falleció a raíz aneurisma y ellos quisieron que su pasión por San Antonio quede inmortalizado en ese mural.
También está el camión azul de Tripa, otro de los famosos vehículos que mueve a los hinchas de la Villa por toda la ciudad, a cada una de las canchas.
La Villa San Antonio hoy tiene su mural, un mural que no sólo muestra la pasión de todo un barrio por esos colores, sino que en él encierra muchas historias ...