Afuera del penal de Villa Las Rosas, un grupo de fieles se acercó a rezar y apoyar a uno de los presos de esa cárcel: el sacerdote Agustín Rosa Torino, condenado a 12 años de prisión por abuso sexual.
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Afuera del penal de Villa Las Rosas, un grupo de fieles se acercó a rezar y apoyar a uno de los presos de esa cárcel: el sacerdote Agustín Rosa Torino, condenado a 12 años de prisión por abuso sexual.
"No creemos en la inocencia, es inocente el padre Agustín Rosa Torino", aseguró uno de los fieles a El Tribuno y agregó que la causa de abuso sexual por la que fue condenado a 12 años de prisión "fue prejuzgado meses antes, perseguido por la prensa y la prensa debe ser responsable de hacer un trabajo responsable porque sino ocurren estas injusticias. Le han destruido la vida, ni siquiera se pudo defender".
"Respeto a las víctimas pero estoy convencido que es inocente. Estamos perdiendo de vista que una persona honesta fue acusada y encarcelada. Pareciera que es discriminatoria, porque lo trataron si fuera parte de un sector que fuera borrado de Salta como grupos políticos", dijo una joven.
"Vinimos a orar como nos enseñó el padre. Sabemos que así como no los abandonamos, él sigue orando por nosotros. No está solo, tiene el amor de toda la comunidad".
Y respecto a las víctimas que brindaron sus testimonios, dijo: "A ejemplo del Padre no voy a devolver mal por mal y me voy a reservar la opinión de las víctimas porque él por amor a su iglesia se mantuvo en silencio y nosotros vamos a respetar. Él nos enseñó a amar a la iglesia. Tengo certeza absoluta en que es inocente porque yo crecí en la iglesia".
"Estamos cansados que los medios únicamente escuchen a las víctimas y queremos que ya no haya persecución", comentó una mujer, al tiempo que otra fiel sostuvo: "Muy pocas veces tuvimos la posibilidad de dar nuestro testimonio. Estamos aquí congregados porque nos sentimos afectados".
La apelación de la fiscal
El sacerdote Agustín Rosa Torino fue condenado el 8 de julio a 12 años de prisión efectiva por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser ministro de culto reconocido en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto reconocido, en perjuicio de otra.
La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke interpuso esta semana ante el Tribunal de Juicio Sala IV un recurso de casación, al considerar que el Tribunal cometió "un vicio esencial respecto a la dosificación de la condena e impuso una pena inferior a la requerida durante los alegatos". La fiscalía había solicitado una condena de 22 años de cárcel para Rosa Torino por el daño causado a las víctimas.