El policía Facundo Nahuel Amendolara, investigado por haberle disparado a Santiago "Chano" Moreno Charpentier cuando intentó atacarlo con un cuchillo en medio de un presunto brote psicótico fue imputado ayer del delito de "lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial", que prevé una pena entre 3 y 15 años de prisión.
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El policía Facundo Nahuel Amendolara, investigado por haberle disparado a Santiago "Chano" Moreno Charpentier cuando intentó atacarlo con un cuchillo en medio de un presunto brote psicótico fue imputado ayer del delito de "lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial", que prevé una pena entre 3 y 15 años de prisión.
El fiscal Martín Zocca, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Delitos Complejos de Zárate-Campana, notificó durante la mañana de ayer formalmente al policía Amendolara (27) y a su defensa de la imputación por ese delito contemplado en el artículo 92 del Código Penal (CP), confirmaron los voceros. Ese artículo eleva a entre 3 y 15 años de prisión las penas contempladas en el 91, que califica como gravísima la lesión si la misma produjere la pérdida o el daño de un órgano, como en el caso de "Chano", a quien le extirparon el bazo, un riñón y parte del páncreas.
Además, el delito fue agravado en función del inciso noveno del artículo 80, que es cuando el autor abusa "de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario". El defensor del policía, Fernando Soto, quien es abogado de la Fundación Chocobar, confirmó la imputación en una publicación en su perfil de la red social Twitter. Además adelantó que el próximo martes, a partir de las 10, se realizará en la sede de la División Balística que tiene la Policía Federal Argentina (PFA), en el barrio porteño de San Telmo, la pericia sobre del proyectil, la vaina y del arma reglamentaria con la que el imputado le disparó al músico.
En la puerta de la fiscalía de Campana, a la que acudió ayer por la mañana para tomar contacto con el expediente, Soto cuestionó la imputación realizada por el fiscal y aseguró que su defendido no quiso lastimar a Chano. "Me extraña porque claramente no hay el menor elemento que pueda sostener que él haya salido a lastimar a Chano, sin embargo la acusación es esa", dijo ante la prensa.
Soto añadió que Amendolara "no es alguien que fue a lesionar a otro, debería estar bajo la lente de un exceso en la legítima defensa en relación a lesiones gravísimas. Claramente no había una actitud dolosa en su comportamiento", aseguró luego en diálogo con Télam, ocasión en la que agregó que su defendido "quiere declarar", por lo que si el fiscal no lo llama a indagatoria van a presentar una "declaración espontánea".
"Su relato es similar al de los testigos", señaló el letrado, quien fue a la sede judicial junto a su colega Martín Sarubbi y el propio Amendolara. Soto insistió que el policía "le disparó (a Chano) como último recurso, para evitar que lo mate".
Testigo
"La única persona que quedó de frente y observó la situación fue la oficial (Vanesa) Flores, ya que la madre del músico, el padrastro y la psiquiatra estaban de espaldas, corriendo para salvar su integridad ante la amenaza", aseguró. El abogado expresó que Flores "vio cómo quedó acorralado Amendolara cuando empezó a correrlo Chano, que estaba fuera de sí". Soto resaltó que la conducta del músico "no es reprochable", pero que Amendolara le disparó "como último recurso, para evitar que lo maten".
"Hoy vamos a designar un perito de parte para las pericias a las vestimentas y balísticas. Nos da cierta preocupación que no se haya realizado el protocolo de preservación de prueba y de la mejor buena fe se pueden haber perdido rastros", indicó Soto.
En tanto, sobre el estado de salud del artista, quien continuaba internado en el Sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta, su madre, Marina Charpentier, confirmó ayer a esta agencia que a su hijo "le bajaron la sedación y está sin respirador", y aclaró que aún no saben si lo pasarán a sala común porque se espera su evolución. El episodio sucedió pasadas las 23 del domingo pasado, en la casa de Chano (39), cuando, a pedido de su madre, llegó un equipo médico con intenciones de internar al músico, quien estaba bajo un cuadro de exaltación.
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