¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Criptoterrorismo

Jueves, 08 de julio de 2021 02:24

Un nuevo fantasma desvela hoy a las agencias de inteligencia occidentales: la utilización de las criptomonedas como instrumento para el funcionamiento de las redes de la economía ilegal en general y en particular del terrorismo transnacional. El episodio más reciente de esa preocupación fue la decisión de las autoridades financieras británicas de prohibir las operaciones de Binance Holdings y de Binance Market Ltd., su filial en el Reino Unido. La sanción se registró días después de que Scotland Yard detectase 114 millones de libras esterlinas en operaciones de lavado de dinero a través de criptomonedas.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Un nuevo fantasma desvela hoy a las agencias de inteligencia occidentales: la utilización de las criptomonedas como instrumento para el funcionamiento de las redes de la economía ilegal en general y en particular del terrorismo transnacional. El episodio más reciente de esa preocupación fue la decisión de las autoridades financieras británicas de prohibir las operaciones de Binance Holdings y de Binance Market Ltd., su filial en el Reino Unido. La sanción se registró días después de que Scotland Yard detectase 114 millones de libras esterlinas en operaciones de lavado de dinero a través de criptomonedas.

Fue el más importante decomiso de dinero "cripto" realizado hasta ahora en el Reino Unido y uno de los mayores registrados a escala global.

La plataforma sancionada está siendo investigada también en Estados Unidos y Japón. No es una cuestión menor. The BlockCrypto, un sitio especializado en criptomonedas, consignó que Binance tiene trece millones de usuarios. En mayo pasado procesó operaciones por 1,5 billones de dólares. En los primeros meses de este año llegó a operar 80.000 millones de dólares por día. Con esa performance, encabeza holgadamente el ranking mundial.

 

Binance está registrada en las islas Caimán y tiene una oficina en Singapur, pero carece de una sede central. La atención de los investigadores está focalizada ahora en Changpeng Zhao (más conocido como CZ), un misterioso personaje chino-canadiense de 44 años que en 2017 fundó esta compañía que en apenas cuatro años tuvo un desarrollo vertiginoso en el mercado monetario.

Por sus posibles implicancias políticas, las eventuales conexiones de CZ con el régimen de Beijing están en el centro de las conjeturas. Para los analistas de la CIA cabe la posibilidad de que detrás del bitcoin esté la larga mano de Beijing, interesada en socavar el predominio del dólar en el sistema financiero internacional.

Chanpeng Zhao nació en China pero se crió en Canadá. Hijo de docentes, trabajó de adolescente como cocinero en McDonald"s y de noche en una estación de servicio. Estudió ciencias de la computación en la Universidad McGill, en Montreal, lo que le sirvió para desarrollar software para procesamiento de órdenes en la bolsa de Tokio y en el mercado de futuros de Wall Street. A los 27 años ya era jefe de Bloomberg Tradebook, un servicio de asesoramiento de inversiones, y fue promovido para dirigir equipos en Nueva Jersey, Londres y Tokio. Pero en 2005 se mudó a Shanghai, donde empezó su carrera como empresario con la fundación de Fusión Systems, un software para operaciones de bolsa de "alta frecuencia".

Ideal para la clandestinidad

Lo cierto es que el mercado de criptomonedas ha generado un circuito de financiación muy apropiado para la actividad de las redes terroristas. En las regiones de Siria donde todavía están asentados núcleos de ISIS y Al Qaeda funcionan oficinas especializadas en el cambio de bitcoins y otras monedas virtuales. En la franja de Gaza, para eludir las sanciones económicas internacionales, Hamas recibe fondos en bitcoin y otras monedas digitales.

Interpol estima que en 2020 los grupos terroristas manejaron en monedas virtuales más de 1.000 millones de dólares. En Francia hay un juicio contra un grupo "yihadista" que, según la acusación, ideó "la arquitectura de una red de financiación al terrorismo a través de ciberdivisas".

Yaya Fanusie, un exagente de la CIA convertido en consultor en el tema, señala que "las criptomonedas no fueron creadas para financiar el terrorismo, pero cumplen la misma función".

En la página web de las Brigadas Al Qassam, el brazo armado de Hamas, bloqueada semanas atrás por el Ejército israelí en medio de la confrontación en Gaza, los visitantes recibían una dirección para enviar donaciones en moneda digital. El portal, que estaba disponible en siete idiomas, contenía también un video que explicaba la forma de adquirir y enviar bitcoins sin ser detectados por los servicios de inteligencia.

El Departamento de Justicia estadounidense reveló en agosto pasado que Bitcoin Transfer, una de las mayores agencias internacionales de transferencia de dinero virtual, había intervenido en seis operaciones de traspaso de fondos a Hay'at Tarhir al-Sham (HTS), la filial de Al Qaeda en Siria, y solicitó la confiscación de 155 de direcciones de criptodivisas vinculadas a ese intercambio. El resultado fue que HTS dejó de utilizar el bitcoin, que está más vigilado, y comenzó a trabajar con una gama más amplia de criptomonedas.

HTS, que controla la ciudad de Idlib, en el norte de Siria, recomienda a sus milicianos y adherentes el uso de criptomonedas. En 2019 publicó en su sitio de internet un artículo que sostenía que el bitcoin era la "moneda del futuro" y difundió un video de veintiséis minutos con el sermón de un clérigo sunita que aseguraba que las monedas virtuales cumplían con las prescripciones de la Sharia, la ley islámica.

De Medio Oriente a ...

Uno de los primeros casos comprobados de uso de criptodivisas por el terrorismo islámico se dio en julio de 2014, cuando un blog de ISIS promovió el uso de bitcoin para financiar a sus combatientes. En 2019, el Middle East Media Research Institute (Memri), consagrado al estudio de las amenazas terroristas, advirtió sobre un incremento del uso de monedas virtuales en esas redes clandestinas.

Memri caracterizó al fenómeno como “el desarrollo más reciente y peligroso del terrorismo global”.
Las campañas de recaudación de fondos para los grupos “yihadistas” motivaron investigaciones judiciales en varios países. 
En octubre pasado, 29 personas fueron detenidas en París acusadas de participar en un plan de criptofinanciación ideado por dos militantes de Al Qaeda. 
Los investigadores identificaron transacciones por dos millones de dólares, una cifra significativa para los grupos terroristas pero que no alcanza ni al 0,1% del volumen de la actividad ilícita global. 
Las criptomonedas también son utilizadas para pagar las operaciones de células dormidas o “lobos solitarios” que actúan en Europa Occidental. La revista online “Wolves of Manhattan”, perteneciente al grupo mediático Jayish Al- Malahim Al.-Electroni (Ejército de la Batalla Electrónica), perteneciente a Al Qaeda, publicó en abril pasado varios artículos sobre las ventajas de realizar transacciones virtuales. 
En un tan original concurso, la página ofrecía 60.000 dólares en bitcoins a la primera persona que matara a un agente de policía en un país europeo. 
La publicación aclaraba que la recompensa prometida “está disponible para cualquier cristiano, judío o ateo que lo haga”, y consignaba que los fondos asignados “provienen de donaciones de la moneda virtual”.

Onda expansiva

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, denunció que “las criptomonedas se han utilizado para lavar las ganancias de los narcotraficantes y han sido una herramienta para financiar el terrorismo”. 
La intempestiva decisión del presidente salvadoreño Nayib Bukele de oficializar al bitcoin como moneda de uso legal despertó entonces la inmediata reacción de Washington. 
La subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, viajó a San Salvador para advertir al excéntrico mandatario centroamericano que esa medida requiere un riguroso mecanismo de control para neutralizar la acción de “actores malignos”.

* Vicepresidente del Instituto de Planeamiento Estratégico
 


 

 

 

PUBLICIDAD