La historia de Gonzalo y Agustina es para escribir emotivas páginas de cómo el amor es más fuerte.
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La historia de Gonzalo y Agustina es para escribir emotivas páginas de cómo el amor es más fuerte.
Hace diez años comparten el cariño del uno con el otro. En las buenas y en las malas.
Un lamentable accidente cambió todo. Hace unos años Gonzalo Sulca, de 25 años, tuvo un accidente de motocicleta. Luego de una tardía operación le diagnosticaron cáncer. Tres años de tratamiento no frenaron el irreversible avance de la enfermedad.
Agustina Tolaba de 23 años, siempre al lado de su único amor, sabiendo de todas estas vicisitudes, decidió darle el "sí quiero" en la ceremonia de casamiento realizada el domingo pasado frente a la casa de la familia Sulca en el barrio San Jorge, de El Carril.
Todo el pueblo conoce de la vida de ellos dos.
Cuando se enfermó Gonzalo no hubo quién no colaborase en las campañas solidarias que recolectaban dinero que ayude en el largo tratamiento médico del joven carrileño.
La ceremonia
Primero fue la ceremonia civil, a media mañana y con algunos familiares respetando el protocolo sanitario.
Gonzalo aguantó toda la embestida de la enfermedad para mantenerse erguido al lado de su amada Agustina. Ella lo contuvo durante la ceremonia.
Cuando ambos dieron el "sí", se miraron a los ojos y se besaron para hacer de este momento un recuerdo eterno de un pasado bendecido.
La imagen de felicidad quedó retratada para siempre en la retina de todos los familiares presentes.
Tal vez es el último deseo de Gonzalo. Sus años de pensar en proyectos de vida se vieron truncados por la enfermedad. Sin embargo, este domingo fue todo distinto. A las dos de la tarde el cura párroco Carlos Correa se hizo presente en la vivienda de los Sulca y los casó por la Iglesia Católica a ambos jóvenes.
“Son muchos años juntos en momentos buenos y no tanto. Hoy es un día especial que jamás olvidaré en mi vida. Son decisiones que solo nosotros sabemos el significado que tienen. No hay otra forma de expresar mi amor con Gonzalo. La vida nos puso a prueba y hoy tomamos esta decisión. Es nuestro anhelo”, expresó entre sollozos Agustina.
Por unas horas todo fue distinto, felicidad y congoja. Amar sabiendo que el destino puede estar escrito con un final incierto.
Gonzalo y Agustina decidieron casarse porque era el camino elegido tiempo atrás.
Hace una década
Se conocieron siendo muy adolescentes. Nunca estuvieron separados en estos 10 años de noviazgo. Ni por un instante. Con la enfermedad detectada, Agustina se aferró aún más a Gonzalo. Ella constituye el pilar infranqueable de esta lucha, dando fuerzas cuando lo requería su novio y ahora su marido.
El joven trabajaba para la Municipalidad de El Carril cortando pasto porque tiene máquinas.
Tiene pensado agrandar su emprendimiento y sus ganas de vivir son únicas.
Inquieto y siempre activo con sus ideas. A todos sus familiares y allegados les comunicó semanas atrás su decisión de unirse en matrimonio con el único amor que tuvo en su vida. Es tal vez el último deseo de Gonzalo Sulca de casarse con su amada novia.
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