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Las claves de la elección

Sabado, 14 de agosto de 2021 01:39

Cada oportunidad de acercarnos a las urnas es un momento de reflexión y felicidad cívica. Ni minimicemos el hecho de que, aún en la poca oferta electoral que se nos presenta y la escasez de propuestas, podamos, una vez más, elegir a nuestros delegados del poder. Con poca frecuencia recordamos que nuestra democracia vive de dos cosas fundamentales: de la participación y las convicciones. Desde la participación, la pandemia es un desafío.

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Cada oportunidad de acercarnos a las urnas es un momento de reflexión y felicidad cívica. Ni minimicemos el hecho de que, aún en la poca oferta electoral que se nos presenta y la escasez de propuestas, podamos, una vez más, elegir a nuestros delegados del poder. Con poca frecuencia recordamos que nuestra democracia vive de dos cosas fundamentales: de la participación y las convicciones. Desde la participación, la pandemia es un desafío.

Tanto para el votante como para el candidato. Crea una situación de análisis que depende de los porcentajes de participación para saber qué resultado es esperable este Domingo a la noche. Sin dejar de querer participar, puede resultar difícil para el elector encontrar el incentivo para ir a votar.

Según datos de IDEA -el think-tank de elecciones más especializado en el tema-, la participación en la pandemia tiende hacia una baja. De las 69 elecciones de 2020, el porcentaje de participación fue entre un 15-20% menos del prepandémico. Los datos de Jujuy (66,7%) y Misiones (63,5%) confirman la tendencia. Lo que esto significa es que ante un universo más acotado de electores, los frentes, alianzas y candidatos disputan sus espacios con alta probabilidad de concentración hacia figuras políticas que hayan logrado instalarse o aquellas que todavía tienen apoyo popular. Al disminuir el universo electoral, los que buscan obtener un piso electoral (del 5%) pueden tener dificultades.

Lo segundo son las convicciones. En Salta, los que buscan bancas y los que quieren votar deben estar alineados en sus emociones, valores o percepciones de lo es necesario cambiar. Siempre se dice que son los modelos de continuidad o cambio lo que realmente dirime una elección. El análisis debe ir más allá. Lo que dejó la campaña electoral nos demuestra tres pilares claves. El primero, casi no hubo campaña de propuestas sino de instalación de nombres propios. Segundo, la oferta electoral de frentes representa en su mayoría al proyecto oficialista. Y tercero, no hemos tenido un tema preponderante que domine las posiciones de los candidatos. En otras palabras, al no tener debate, tampoco hay disputa, y sin disputa tampoco hay diferenciación. Por eso, las elecciones de Salta van a ser estudiadas como un fenómeno de instalación comunicativa, pero sin fondo político. Esto no quiere decir que se busca la confrontación en campaña, pero sí demostrar ideas y proyectos que salgan de la media y lo constante. Quizás entre candidatos con menos exposición comunicacional, las ideas residan.

Párrafo aparte es la elección de Convencionales Constituyentes. Si bien puede ser vista como una elección apolítica y más técnica, su significancia es la esencia de la jornada democrática. Reformar la Constitución es una tarea de altísimo nivel de rigor, de técnica legal y de ganas de soñar. Con la reforma acotada propuesta, aquellos que trabajen ad honorem para cambiarla también tienen un deber ético de acercar las formas de representatividad a la sociedad. Será clave ver en los elegidos a constituyentes la rapidez con la cual toman el desafío histórico. La elección de constituyentes es la esencia de la democracia.

El día después de las elecciones es otro frente de análisis. Los ganadores y perdedores deben evaluar a partir de su objetivo original. Para los que participan por primera vez, todo es victoria. Para los que aspiraban a construir mayorías, el análisis finito quizás les traiga dolor de cabeza. Sobre el día después, mejor analizar el día después. Lo más importante es participar, y con convicción. Yendo a votar, vacunado y con barbijo, es la forma más valiente de vencer a la pandemia.

 

 

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