Después de haberse puesto al hombro diversas campañas solidarias, Santiago Maratea emprendió unas vacaciones rumbo a España y, desde allí, viene compartiendo diferentes vivencias y momentos de relax con sus millones de seguidores. Sin embargo, en las últimas horas cambió el tono para contar cómo fue la peor noche que vivió en la ciudad de Barcelona.
inicia sesión o regístrate.
Después de haberse puesto al hombro diversas campañas solidarias, Santiago Maratea emprendió unas vacaciones rumbo a España y, desde allí, viene compartiendo diferentes vivencias y momentos de relax con sus millones de seguidores. Sin embargo, en las últimas horas cambió el tono para contar cómo fue la peor noche que vivió en la ciudad de Barcelona.
“Todo arrancó ayer por la tarde. Yo iba caminando por una avenida muy cheta de Barcelona. Paso por Dolce & Gabbana y veo una bermuda. Digo: Me meto y me la pruebo. Y me quedaba increíble, entonces digo: Me la compro. Paso la tarjeta y la tarjeta me rebota como diciendo: ¿Quién sos? ¿Antonela Roccuzzo?”.
Luego de esa situación, decidió salir del local para llamar al banco y resolver el problema, pero al ingresar nuevamente al negocio aseguró que no encontraba su billetera: “Cuando vuelvo a entrar y a pagar, finalmente, me doy cuenta de que no tengo mi carterita ... ¿Ubican mi cartera? La de Travis Scott, que es como una cajita feliz marrón. La perdí o, como se dice en la Argentina, me la robaron, porque viste que uno siempre echa la culpa a que le robaron”, reveló.
“Ahí tenía mis dos tarjetas de débito y de crédito, que ya las había perdido y me mandaron de Visa dos de urgencia. También perdí las de urgencia y estoy en bochas, ahora. También perdí las llaves del Airbnb. Entonces llamé al teléfono de emergencia que me habían dado y no me atendió nadie en toda la noche ... y dormí en la calle”, expresó el influencer.
“En realidad no dormí, pero estuve sentado en la calle. No tenía tabaco, no tenía plata, no podía comprarme nada”, aseguró. Finalmente, recién a las 10 de la mañana lo contactaron desde su hospedaje para poder abrirle e hizo alusión a la ayuda que recibió por parte de sus seguidores, que intentaron contactar a la dueña a través de las redes sociales y llenaron su celular con 700 notificaciones.
“Le dije: Mirá que fuimos tranqui, yo conozco a mis seguidores y fueron super tranqui, con buena onda, pero realmente no sabía que hacer. Hablamos media hora por teléfono y es divina. Me pidió disculpas, me contó lo que pasó y listo”, cerró el influencer.