El amplio triunfo conseguido por los frentes oficialistas, sostenidos por numerosos partidos colectores de votos, le otorgarán a partir de diciembre al gobernador Gustavo Sáenz un amplio control en las dos cámaras de la Legislatura provincial.
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El amplio triunfo conseguido por los frentes oficialistas, sostenidos por numerosos partidos colectores de votos, le otorgarán a partir de diciembre al gobernador Gustavo Sáenz un amplio control en las dos cámaras de la Legislatura provincial.
De las 30 bancas que estuvieron en juego para la Cámara de Diputados, el oficialismo ganó ayer 19.
Se quedó con 14 escaños del interior y con 5 por el departamento Capital.
Sumados a los 24 escaños que el sector gobernante tiene con dos años mas de mandato, sumará 43 bancas.
Con este número, el espacio gobernante perforará la barrera de los dos tercios en la Cámara baja -que es cuarenta- y la próxima Cámara baja tendrá un excesivo color oficialista.
De los escaños de diputados en juego, la oposición logró 6 en el interior y 5 en la Capital.
Estos legisladores y otros 6 que tienen mandato hasta 2023 pondrán un alicaído tono opositor en la paleta de la Cámara de Diputados.
En el Senado
Con los resultados favorables de ayer y si se suman los senadores del PJ y el PRS, partidos que firmaron como aliados electorales, el espacio gobernante también lograría superar los dos tercios en el Senado con 18 miembros.
Los dos tercios en la Cámara Alta son representados por 15 legisladores.
De los 12 escaños en disputa, el saencismo se quedó ayer con 9 bancas de la Cámara Alta.
Las tres restantes fueron obtenidas por candidatos del espacio kichnerista: dos por el frente Salta para Todos y uno por el Frente de Todos.
Estos se sumarán a dos representantes del PV con mandato hasta 2023 y se conformará un espacio para sostener cinco votos opositores.
De esta manera se configurará un escenario en el cual la administración provincial que encabeza el gobernador Sáenz tendrá un amplio dominio en la Legislatura provincial que viene.
Desde el ámbito de la jurisprudencia hay voces que advierten que la concentración de poder no es recomendable para la democracia representativa porque se excluye a las minorías políticas.
Es lo que hay
La situación de predominio que se reflejará a partir de diciembre por parte del sector gobernante en las dos cámaras de la Legislatura es nada más y nada menos que producto del actual régimen electoral.
Con este sistema, según observan algunos juristas, no se estaría respetando el principio de igualdad del voto.
Ingeniería electoral
A la luz de los resultados de la víspera en las urnas, hay quienes comentan que se podría decir que la ingeniería electoral que logró imponer el Partido Justicialista en los años ochenta del siglo pasado, tras el retorno de la democracia, funcionó a pleno ayer para el espacio político que gobierna desde el 2019 la provincia.
En esta línea, se pidió tener en cuenta que son factores a analizar la subrepresentación en los departamentos donde se elige un diputado, el sistema mayoritario en los departamentos de dos y tres diputados y la sobrerrepresentación en los departamentos más poblados.
En Cafayate, Cachi, Chicoana e Iruya se eligió un diputado. En Rosario de la Frontera y Rivadavia se eligieron dos. En Anta y Metán tres. En Orán y San Martín tres de un total de seis representantes. En Capital se eligieron diez de un total de 19 representantes.
Igual valor del voto
Desde hace algunos años se viene advirtiendo que el actual se constituye en un esquema que no cumple con el principio de igual valor del voto y genera concentración de poder con dos tercios de la representación legislativa para un solo espacio político.
En ese contexto debe hacerse una lectura sobre el resultado que arrojaron los comicios celebrados ayer.
La de los senadores es una representación uninominal y se elige uno por cada departamento de la provincia.
Con este sistema se deja sin representación a la minoría.
De la misma manera se elige a los diputados por los departamentos de baja población y que tienen un solo representante en la Cámara Baja.
Como dato histórico, se debe recordar que en las elecciones de 1983 el Partido Justicialista triunfó en todos los departamentos y logró el control de la totalidad del Senado provincial. Con la elección de los constituyentes se dio el primer paso para revisar varios puntos de la Constitución Provincial. Entre ellos, la limitación al mandato del gobernador, de legisladores e intendentes. Hay sectores políticos que consideran que también es hora de diseñar un nuevo sistema de representación legislativa.
Fin de la transición urtubeyciista
Con la elección legislativa de medio término que se realizó ayer se comienzan a despedir varios legisladores que acompañaron el proyecto del exgobernador Juan Manuel Urtubey. El término del mandato, en noviembre próximo, representará el fin de la transición legislativa del urtubeycismo.
Varios de quienes fueron diputados considerados un símbolo de la gestión que encabezó el exmandatario durante 12 años se irán a la casa.
En este grupo se encuentra el “Indio” Manuel Santiago Godoy, luego de 18 años ininterrumpidos como diputado.
A partir de noviembre tampoco se volverá a ver por los pasillos y las oficinas de la Legislatura al peronista “Tito” Pedro Sández.
El veterano dirigente anteño, luego de muchos años como diputado y de desempeñarse en otros cargos, fracasó ayer en el intento de una nueva reelección.
El kirchnerista “Rana” Jesús Villa también se comienza a despedir de la banca por Rivadavia. Si bien faltan escrutar cinco mesas, con dos bancas en juego, Villa se ubica en un incómodo tercer lugar.