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Habrá mayor representación de mujeres en la Cámara de Diputados

A partir de diciembre, habrá 21 legisladoras en la Cámara Baja.
Martes, 17 de agosto de 2021 02:43

Luego de las elecciones legislativas del domingo y a partir de diciembre próximo, cuando los diputados asuman sus cargos, la Cámara Baja tendrá mayor representación de mujeres con respecto a la situación actual. El Senado mantendrá la misma minoría: una mujer sobre un total de 23 bancas.

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Luego de las elecciones legislativas del domingo y a partir de diciembre próximo, cuando los diputados asuman sus cargos, la Cámara Baja tendrá mayor representación de mujeres con respecto a la situación actual. El Senado mantendrá la misma minoría: una mujer sobre un total de 23 bancas.

La licenciada en Ciencias Políticas, investigadora del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina de la Universidad Nacional de México y miembro de la Red Federal de Investigadores de Cippec, Luciana Modica, cuestionó la ley de paridad que hay en Salta y evaluó que las mujeres siguen teniendo problemas para acceder a cargos que son unipersonales o uninominales: "Eso quedó evidente en el Senado provincial y se refuerza en los departamentos que tienen una sola banca para Diputados, donde se reproduce la misma lógica".

La politóloga comentó que este domingo, cinco candidatas resultaron elegidas en segundo término por haber conseguido los votos necesarios en los departamentos que tenían más de un escaño en disputa.

De las 30 bancas que se renuevan este año en la Cámara Baja, 10 estaban ocupadas por mujeres: ahora lo estarán 12: 3 diputadas lograron renovar sus bancas.

Como hay nueve legisladoras que tienen mandato hasta 2023, por dos años, la Cámara tendrá 21 legisladoras sobre un total de 60.

  La senadora electa por San Carlos, Sonia Magno.

Las que entraron

Modica mencionó los casos más destacados, en el marco de una contienda en la que la competencia igualitaria no fue lo más común.

En Chicoana ganó una mujer para diputada, Mary Martínez, por Gana Salta, que era la única que competía entre otros varones y para cubrir un solo escaño por ese departamento.

En General San Martín había tres escaños en disputa y la única mujer que competía encabezando lista salió primera, la doctora Gladys Paredes, de Gana Salta, quien renovó su banca. "Es para resaltar", aseguró Modica.

En Orán, consideró que se dio un caso "extraordinario", ya que ganaron tres mujeres de tres fuerzas distintas: Carolina Ceaglio, por Gana Salta; Claudia Gloria Seco, por Unidos por Salta, y Teodora Ramona Riquelme, por Salta Independiente.

En Metán entró una mujer en segundo lugar -Nancy Jaime, después de Gustavo Dantur, de Gana Salta- y en Anta lo hizo una en primer término -Alejandra "Betina" Navarro, del partido Identidad Salteña, quien renueva banca- y otra, en segundo, Marcela del Valle Leguina, del Partido Justicialista, después de Marcelo Paz.

En Capital se disputaban 10 bancas e ingresaron cuatro mujeres: Verónica Saicha, en segundo lugar, después de Vitín Lamberto, por el partido Identidad Salteña; María Cristina Frísoli, en segundo lugar, por la lista de Bernardo Biella, Salta Independiente; Sofía Sierra, en segundo lugar, después de Roque Cornejo, por Juntos por el Cambio +, e Isabel De Vita, como diputada en primer término, por el Frente de Todos, quien renueva banca.

En el Senado provincial la representación de mujeres no aumentó, sino que sigue igual, con una única representante mujer entre 23 bancas.

La senadora Silvina Abilés, por La Caldera, no logró renovar su banca y en su lugar entró un varón. En estas elecciones solo entró una senadora a la Cámara Alta: Sonia Magno, por Gana Salta, del departamento San Carlos.

"El sistema falla"

Modica cuestionó la ley de paridad que hay en Salta y consideró que en la práctica no es tal: "Es una ley que solo tiene alcance en el armado de listas para los espacios plurinominales, pero no tiene en consideración aquellos espacios electorales en los que se disputan cargos unipersonales, como son las intendencias y las senadurías".

"Por eso, tenemos cuatro intendentas de 60 municipios y una senadora de 23 bancas y nunca tuvimos una gobernadora mujer", agregó.

"Los diseños de los sistemas electorales tienen la ambición y el propósito de encontrar estrategias de representación de la ciudadanía y, cuando la mitad de la ciudadanía -nosotras- no tenemos en este sistema electoral posibilidades de acceder de igual modo que los varones, el sistema de representación falla", advirtió.

Presencia de  otros  géneros y  etnias

Modica observó que entre los candidatos a cubrir bancas legislativas en estas elecciones era difícil detectar si había otras identidades de género que no fueran varón o mujer u otras etnias representadas, ya que esta información no es registrada por el Tribunal Electoral.

"El artículo 1 de la mal llamada ley de paridad que tenemos en la provincia menciona que se considera el sexo del DNI para aplicarla", advirtió la especialista y aclaró que el cambio de DNI es voluntario, por lo que hay personas que lo realizan y otras que no.

La politóloga consideró que el Tribunal Electoral, al momento de la inscripción de las listas de los partidos políticos, debería tener en cuenta la autopercepción de género, es decir, cómo se percibe a sí misma cada persona, más allá del DNI.

Contó que, por lo general, los tribunales electorales asignan a las personas con otras identidades de género los mandatos de posición destinados a las mujeres: "A partir del reconocimiento del género X -no binario, ni varón ni mujer- en la Argentina, tenemos que empezar a cuestionarnos cómo vamos a incluir a este nuevo género, no solo en los procesos electorales sino en general".

Consultada sobre la representación de distintas etnias en las últimas elecciones, Modica estimó que hay mayor representación de mujeres blancas o mestizas que de otras etnias. "Sin embargo, no podemos afirmarlo porque el Tribunal Electoral no lo registra", aclaró.

Observó que no solo hay predominancia de mujeres blancas, sino también de los "centros": "Nos atraviesa mucho la cuestión del género, de nuestra raza y juegan otras polaridades a las que hay que atender, como a las mujeres del interior".

La politóloga consideró que se puede mirar el modelo de Bolivia, donde en algunos estados hay bancas destinadas a la representación de pueblos originarios. "Podemos aprender de otros sistemas electorales cercanos, para pensar en estrategias que mejoren al nuestro", planteó la experta.

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