La Ciudad de Buenos Aires reveló que el estudio de combinación de vacunas entre Sputnik V y Moderna genera una triplicación en los niveles de anticuerpos, mientras que son prácticamente nulos los efectos adversos.
inicia sesión o regístrate.
La Ciudad de Buenos Aires reveló que el estudio de combinación de vacunas entre Sputnik V y Moderna genera una triplicación en los niveles de anticuerpos, mientras que son prácticamente nulos los efectos adversos.
Según afirmó Daniel Ferrante, subsecretario de Planificación del Ministerio de Salud porteño, en diálogo con la prensa, los niveles de anticuerpos se triplicaron en el caso de las personas que habían recibido el componente 1 de la vacuna Sputnik V y la vacuna de Moderna como segunda dosis. En el caso de la combinación de Sputnik V con AstraZeneca, se volvió a observar el mismo resultado que en el primer estudio, con niveles aceptables de anticuerpos. Esto se da luego de la postura del Gobierno nacional de acelerar el plan de vacunación para que la mayoría de los pacientes con una dosis puedan recibir la combinación completa, con el fin de estar protegidos ante el temor de la variante Delta. Muchos países del mundo, como Chile, Estados Unidos e Israel, entre otros, están reforzando a la población con una tercera dosis por la misma cuestión.
En lo que respecta a esas dosis, los estudios preliminares dan cuenta de que la respuesta inmune dura menos tiempo.
El equipo de Sputnik V, en una publicación, planteó: "¿Deberíamos observar más detalladamente los datos sobre las vacunas de ARNm? Su respuesta inmune puede durar menos. Les ofrecimos una vacuna Sputnik Light de refuerzo para ayudarlos a lograr una inmunidad más duradera y más fuerte". En la misma línea, agregaron: "La creciente evidencia científica sugiere que las vacunas de adenovirus brindan una protección más prolongada contra COVID y variantes, que las vacunas de ARNm. Cuando se administra ARN (Pfizer), se administra un número finito de moléculas de ARNm que finalmente se eliminan del sistema", concluyen, adjudicándoles esas palabras a Tomas Hanke, de Instituto Jenner de Oxford.
El primer estudio se largó a fines de junio y contó con la registración de 7.000 personas. Se hizo una selección y hubo 277 voluntarios que participaron. Esas personas habían recibido el primer componente de la vacuna Sputnik V un mes antes como mínimo. Una vez que se hizo la selección de los participantes se realizó una asignación aleatorizada hacia las diferentes ramas del estudio. Un grupo de participantes recibió el componente 2 de la vacuna Sputnik V, los participantes aceptaron hacerse análisis de sangre a los 14 y a los 28 días de haber recibido la segunda dosis. En algunas personas el nivel de anticuerpos fue menor al que se obtiene en la combinación entre los 2 componentes de la Sputnik V.