Atrás quedó la cumbia. Anoche en ShowMatch: La Academia comenzó con la ronda de la salsa de tres. La pareja de Agustín Cachete Sierra y Fiorella Giménez fue la encargada de abrir la noche. Acompañados por Kuky Jazz, una nena de 9 años, lograron el puntaje perfecto e hicieron emocionar a todos la pista.
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Atrás quedó la cumbia. Anoche en ShowMatch: La Academia comenzó con la ronda de la salsa de tres. La pareja de Agustín Cachete Sierra y Fiorella Giménez fue la encargada de abrir la noche. Acompañados por Kuky Jazz, una nena de 9 años, lograron el puntaje perfecto e hicieron emocionar a todos la pista.
Había muchas expectativas por la presentación de Maitena, que ya participó de Redes, la obra de José María Muscari. Minutos antes de salir a la pista, conversó con La previa de La Academia y comentó: “Estoy bien, nerviosa, pero vamos con todo”.
El equipo salió a escena donde deslumbraron a todos con su performance. Con su simpatía e inocencia, Kuky hizo emocionar a Marcelo Tinelli y a todos los miembros del jurado que en la devolución le dedicaron unas emotivas palabras.
“Primero los felicito por la idea. Estuvo buena la coreografía. Fio y Cachete bailan excepcional y cada vez le encuentran más el gusto a la pista”, comenzó Ángel de Brito que, fiel a su estilo, no perdió la oportunidad de lanzar un picante comentario al destacar que sumaron a una tercera participante que es la única “que ama al jurado y quiere bailar”. Tras halagar a los tres miembros del equipo, el periodista les puso un diez.
A su turno, Carolina Pampita Ardohain se mostró conmovida y admitió que quebró a la mitad de la performance. Tras destacar las ganas y el entusiasmo de la invitada, le dijo: “Me encantó cómo brillaste, cómo recorriste la pista, la actitud, la energía, la gracia... Eso es bailar, que salga de adentro, se explaye y que atraviese todo”. “A mí me atravesaste y fue una noche mágica”, cerró la modelo entre lágrimas que los puntuó con un diez.
Luego Guillermina Valdés aseguró: “Diste cátedra. Nos enseñaste un montón a todos... A perder el miedo, a poner pasión y disciplina”. Sin poder hablar dio su voto secreto.
Con la voz quebrada Jimena Barón coincidió con sus compañeros y contó que ella comenzó a trabajar a los nueve años. “Venís sin miedo... Lo difícil que es conservar eso, que uno se va poniendo grande y esta carrera trae muchas complicaciones. Te vi bailando y me acordé de eso... de ser chiquita, tener un sueño, ser talentosa y venir solo con las ganas de triunfar y disfrutar”, expresó.
Hablándole como a Momo, su hijo, le dijo que mantenga esa naturalidad e inocencia: “Se como quieras ser. Conserva tu sueño y cuidalo muchísimo. Sos la única que puede hacerlo”. La Cobra cerró con un diez y Kuky tampoco pudo contener las lágrimas.