En el marco del bicentenario del paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes, el Fortín de Gauchos Julio Cornejo, de Campo Santo, celebró sus 68 años de vida. El acto se llevó a cabo en la sede social ubicada sobre avenida Hipólito Irigoyen y contó con la presencia de autoridades ejecutivas, legislativas y de otros fortines gauchos.
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En el marco del bicentenario del paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes, el Fortín de Gauchos Julio Cornejo, de Campo Santo, celebró sus 68 años de vida. El acto se llevó a cabo en la sede social ubicada sobre avenida Hipólito Irigoyen y contó con la presencia de autoridades ejecutivas, legislativas y de otros fortines gauchos.
El fortín de gauchos de Campo Santo surgió en el año 1953 merced a una iniciativa de don Oscar León Conejo, quien era por esos años jefe de campo en el ingenio San Isidro.
Don Oscar quería recrear la Guerra Gaucha, aquella que peleó el Gral. Martín Miguel de Güemes contra la corona española, aprovechando el dominio con el caballo que tenían los trabajadores de campo del ingenio, la mayoría gauchos muy habituados al manejo de una monta.
Así lo recuerda Adán Quiroga, un jubilado que se desempeñó 52 años como capataz en el ingenio: "Un día el señor Oscar Cornejo nos reunió a todos los que sabíamos montar y nos dijo que quería realizar una evocación de la Guerra Gaucha, entonces nos comenzamos a juntar los días domingos para practicar, llegamos a armar un gran espectáculo al que presentamos, y hoy lo siguen haciendo en grandes fiestas populares como Jesús María".
Los cuadros del espectáculo se fueron perfeccionando con los años, el dominio sobre la mansedumbre del caballo, el uso de guardamontes de cuero y de las lanzas con boleadoras formaron parte de un espectáculo que era coronado con el aplauso de los espectadores, "yo fui portador de la bandera y eso me hacía sentir muy orgulloso cuando salíamos al terreno para mostrar lo que éramos capaz de hacer".
El Fortín de Gauchos Julio Cornejo logró conseguir un predio fiscal para construir su sede social, con mucho esfuerzo y la colaboración de empresas privadas y aportes municipales, pero en especial de sus socios fundadores que llegaron a ser 62, se construyó una casona de estilo colonial que hoy es uno de los puntos de referencia de Campo Santo.
Este fortín, a pesar de ser el primero que se creó en el departamento, nunca contó con una imagen del general Güemes, por esa razón y en base a una donación por parte de la intendenta Josefina Pastrana, se descubrió un busto del general el cual fue bendecido por el cura párroco Francisco Alberto. Todos los fortines presentes en el acto recibieron como obsequio una imagen similar del busto del general Güemes, pero de menores dimensiones, donadas por el senador Carlos Rosso.
"Fue un acto muy emotivo, quiero agradecer la presencia de los socios fundadores quienes son los responsables de que hoy estemos aquí, este es un homenaje para ellos que a pesar de la pandemia se hicieron presentes, también a los fortines gauchos que nos acompañaron, a las autoridades municipales y al senador Rosso por sus donaciones", manifestó su actual presidente, Walter Santillán.
El Fortín Julio Cornejo recibió una donación de dinero en efectivo por parte de la intendenta Josefina Pastrana, que será invertido para construir una galería en una de sus alas. El espectáculo de la evocación de la Guerra Gaucha nunca dejó de realizarse. Hoy son otros los jinetes, pero demuestran la misma destreza que sus ante cesores.