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Paraguay nos traza el rumbo

Martes, 03 de agosto de 2021 00:00

El proyecto de ley de Máximo Kirchner rebaja el adicional de biocombustibles provenientes de maíz y soja a las naftas y gasoil debido probablemente a presiones de las empresas petroleras en actividad en nuestro país. Esto demuestra el desconocimiento absoluto e ignorancia supina (u otros intereses del autor y de los legisladores aprobantes). ¿Qué reacción demostraron los gobernadores de las provincias productoras ante semejante perjuicio y atraso?

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El proyecto de ley de Máximo Kirchner rebaja el adicional de biocombustibles provenientes de maíz y soja a las naftas y gasoil debido probablemente a presiones de las empresas petroleras en actividad en nuestro país. Esto demuestra el desconocimiento absoluto e ignorancia supina (u otros intereses del autor y de los legisladores aprobantes). ¿Qué reacción demostraron los gobernadores de las provincias productoras ante semejante perjuicio y atraso?

Veamos la otra cara de la realidad: ECB Group Holding, empresa brasileña de energía limpia del empresario Erasmo Carlos Battistella, inició un proyecto de inversión de US$ 800 millones en febrero, conjuntamente con Global AG Investing de Nueva York, con nombre de Omega Green, para construir una planta industrial productora de diesel, o gasoil renovable y querosene, en Paraguay. El proyecto representa la mayor inversión privada en la historia de ese país y será la primera planta de biocombustible de segunda generación en el Hemisferio Sur, con capacidad diaria de 16.500 barriles de aceite vegetal tratado con Hidrógeno (HVO) y querosene parafínico (SPK), elaborado a partir de aceite de soja extraído utilizando hexona renovable, aceite usado de cocina y grasas animales. La planta industrial estará completamente alimentada por energía renovable. El objetivo es disponer de la producción de biocombustible más limpia y renovable posible, única en el mundo. La planta se instalará en la margen del río Paraguay, con puerto y terminal fluvial, y la producción será destinada a los países signatarios del Acuerdo de Paris, reduciendo los efectos de gases invernadero conforme la UE y los EEUU, comprometidos a reducirlos en hasta un 28% en 2025.

Paraguay fue elegido por su abundante suministro de agua, materias primas y seguridad jurídica para esta producción de energía renovable. En 2022 la planta estará lista y agregará US$ 8.000 millones al PBI del Paraguay durante 10 años, creando 3.000 puestos de trabajo en su construcción y 2.400 directos e inmediatos durante la operación, y beneficiará a 10.000 pequeños agriculto res.

 

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