Un local bailable que durante la pandemia se reconvirtió a pub (confitería con espectáculos), quebrantó las normas del COE provincial, en cuanto a horario de cierre, cantidad de personas en el interior y cantidad de comensales por mesa.
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Un local bailable que durante la pandemia se reconvirtió a pub (confitería con espectáculos), quebrantó las normas del COE provincial, en cuanto a horario de cierre, cantidad de personas en el interior y cantidad de comensales por mesa.
Vecinos de Rosario de la Frontera aseguraron que después de la medianoche se transformó en un boliche bailable, donde no hubo distanciamiento entre los presentes.
"Esta situación verdaderamente nos preocupa porque uno cumple al pie de la letra los protocolos del COE, enseñamos a nuestros hijos a que debe ser así, ya que si entre todos nos cuidamos, seguro que muy pronto podremos pasar esta pandemia y volver a la normalidad, pero si seguimos alimentando estos hechos por parte de la Policía de la Provincia a esta clase de locales, estaremos muy lejos del anhelo de todos", dijo Pedro, un vecino de la ciudad de Rosario de la Frontera.
Un video circuló en las últimas horas por las redes sociales donde se puede ver claramente la cantidad de personas en el interior del local sin respetar los protocolos sanitarios. "Cuando vi ese video, verdaderamente me indigné porque pareciera que en nuestra ciudad hay hijos y entenados", expresó Clarivel, otra vecina y comerciante de la Ciudad Termal.
Los vecinos consultados por este medio coincidieron en que es importante ir superando de a poco el encierro de la pandemia, pero se lo debe hacer en forma paulatina sin romper los protocolos sanitarios, de lo contrario podría ser perjudicial para la salud de todos. Asimismo, entienden que la Policía debe hacer cumplir las normas y aplicar sanciones para los reincidentes.
Punto Uno
El local en cuestión se llama Punto Uno, ubicado sobre calle 20 de Febrero, frente a plazoleta Gral. Güemes. Es propiedad de Adolfo Benito Marinaro Rodo, empleado del hospital local "Melchora Figueroa de Cornejo", padre de Marianela Marinaro, concejal electa en las últimas elecciones. La edil días pasado compartió una reunión con el ministro de Salud, Juan Esteban y el gerente del hospital local, Alejandro Peso. Los vecinos esperan que la Policía tome cartas en el asunto.