“En todo el mundo, la rapidez para resolver cualquier situación es muy valorada. En Salta estamos imponiendo este valor también”, expresó Gerardo Míguez, ingeniero en Construcciones y fundador de Lineac, una empresa destinada a la fabricaciones de perfiles para steel framing.
La historia de Míguez con la proyección de sus emprendimientos empresariales comenzó mucho antes de que sus sueños se concretaran. Su visión del cambio en la construcción quedó plasmada en un trabajo práctico que presentó en la materia Diseño de Edificios, de segundo año de Ingeniería, en sus épocas de estudiante en la UNSa. En aquel momento de su vida el estudiante presentó un corte de obra de una estructura en seco. Y supo desde aquel momento hacia dónde estaba girando el mundo de la construcción. Años después creó la empresa Saltapor, que ya suma 30 años de experiencia. Hace un par de años Míguez advirtió que era el momento de generar más industria, y de justamente “resolver los tiempos y trabajar con más rapidez”.
En su encuentro con El Tribuno, Gerardo Míguez repasó la creación de Lineac, la empresa que comenzó a producir en Salta los perfiles para steel framing y que está abriendo un mercado de posibilidades.
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“En todo el mundo, la rapidez para resolver cualquier situación es muy valorada. En Salta estamos imponiendo este valor también”, expresó Gerardo Míguez, ingeniero en Construcciones y fundador de Lineac, una empresa destinada a la fabricaciones de perfiles para steel framing.
La historia de Míguez con la proyección de sus emprendimientos empresariales comenzó mucho antes de que sus sueños se concretaran. Su visión del cambio en la construcción quedó plasmada en un trabajo práctico que presentó en la materia Diseño de Edificios, de segundo año de Ingeniería, en sus épocas de estudiante en la UNSa. En aquel momento de su vida el estudiante presentó un corte de obra de una estructura en seco. Y supo desde aquel momento hacia dónde estaba girando el mundo de la construcción. Años después creó la empresa Saltapor, que ya suma 30 años de experiencia. Hace un par de años Míguez advirtió que era el momento de generar más industria, y de justamente “resolver los tiempos y trabajar con más rapidez”.
En su encuentro con El Tribuno, Gerardo Míguez repasó la creación de Lineac, la empresa que comenzó a producir en Salta los perfiles para steel framing y que está abriendo un mercado de posibilidades.
¿Cómo surge Lineac?
Esta es una empresa joven, que la constituimos, fundamentalmente, por la necesidad de proveer los perfiles que empresas que se dedican a la construcción industrializada el steel necesitan como materia principal. Se trata de los perfiles de chapa galvanizada que tienen una serie de características que forman parte de la ingeniería y el desarrollo necesario para cada proyecto de construcción que se lleva adelante. Los tiempos y la inversión que teníamos que hacer para poder traer estos perfiles desde otros puntos del país nos llevó a resolver instalar esta planta en Salta. El objetivo era poder independizar la provisión de un insumo básico y esencial en el steel framing. Al poder proveer esto perfiles la obra industrial en Salta se coloca en otro escalón a la hora de competir. Esta es la única fábrica de perfiles desde Córdoba hasta Salta, las otras están todas ubicadas en Buenos Aires. Antes de poder fabricar los perfiles, lo que se hacía era traerlos desde Buenos Aires, con lo cual la incidencia en flete era muy alta. Ahora lo que hacemos es traer las bobinas de chapa, optimizamos la producción. Estas bobinas llegan desde Siderar, en Buenos Aires.
¿Cuándo comenzó la producción?
El primer perfil, que lo tengo enmarcado y está en mi casa, fue en octubre de 2019. Estuvimos desde octubre hasta mayo del 2020 con la capacitación del personal, que no es menor. Al tratarse de una industria que está instalada en el Parque Industrial de Salta, todos los operarios, gerentes y demás personal son salteños. Hicimos una gran inversión en capacitación, porque toda industria requiere de personal capacitado.
Antes de esto, ¿cuánto trabajo previo hubo?
Bueno esto tomó su tiempo. En 2014 ya visualizábamos lo que iba a pasar con el mundo del steel. Estamos en este mercado desde hace 30 años. Las primeras experiencias con steel las hicimos en la década del 90 y son muchos años estudiando la evolución de este mercado. Y siempre pensamos que el cuello de botella de todo esto iba a ser la provisión y el tener en tiempo y forma los perfiles. En aquel entonces ofrecíamos a un cliente hacer su obra en 90 días y demoraban 90 días en mandarnos la materia prima para la obra. Cuando todo empezó fue con la presentación del proyecto a la Secretaría de Industria de la Provincia, en donde solicitábamos la posibilidad de instalar la planta en el Parque Industrial y fue aprobado. Los avatares de la economía argentina nos llevaron a demorar el inicio de las inversiones, que van desde los galpones, los camiones para transportar la mercadería y las máquinas, que eran todos equipos importados. En 2016 teníamos la infraestructura terminada, ya sabíamos qué queríamos comprar pero no sabíamos cómo. En aquel momento no existían créditos de fomento para invertir en capital de trabajo. A fines de 2017 hicimos una selección de equipos a nivel mundial, para ver cuál nos convenía. Compramos la máquina en una fábrica en Denver, Estados Unidos. En 2018, se terminaron de hacer los trámites de importación. Como toda inversión industrial, llevó tiempo, un poco más de lo deseado pero, pese a todo, con imaginación terminamos de resolverlo.
¿Cómo es el trabajo en la planta?
En la actualidad se trabaja con tres turnos, así que es una empresa que trabaja casi las 24 horas del día. El personal requiere de capacitación en forma permanente. Los equipos de la empresa son todos computarizados. Desde que el cliente resuelve la ingeniería con la que hará su casa se trabaja en los paneles sobre los que se levantará la obra. Ahí es donde entra Lineac, que tiene la posibilidad, con la tecnología con la que cuenta, de hacer el perfil exacto para cada obra. Esto nos da una ventaja competitiva, porque nosotros manejamos un 0 por ciento de desperdicio. En estos momentos decir que no se desperdicia nada al construir, no es poca cosa.
¿Cómo avanza esta industria?
Creo que el motivo por la que el mercado del steel está en los niveles actuales es porque se están resolvieron obras de mayor alcance. Si bien en los últimos 15 años, en el tema de la construcción en seco en Argentina se hizo mucho, queda un mundo por seguir haciendo. En Argentina se consume menos de un metro cuadrado per cápita de placas de roca de yeso -otro de los insumos principales de lo que es la construcción en seco- cuando en Chile se está en 3 metros, en Uruguay 1,5 metro, y no hablemos de Estados Unidos o Canadá, que están en 10 u 11 metros. Esto quiere decir que queda mucho por hacer. Este gran avance que tuvo el sistema constructivo se da en una fecha clave, que es el 5 de enero de 2018. Ese día el steel framing dejó de ser considerado un sistema de construcción no tradicional. En este país, hasta ese momento, si construías en un sistema considerado no tradicional se acompañaba toda la información que se requería en forma convencional, en las oficinas estatales con un certificado de aptitud técnica, que se vencía y debía ser renovado, con todas las complicaciones que esto traía. A partir de enero de 2018, al ser considerado el steel framing un sistema tradicional industrializado esto posibilita que puedas construir tu casa con un crédito hipotecario, con Procrear, que se puede aplicar en cualquier obra pública. Desde ese momento es que creció el mercado del steel framing. Tenemos clientes de Lineac que, gracias a esta resolución, hicieron planes de viviendas y hospitales.