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VIDEO. Los padres de Valentina Raposo detallaron su niñez, el hockey y el sueño de ser leoncita

María Eugenia Ruiz de los Llanos, su mamá, y Gabriel Raposo Soler, su papá, contaron a El Tribuno algunos detalles desconocidos de la revelación del hockey argentino nacida el 28 de enero de 2003.
Viernes, 06 de agosto de 2021 22:40

En la casa de los Raposo-Ruiz de los Llanos se respira hockey. Y para llegar hasta el quincho hay que atravesar un patio interno donde se pueden ver bochas desparramadas. Ese fue el lugar en el que hace un año Valentina Raposo hizo una especie de circuito mientras entrenaba en pandemia para cumplir el sueño de jugar en Las Leoncitas. Este viernes se transformó en la primera deportista de Salta en ganar una medalla olímpica y una pieza clave en Las Leonas, el seleccionado mayor, con tan solo 18 años.

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En la casa de los Raposo-Ruiz de los Llanos se respira hockey. Y para llegar hasta el quincho hay que atravesar un patio interno donde se pueden ver bochas desparramadas. Ese fue el lugar en el que hace un año Valentina Raposo hizo una especie de circuito mientras entrenaba en pandemia para cumplir el sueño de jugar en Las Leoncitas. Este viernes se transformó en la primera deportista de Salta en ganar una medalla olímpica y una pieza clave en Las Leonas, el seleccionado mayor, con tan solo 18 años.

 

María Eugenia Ruiz de los Llanos, su mamá, y Gabriel Raposo Soler, su papá, contaron a El Tribuno algunos detalles desconocidos de la revelación del hockey argentino nacida el 28 de enero de 2003.
Hermana del medio, dos años menor que Camila y cuatro años mayor que Bárbara “de era una nena muy terrible, inquieta, le copiaba todo a Camila, era burlona y pintaba para ser muy, pero muy terrible”, dijo entre risas María Eugenia y Gabriel contó que su vida cambió “cuando comenzó a tomarse en serio el deporte y la llegada de Bárbara. Ella fue como su mamá, pensábamos que iba a ser celosa y no, era la que más pendiente estaba de la bebé”.

Con el poncho salteño, Valentina de niña.

Otra historia desconocida hasta ayer fue la llegada de Valentina y sus hermanas a Popeye, un club clave en su formación.
“María Eugenia jugó toda su vida en el Jockey al hockey y yo al rugby en Universitario RC. Entonces, tras arduas negociaciones, dijimos que no las llevaríamos ni a la U ni al Jockey y buscamos un club intermedio que fue Popeye. Obviamente no nos arrepentimos de nada y las acompañamos un montón”.

Los padres de la leona que se transformó en la segunda argentina más joven en subirse a un podio olímpico (el récord es de Gabriela Sabatini en Seúl ‘88), hablaron sobre el profesionalismo de Valentina pese a su edad. “Cuando iba a juntadas yo me tenía que quedar en la esquina porque sabía que a la media hora me iba a llamar para que la busque y no era porque la pasaba mal, sino porque al otro día tenía que levantarse temprano a jugar”.

Junto a su hermana Camila a quien siguió desde chica.

Finalmente aprovecharon las cámaras de El Tribuno para dejarle un mensaje: “Lo único que quiero es abrazarte y tenerte en mis brazos y quiero que sigas siendo mi ‘negrita’ siempre”, dijo emocionada Eugenia. Gabriel agregó: “Quiero que sepas que me hiciste muy feliz y lo que te deseo es que lo que decidas hacer sea siempre con pasión”.

María Eugenia junto a su "negrita" Valentina.

 

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