El archivo de noticias policiales del último año y medio abunda en reportes sobre taxistas y remiseros asaltados por falsos pasajeros y cómplices en barrios periféricos de la capital salteña. Los ataques que llegan a conocerse en los medios de comunicación son los más violentos, pero, según cuentan los choferes profesionales, las situaciones de inseguridad se dan prácticamente todos los días. La problemática se intensificó en agosto y desde las agrupaciones gremiales que representan al sector insistieron en una participación más activa del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
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El archivo de noticias policiales del último año y medio abunda en reportes sobre taxistas y remiseros asaltados por falsos pasajeros y cómplices en barrios periféricos de la capital salteña. Los ataques que llegan a conocerse en los medios de comunicación son los más violentos, pero, según cuentan los choferes profesionales, las situaciones de inseguridad se dan prácticamente todos los días. La problemática se intensificó en agosto y desde las agrupaciones gremiales que representan al sector insistieron en una participación más activa del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
El Sindicato de Peones de Taxis de Salta presentó una nota el martes pasado ante el titular de la cartera de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, para pedir una “reunión urgente”. Quieren plantear “el aumento de casos de inseguridad que está viviendo el sector de taxis. En el último mes muchos trabajadores fueron atacados, muchas veces los casos no son conocidos ni denunciados”, consigna la solicitud de audiencia.
Pulleiro, en tanto, se reunió este miércoles con el presidente de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMT), Marcelo Ferraris, para analizar la situación de los taxistas y remiseros.
Se habló de “fortalecer las acciones de seguridad para el sector”, según la información oficial. Entre las medidas mencionadas se encuentra la difusión del uso del denominado “botón antipánico”, que es una aplicación de celular que distribuye la AMT para que los choferes puedan alertar directamente a la Policía ante un ataque.
Se planteó, además, “reforzar” puntos estratégicos de control policial.
Al respecto, el ministro de Seguridad afirmó que “se fortalecerá el servicio preventivo policial en los corredores seguros en zonas consideradas críticas especialmente durante los fines de semana en la ciudad y la región metropolitana”. Indicó que se “monitorea de manera permanente desde el Centro de Coordinación Operativa calles y avenidas estratégicas, entre otros puntos”.
Sobre la reunión entre autoridades, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Alfredo Carrizo, dijo que no está “satisfecho”.
“Venimos advirtiendo sobre la fallas en contención de seguridad hace mucho tiempo y nuestro sector quiere tener una reunión con el ministro (Pulleiro) para que nos aclare cómo se va a trabajar. Desde el año pasado venimos pidiendo esa reunión y las consecuencias las está pagando el trabajador en las calles”, manifestó a El Tribuno el dirigente sindical.
Recordó que solo en octubre del año pasado se implementaron retenes y vallados en las vías de acceso a los barrios periféricos de la ciudad durante las noches para controlar a los taxis y remises que pasaban por esos lugares.
Dijo que esa acción duró un mes y aunque dio resultado no se continuó. En los retenes, según explicó Carrizo, se controlaba la documentación de los pasajeros y eso ayudaba a evitar los asaltos.
Destacó, por otra parte, la implementación del botón antipánico, pero consideró que falta difundir su uso entre los conductores de taxis y remises.
Al borde de la quiebra por los asaltos
En tres meses René pudo haber perdido la vida dos veces. Fue atacado con armas blancas y asaltado en mayo y el mes pasado por falsos pasajeros que subieron a su taxi y lo condujeron a barrios periféricos de la capital salteña, donde le robaron la recaudación. “Me fundieron”, dijo el conductor en un video que difundió entre sus colegas tras el segundo asalto que sufrió. En la grabación pide al gobernador Gustavo Sáenz que intervenga para llevar más seguridad.
La vivencia de René es una de las tantas que ocurrieron en los últimos meses.
De acuerdo a la experiencia de los choferes profesionales, los sectores más inseguros están en la zona sudeste de la ciudad, en barrios colindantes a la ruta 26; en la zona conocida como El Bajo y en los barrios adyacentes al puente del río Vaqueros, en límite norte de la capital.