Duque es el nombre de un perro que murió desangrado luego de haber sido apuñalado por hombre.
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Duque es el nombre de un perro que murió desangrado luego de haber sido apuñalado por hombre.
La indignante situación sucedió en el barrio El Portal de Limache y la familia dueña del can radicó una denuncia por el aberrante hecho.
“Estaba en una plaza con una amiga, y mi hermano de 9 años salió a andar en bici. Siempre sale con el perro porque tiene TDAH (trastorno de hiperactividad), y tiene que salir acompañado por el perro sí o sí. En un momento vino mi hermano llorando diciéndome que le clavaron un cuchillo a Duque. Corrí hasta la casa del señor que estaba en su galería limpiando su auto después de haber acuchillado a mi perro, como si nada hubiera pasado”, dijo Naza, una integrante de la familia, a El Tribuno.
“Me puse como loca y comencé a gritar, quién acuchilló al perro. Lo único que me decía este señor fue ‘no no, nada que ver’, negando todo. Y mi hermano le dijo, me acuchillaste el perro”, agregó.
El ataque se produjo cuando el niño andaba en la bicicleta. En un momento salió el perro del agresor a ladrar al menor, a lo que Duque reaccionó. “Creyó que iba a atacar a mi hermano”, dijo Naza. En consecuencia, el vecino quiso separar a los canes con un palo y no pudo, por lo que optó por sacar un cuchillo.
Duque tenía 6 años, era un perro adoptado y llegó al veterinario gravemente herido. Luego de que le rogaran, el agresor accedió a llevar a la mascota que agredió, pero ya era tarde. “Le perforo el intestino”, dijo la dueña. Luego de superar la intervención quirúrgica, Duque murió durante su internación por un paro cardíaco. Esta mañana llamaron de la veterinaria para dar la mala noticia.
La familia le comunicó a su vecino que el perro murió. “Pidió mil disculpas, pero no hay perdón”, dijo Naza.
A su vez, el agresor dijo que no tuvo la intención de acuchillar a Duque, “pero lo separás con un palo, con agua, con una piedra, no con un cuchillo. Y estaba mi hermano al lado y lo podía haber acuchillado a él”, dijo la mujer.
La familia radicó una denuncia policial por maltrato animal y puso el caso en manos de un abogado.
Lo más triste fue que al momento de enterrar a la mascota, el niño le dejó sobre la tumba un dibujito en el que escribió: “gracias por defenderme”.