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Milagros Boso Galli: "Cuando escuché el piano, me pareció mágico"

En diálogo con El Tribuno, la concertista contó su día a día en Livorno, Italia, donde fue invitada a tocar por el maestro Daniel Rivera. Y también habló de los proyectos que tiene, pensando ya en volver a las actuaciones con público.
Domingo, 12 de septiembre de 2021 00:10

Milagros Boso Galli es pianista. El asombro que le produjo escuchar el piano cuando sus ojos todavía no llegaban a la altura de los teclados aún lo tiene. Quizás por eso se emociona cuando habla de música y de su labor profesional, perfeccionándose en un instrumento que eligió como propio. 

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Milagros Boso Galli es pianista. El asombro que le produjo escuchar el piano cuando sus ojos todavía no llegaban a la altura de los teclados aún lo tiene. Quizás por eso se emociona cuando habla de música y de su labor profesional, perfeccionándose en un instrumento que eligió como propio. 

En diálogo con El Tribuno, la concertista compartió su día a día en Livorno, Italia, donde fue invitada a tocar por el maestro Daniel Rivera, toda una referencia en lo musical. “Es un intercambio de las diversas escuelas y formas de tocar el piano”, dice sobre lo que la ocupa estos días. Y también habla de los proyectos que tiene, pensando ya en volver a las actuaciones con público. “Toqué en Pro Cultura con Inga Iordanishvili el concierto para piano y orquesta de Beethoven”, dice a propósito de su última actuación en Salta. 

¿Qué estás haciendo en Livorno?
Viaje a Italia por el maestro Daniel Rivera, un pianista reconocido a nivel mundial que toca con Martha Argerich y es importante en el ambiente musical y en Europa hizo su carrera. Bueno, él escuchó un video mío y me invitó a tocar un concierto acá, en Livorno. También mandé videos a dos festivales, el Livorno Music Festival, que es internacional, donde toqué el concierto, y estuve en las Master Classes y, también, en los Talent Summer Courses que es en Brescia... Hoy (por el jueves) toqué un concierto y estuve participando en las Master Classes y de audiciones. Básicamente vine a tocar conciertos...

¿Desde cuándo estás allí?
Esta fue la tercera semana. Viajé la semana siguiente a la que toqué con Inga (Iardonishvili, en Pro Cultura Salta) en agosto, el 23 llegué a Italia.

¿Cómo son tus días?
Y son súper intensos. Hay pianistas de todo el mundo y todos excelentes, son días de mucha práctica, de mucho entrenamiento. También de intercambio con otros pianistas, la mayoría son profesionales que se mueven en el circuito europeo de competencias, de festivales. Así que es un intercambio muy interesante de las diversas escuelas y formas de tocar el piano. Después están las Master Classes, que son intensivas, son como entrenamientos intensivos donde se trabaja con distintas obras. Yo traje un repertorio que he tocado en conciertos y que también lo tengo que tocar pronto, para el Mozarteum. Así que estoy entrenándome a full para eso y para competencias y para otros conciertos...

¿Cuándo volvés a Salta?
Después de esto tengo unos compromisos musicales en la Argentina: en Salta y en Buenos Aires también. Regresaría el 13 de septiembre.

¿Cuáles son tus compositores favoritos?
Esa pregunta... En realidad, como amo tanto el piano y la música en general, no solo la clásica sino también distintos géneros, me es difícil establecer un compositor favorito, pero sí puedo nombrar a Chopin, Rachmaninoff, Prokófiev, Beethoven, Mozart. En realidad, me gustan muchos y también depende de las obras más que nada.

Además de clásica, ¿hacés otro tipo de género musical?
Ahora estoy indagando un poco más en el tema de folclore y la música argentina, porque formo parte de un grupo que se llama Pianistas Argentinos, que es del Ministerio de Cultura de la Nación. Nos eligieron a pianistas de toda la Argentina como para formar parte de un grupo de investigación sobre obras populares, de repertorio popular del folclore y de la música ciudadana, el tango. Lo que hacemos es pasarlo a lenguaje pianístico, dándole el virtuosismo, si se quiere, de la música académica, que es lo que se conoce generalmente como “clásica”. Se toman elementos de allí y de formas de tocar el folclore. Estamos bajo la dirección de Hilda Herrera, una pianista muy reconocida a nivel nacional. Es muy interesante. Por eso estoy ahora ahondando más, aprendiendo lo que es el pasaje de la música popular argentina al piano.

¿Dónde haces este trabajo? 
Originalmente, antes de que ocurriera todo esto de la pandemia, se trataba de reuniones cada 15 días, o una vez al mes, en Buenos Aires, iban a ser en el CCK (Centro Cultural Kirchner) y en otros teatros de allá y eran encuentros a nivel presencial. Pero desde que comenzó la pandemia, se está haciendo por Zoom, así que estamos en reuniones por ese medio. Y tocamos en vivo, hacemos arreglos... Un trabajo también muy interesante. 

La virtualidad, el hecho de contactarse, de ensayar por Zoom, ¿cómo te resulta?
Depende... (risas). Como una salida... fue buena en ese sentido. Permitió, por ahí, estar en contacto. Sin embargo, es muy importante la presencialidad en el caso de la música y en el caso de las masters, porque es distinto a través de una pantalla lo que también se transmite al público. No es lo mismo la música en vivo que a través de internet; y para mí, ahora que estoy viviendo esta experiencia después de tanto tiempo en la virtualidad y volver a tocar conciertos con públicos, la verdad que es hermosísimo. Sí, lo veo como una buena herramienta quizás para vincular a gente de distintos países. Y nos permite estar más contactados con lugares lejanos, hasta cierto punto. Pero creo que es necesaria la presencialidad. Ya llega un punto en que no se puede sostener tanto...

¿Los conciertos en Italia son normales, con público?
Sí. Lo único que acá, en Italia, se instauró lo que es el tema del green pass (pase sanitario), tenés que tener el comprobante de que estás vacunado o tenés que tener un PCR negativo, digamos. No a los músicos, pero sí al público que asiste se le solicita antes de ingresar el green pass. Pero todo lo demás ya es normal, casi el 100% de aforo; en el transporte público, el 100% de la ocupación de asientos. Por ese lado está bastante normal. Mucho mejor que el año pasado...

¿Dónde estudiaste y por qué piano?
Por qué piano voy a contestar primero (risas)... Las dos cosas van de la mano. Cuando era chica, mi familia siempre asistía a conciertos, y estaba bastante vinculada con la música, porque -siempre lo cuento- mi tía tocaba el piano y también mi prima y yo a veces me quedaba en su casa cuando mis padres trabajaban, entonces -justo hoy pensaba en eso, por qué tengo esta sensación como de amor tan grande por el piano-, cuando yo lo vi por primera vez, al momento, lo escuché, escuché su sonido y fue una sensación como cuando te enamorás. Así, literal para mí fue así. Lo vi, me acuerdo que apenas mis ojos apenas llegaban el teclado, debí ser muy chiquita, lo escuché y me pareció mágico todo eso. No sé... la iluminación que había en el lugar en el que estaba el piano lo hizo así, especial. Yo tengo la imagen de la primera vez que lo vi, y ahí me enamoré. Yo tenía que tocar eso... Tocar ese instrumento, aprender. Y entonces pedía, pedía y pedía que me enseñarán. Y me empezaron a enseñar mi tía, mi mamá, que también tocaba, mi prima... y ahí surgió el amor por el piano. Hasta el día de hoy, yo escucho el instrumento y es una movilización interna, que también me pasa cuando toco. Y empecé a estudiar con mi tía, con mi mamá y después ingresé a la Escuela de Música; ingresé antes porque yo ya tocaba, ya estudiaba. Entré y estudié con Arturo Botelli y me recibí y al tiempo también con Javier Anderlini, cuando estuvo con la Sinfónica; también con Fernanda Bruno. Después di una audición en Buenos Aires y gané una beca para estudiar en Estados Unidos. Hice el master. Y el año pasado audicioné para el Conservatorio de Milan, para hacer el máster, y quede seleccionada. Así que bueno... está en planes ampliar los horizontes por aquí, por Europa...

¿Qué edad tenías cuando comenzaste?
Cuatro, cinco años...

Una pasión que la  lleva a perfeccionarse 

A un amor, como define, Milagros Boso Galli le suma talento y trabajo. La pianista sigue creyendo en el descubrimiento que hizo cuando era pequeña, ese asombro ante el sonido del piano lo lleva aún. 

Su talento y esfuerzo la ubicaron en 2018 entre los 10 Jóvenes Sobresalientes de la Argentina  por la organización Mundial JCI. Se presentó en conciertos como solista y en grupos de cámara, orquestas y ensambles desde muy temprana edad. 

Entre sus presentaciones recientes, se destacan los conciertos en el Mozarteum de Salzburgo, Austria; en el CCK  (Centro Cultural Kirchner), en el Ciclo Clásica Joven, y en el Festival Internacional de Piano Online de la Rioja. 

Entre los festivales internacionales, ha tocado en el 10th Paderewski Piano Academy,  Bydgoszcz, Polonia, el Internationale Sommerakademie Mozarteum, Salzburgo, Austria (2019, 2018), el International Keyboard Institute and Festival en Nueva York, EEUU (2018, 2016), el Miami International Piano Festival, EEUU, el Festival de Invierno Campos do Jordao en Sao Paulo, Brasil en 2016.

A fines del pasado año fue elegida para realizar el Máster Superior en Interpretación de Piano, en el Conservatorio De Milan Giuseppe Verdi, en Italia. 
 

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