Luego de más de un semana de lucha, marchas y cortes de ruta los empleados y obreros municipales de El Quebrachal vivieron una jornada pacífica ayer. Solo hubo un tranquila vigilia de los trabajadores y sus familias a la vera de la ruta nacional 16, a la altura de Gaona, para esperar los resultados de la audiencia que se llevó a cabo en J. V. González.
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Luego de más de un semana de lucha, marchas y cortes de ruta los empleados y obreros municipales de El Quebrachal vivieron una jornada pacífica ayer. Solo hubo un tranquila vigilia de los trabajadores y sus familias a la vera de la ruta nacional 16, a la altura de Gaona, para esperar los resultados de la audiencia que se llevó a cabo en J. V. González.
A la misma asistieron delegados gremiales de ATE y UPCN, y los asesores letrados de la comuna más el secretario de Gobierno, Pablo Torino.
Durante un buen rato las posiciones de ambas partes se mantuvieron firmes, en el sentido de no permitir que 10 compañeros sean pasados a disponibilidad, por parte de los gremios y por parte de la comuna en mantener la medida.
La jugada que permitió destrabar la discusión fue magistral. Se trató del despliegue de un acta acuerdo firmada por el intendente Roly Rojas y UPCN en marzo, en la que el jefe comunal se comprometía a mantener la situación de revista de todos los trabajadores municipales hasta diciembre 2021.
El secretario de Trabajo, Alfredo Batule, aprovechó el cuarto intermedio para conversar con los asesores de la comuna y hacerles ver la conveniencia de aceptar una suerte de tregua.
A todo esto, hay que decir que los trabajadores percibieron sus haberes de agosto por cajero y los beneficiarios de programa como Proma y Potenciar Trabajo fueron citados para cobrar por ventanilla ayer tarde.
Solo faltaba levantar el pase a disponibilidad de los 10 empleados. El acta firmada fija una nueva audiencia de conciliación para el próximo 1 de octubre, plazo durante el cual ninguna de las partes podrá tomar medidas de fuerza y los pasados a disponibilidad podrán volver a ocupar sus puestos.
Al mediodía la vigilia fue levantada. "Aquí no hay políticos, solo obreros y sus familias", se escuchó decir.