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Brunetti: “Con la aplicación de ciencia y tecnología, en Salta el aparato productivo ganadero está jerarquizado”

Viernes, 03 de septiembre de 2021 00:48

Incorporación de tecnología, presión tributaria, calidad de la carne y las falencias de las políticas para el sector. El empresario Franco Brunetti desmenuzó punto por punto la realidad del sector, en el marco de la Semana de la Industria. Con 72 años, lleva 40 abocado a la actividad del frigorífico. “Tenemos que aceptar que en los últimos años, según los números, estamos en un tobogán. En el país perdimos todos los parámetros de calidad social: educación, salud, trabajo”, afirmó al ampliar la mirada sobre la crisis en Argentina. 

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Incorporación de tecnología, presión tributaria, calidad de la carne y las falencias de las políticas para el sector. El empresario Franco Brunetti desmenuzó punto por punto la realidad del sector, en el marco de la Semana de la Industria. Con 72 años, lleva 40 abocado a la actividad del frigorífico. “Tenemos que aceptar que en los últimos años, según los números, estamos en un tobogán. En el país perdimos todos los parámetros de calidad social: educación, salud, trabajo”, afirmó al ampliar la mirada sobre la crisis en Argentina. 

¿Cómo está el sector? ¿Cuál es su análisis?
Los números macro marcan niveles de exportación importantes. Eso ayuda. También hay que reconocer que los commodities, sobre todo los alimentos, se han jerarquizado en el mundo en esta pandemia. El dólar está subvaluado, por los costos internos que tenemos. Tenemos muchos insumos que se cotizan en dólar blue y eso perjudica. 
Por otra parte, nos sigue afectando que Salta esté lejos de los puertos. Todos los insumos lo sigue comprando a valor FOB Buenos Aires, FOB Córdoba o FOB Rosario, y los productos se venden CIF Rosario o Buenos Aires. Ese diferencial nos perjudica. Hoy es difícil llevar al puerto una tonelada de sorgo, de maíz, y es casi imposible, si no hay buenos rendimientos, llevar soja. 

¿Y cómo se sigue en este escenario? ¿Cómo se atraen o garantizan inversiones?
Hoy en Salta cuando hablamos de inversiones de importancia solo está la minería. Después no hay mucho más. No hay una capacidad de inversión por el hecho de que la economía no responde.
Y los gobiernos tampoco reaccionan...
Hay una decadencia de la política, de los actores políticos. Tenemos que aceptar que en los últimos años, según los números, estamos en un tobogán. En el país perdimos todos los parámetros de calidad social: educación, salud, trabajo. Y los niveles de empobrecimiento están dados porque hay una gran parte de la fuerza laboral que desarrolla su actividad en negro. 

“Hoy en la provincia cuando hablamos de inversiones de importancia solo está la minería. En el país perdimos todos los parámetros de calidad social: educación, salud y trabajo”.

¿Qué incidencia tiene la carga tributaria?
La presión tributaria es exorbitante, insoportable. Somos uno de los sectores económicos más controlados. Todos los días una de nuestras empleadas debe informar a Buenos Aires, a las 6 de la mañana, el desarrollo de la faena; mientras que a las 15 tiene que hacer el cierre de la operatividad de la fábrica. Estamos bajo un control ya invasivo, están metidos adentro de la empresa. Nosotros estamos en línea directa con las computadoras del Estado. Por eso uno lucha con el doble estándar: técnico-higiénico-sanitario y el impositivo. Hoy, además, tenemos los colgaderos municipales amparados por la política provincial, que van en desmedro de la actividad seria y responsable. 
Hay que dar gracias que en un tiempo el desarrollo de la actividad primaria en Salta, en los campos estuvo dada por inversores importantes, de envergadura. Entonces eso favoreció a Salta a asimilar las últimas crisis, desde las sequías, la resolución 125 y todo lo que vino a posteriori. 
Toda esa inversión generó una expectativa de producción positiva, ya que se ingresó con genética de primer nivel en los rodeos. Yo creo que vamos a camino al autoabastecimiento cárnico. Salta hoy posee un conjunto de feedlots muy importantes, entre los más importante del país. Estos aplican ciencia y tecnología a nivel internacional. El aparato productivo primario ganadero está jerarquizado. La gente quiere consumir carne rica, sabrosa, tierna, exquisita. Y la producción está dando respuesta, nosotros estamos dando respuestas.

“La gente quiere consumir carne rica, sabrosa, tierna, y la producción está dando respuesta”.

Usted habla de buenos niveles de exportación, pero hay cuestionamientos por el cepo a la carne que fijó el Gobierno nacional...
Lo del cepo yo lo tengo muy claro, lo he vivido en 1974, en la presidencia de Perón e Isabel. Yo participé en reuniones de la Junta Nacional de Carnes, donde se cuotificó la faena a nivel nacional. Esto es un “replay” de aquello, pero en vez de ser cuotificada la faena fue cuotificada la exportación. Del conjunto de la industria exportadora, unas 40 fábricas, 15 se llevaron el bingo. Hay 15 que no han visto disminuir su capacidad operativa. Tienen capacidad plena de trabajo y están beneficiadas por la falta de competencia de las otras fábricas. Eso va todo en perjuicio de la producción. El perjudicado es el productor primario, el criador, el invernador, el feedlotero. 

¿Hay alguna medida concreta del Gobierno para el sector?
En cuarenta años de mi existencia en Salta ningún gobierno nos dio crédito, subsidio ni colaboración. 

¿Cómo está la situación de la empresa?
Yo siempre le estoy agradecido a “doña Rosa”. El sostén de mi empresa está dado por el pilar fundamental de toda comercialización: el cliente. Hemos vendido en estos 40 años unos 250 millones de kilos de carne, de proteínas roja al más bajo precio a nivel nacional. A mí ya no me queda mucho tiempo del frigorífico.

¿Se retirará?
En tres años estimo. En este tiempo hay que dejar un equipo que esté identificado con la filosofía de la empresa. Una fábrica es un bien social. Cuando era un muchacho un empresario en aquellos tiempos me dijo: “Un industrial vive toda su vida endeudado, porque siempre tiene que adoptar la tecnología de punta”. Esto en especial en lo técnico-higiénico-sanitario. La carne es un alimento y para un ser humano lo más importante es que un alimento sea inocuo, sano y después que tenga sus propias características. Un industrial que fabrica una tuerca, un tornillo o un elemento metálico no tiene los requisitos que tenemos nosotros. 
Pero en definitiva, para mí la industria tiene un atractivo y un desafío permanente, no hay límite. Lo que sucede ahora es que atravesamos un proceso sociopolítico que afecta el desarrollo de la economía del país. Las fábricas argentinas no tienen el aggiornamento que deberían. El tema alimenticio va a entrar en el mundo en una situación de exigencia muy estricta por todo lo que estamos viendo con la pandemia. 
 

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