En el marco de la Semana de la Industria, Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), analizó en El Tribuno el panorama sobre el sector en un momento en que se necesita consolidar un crecimiento sostenido tras la caída de la industria por las restricciones impuestas por la pandemia.
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En el marco de la Semana de la Industria, Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), analizó en El Tribuno el panorama sobre el sector en un momento en que se necesita consolidar un crecimiento sostenido tras la caída de la industria por las restricciones impuestas por la pandemia.
Funes de Rioja consideró que “el Día de la Industria tiene que ser de festejo, reflexión y propuestas para salir de donde estamos”.
Con respecto a la crisis que desató la pandemia, sostuvo que la UIA trabajó y trabaja para proteger a los trabajadores y para que la actividad económica se vaya regularizando, “estamos conformes con lo que pudimos hacer, con el diálogo que tuvimos, hemos recibido apoyo y además hemos empezado a pensar desde entonces en la pospandemia. Nadie lo puede asegurar, pero no cabe la menor duda de que está creciendo la actividad luego de una contracción muy fuerte, las tasas de creación de empleo son positivas”.
El dirigente industrial se sumó a las críticas sobre las políticas tributarias del Gobierno nacional: “La Argentina tiene que mirar no solo el momento de coyuntura, la cantidad de impuestos implica presión sobre la economía formal, ¿qué pyme puede sobrevivir? Hoy el tema de la informalidad es muy serio, lo que hace la presión tributaria es generar asimetrías muy fuertes y desalienta la inversión en el sector productivo formal”.
Sobre la situación laboral, Funes de Rioja admitió que el empleo creció en los últimos meses, “pero diría que ha crecido más la hora extra que el empleo, porque la gente prefiere no contratar, porque hay miedo. Primero porque hay una carga fiscal muy elevada, muy desproporcionada; también hay iniciativas legislativas que agravan esta situación, particularmente para las pymes, y está el triple cepo: prohibición de suspensiones y la duplicación indemnizatoria. Si usted suma estos elementos hace que uno piense antes de contratar, y aunque la norma diga que después de diciembre de 2019 no rige para los nuevos contratados, nadie sabe si finalmente lo van a aplicar o no”.
“Y, por otro lado -continuó-, lo que creemos es que aquellas medidas que no compartimos pero entendemos que el Gobierno dictó en el marco de la crisis de marzo 2020 ya pasaron, estamos con otras perspectivas, estamos pensando en el día después de la pandemia, entonces hay que buscar caminos para que tengamos un entorno favorable para crear empresas y empleo. Y tiene que tomar tres áreas: fiscal, laboral y de comercio exterior”.
Funes de Rioja se mostró reacio a “realizar vaticinios” acerca de lo que ocurrirá en el país después de las elecciones y sostuvo que “no es cuestión de ponerse en la vereda de enfrente y tirar cascotazos”.
“Nosotros planteamos nuestra visión y el Gobierno tomará las medidas que correspondan”, dijo al referirse a la relación con las autoridades. No quedó en claro si se sienten escuchados.
Dijo que la pospandemia exige “un proyecto industrial propio de un país desarrollado que contenga a todas las empresas, grandes, medianas y pequeñas”. Y para alcanzarlo hace falta transitar un “sendero común”, lo que será imposible sin un acuerdo global que garantice “políticas racionales, fundadas en posibilidades reales y que incentiven la creación de empresas y empleo”, dijo. “Necesitamos una economía competitiva”.
“Con 160 impuestos (nacionales, provinciales y municipales) las industrias soportan una Babel tributaria ante la cual las pymes no pueden sostenerse”, señaló.
La carga impositiva tiene como consecuencia directa sobre la actividad formal y el empleo registrado y hacen florecer la informalidad.
“Para el desarrollo industrial hace falta crecer, y esto no va a ocurrir sin competitividad: hace falta una reforma fiscal, laboral y de las reglas del comercio exterior”.
“Las empresas necesitan equiparse con tecnología de punta y capacitar al personal en su manejo”, aseguró.
Al referirse al proyecto de salario básico universal. Funes de Rioja cuestionó “proyectos y leyes con criterios propios de un país desarrollado, que se aplican en el nuestro, con enormes índices de informali dad y exclusión”.