¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
20 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Descendientes salteños de Fray Mamerto Esquiú fueron a su beatificación

Catamarca se vistió de fiesta por tres días para celebrar a su primer beato, quien murió en 1883. En nuestra provincia reside la línea sucesoria de Odorico, hermano del franciscano. 
Sabado, 04 de septiembre de 2021 19:40

El franciscano Mamerto Esquiú fue consagrado ayer beato en la explanada de la iglesia de Piedra Blanca, a pocos metros de la casa de adobe donde había nacido en 1826, durante una ceremonia bajo estricto protocolo y que obligó a unos dos mil fieles a seguir la transmisión a través de pantallas en un predio cercano.
La santa misa estuvo encabezada por la imagen de Nuestra Señora del Valle, que lució un manto especialmente bordado por devotos de la Virgen y de Fray Mamerto Esquiú. La tela llevaba estampado un mapa de Argentina, en el que aparecían destacadas Catamarca, donde nació Esquiú, y Córdoba, donde fue obispo diocesano. También, el rostro del beato y tres flores como estrellas, que representan los votos que hizo como franciscano: pobreza, obediencia y castidad.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El franciscano Mamerto Esquiú fue consagrado ayer beato en la explanada de la iglesia de Piedra Blanca, a pocos metros de la casa de adobe donde había nacido en 1826, durante una ceremonia bajo estricto protocolo y que obligó a unos dos mil fieles a seguir la transmisión a través de pantallas en un predio cercano.
La santa misa estuvo encabezada por la imagen de Nuestra Señora del Valle, que lució un manto especialmente bordado por devotos de la Virgen y de Fray Mamerto Esquiú. La tela llevaba estampado un mapa de Argentina, en el que aparecían destacadas Catamarca, donde nació Esquiú, y Córdoba, donde fue obispo diocesano. También, el rostro del beato y tres flores como estrellas, que representan los votos que hizo como franciscano: pobreza, obediencia y castidad.

Unos 1.200 invitados presenciaron la consagración del beato en la iglesia de Piedra Blanca.


Frente a la iglesia, en la plaza principal de Piedras Blancas, se ubicaron en sillas los 1.200 invitados a la ceremonia, entre los cuales estaban importantes autoridades de distintas provincias y representantes eclesiásticos. La pandemia de coronavirus había postergado la beatificación, que finalmente tuvo lugar luego de que la Comisión Teológica de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano diera por aprobado el milagro atribuido a Mamerto Esquiú, la inexplicable cura de Emma: una niña recién nacida con osteomilietis femoral grave en Tucumán en 2017. Al comenzar la misa el obispo de Catamarca, Luis Urbanc, se dirigió al legado papal, cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, para solicitar a Francisco que inscriba en el número de los beatos al Venerable Siervo de Dios Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina, quien nació el 11 de mayo de 1826 y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho.
Posteriormente, el vicepostulador de la causa, Fray Marcelo Méndez, hizo un repaso por la vida y obra de Esquiú y Medina, destacado por su encendida defensa de la Constitución Argentina de 1853. Uno de los momentos cúlmines de la misa se vivió cuando Villalba leyó la carta apostólica en la que el Papa inscribe en el libro de los beatos al sacerdote franciscano.
Después autoridades eclesiásticas develaron la imagen oficial del nuevo beato, que a partir de ahora podrá ser venerada, y el rito concluyó cuando los presentes recibiendo la Eucaristía.
La periodista y locutora salteña Mariela Fabiana Esquiú es sobrina tataranieta del flamante beato y más allá de la emoción particular porque este acontecimiento toca su árbol familiar se comprometió de lleno con la celebración. Le puso su voz a algunos microvideos producidos por Prensa del Obispado de Catamarca. Narró, a su vez, un microdocumental e integró el equipo de locutores que transmitió en vivo durante la vigilia cultural realizada en la plaza San José de Piedra Blanca, donde nació Fray Mamerto Esquiú.
Ella le contó a El Tribuno que los descendientes del beato son muy numerosos y que en nuestra provincia provienen de la línea de Odorico, uno de sus hermanos. Cinco sobrinos nietos de Fray Mamerto estuvieron presentes durante los actos. “Para nosotros como familia es un hecho sumamente emotivo, nos atraviesa en lo más profundo del corazón por ser parte de la descendencia del padre Esquiú”, señaló.
De Fray Mamerto, que obró de acuerdo con las virtudes teologales y cardinales y por ello mereció esta distinción en la Tierra, afirmó: “Su carisma franciscano lo llevó a destacarse no solo como católico, sino también como político, periodista y orador elocuente. Sobresalió por su espíritu, su gran corazón, sus capacidades, el poder de sus palabras, las virtudes en las que vivió: fe, esperanza y caridad, prudencia, justicia, templanza y fortaleza”. Agregó que con este reconocimiento y esta entrega de Fray Mamerto a los fieles católicos para que puedan honrarlo con culto “se reconoce a un gran padre y a un gran patriota a la vez, ya que bregó siempre por la unidad y la paz, debido a que afirmaba que sin patria no había libertad”.

Estuvo en la misa Emma, la niña del milagro

La niña Emma Pacheco (5), quien recibió el milagro por intercesión de Fray Mamerto Esquiú, y sus padres, Ana Paz y Omar, oriundos de Tucumán, participaron de la ceremonia de beatificación y acercaron las reliquias del beato hasta el altar. Omar Pacheco expresó: “Estamos muy emocionados. Es algo increíble, ni en un millón de vidas pensaba que iba a pasar todo esto”.
Respecto de su experiencia ante la enfermedad incurable que le detectaron a su hija al nacer, osteomelitis femoral, dijo: “Lo único que queríamos era a mi hija en casa, con todo lo que conllevaba la operación, con todas las secuelas que iba a traer. En ese momento, gracias a Dios, lo vivimos con mucha tranquilidad”. 
Luego volvió a 2017, cuando su hija tenía pocos días de vida y contrajo la infección incurable que la puso al borde de la muerte. En aquel momento los médicos que intervinieron en el caso de Emma creían que si llegaba a sobrevivir, quedaría con graves secuelas. Sin embargo, su madre, Ana Paz, descreyó el pronóstico y oró con fe pidiendo a Fray Mamerto Equiú que su hija se sanara. “Yo sentía que tenía que debía ser el pilar de mi esposa porque fue quien más sufrió, cada vez que íbamos al hospital y veía a nuestra hija, lloraba. Yo sentía que tenía que tener fortaleza”,completó Omar.

En la misa Emma y sus padres llevaron las reliquias del beato hasta el altar.

Lo que ocurrió a continuación fue un hecho no explicable por las leyes naturales y que solo puede atribuirse a una intervención sobrenatural de origen divino. En apenas una semana no solo Emma se curó, sino que no hubo manera de hallar rastros de que alguna vez hubiera convivido con la enfermedad. Los padres anoticiaron a la orden franciscana, a la que pertenecía Esquiú. Y este testimonio resultó muy oportuno, porque era la prueba que necesitaban los frailes para continuar con la causa de beatificación iniciada hacía 72 años. Cabe recordar que en 2005 Esquiú había sido declarado Siervo de Dios y en 2006, Venerable. Fray Marcelo Mández, vicepostulador de la causa, señaló que dada la gravedad de la enfermedad el médico ortopédico había propuesto a los padres de Emma cortarle la pierna, lo que no hizo falta porque sanó por obra y gracia de Dios. “Esto fue un hecho prodigioso y todavía estamos con la boca abierta por cómo el Señor obra maravillas cuando encuentra fe en las personas”. 

Fama y humildad

 

Fray Mamerto Esquiú se hizo famoso en el país por su sermón del 9 de julio de 1853: en el que bregaba por la unidad y la paz entre los argentinos. Fue diputado y miembro del Consejo de Gobierno de Catamarca. Rechazó ser obispo de Buenos Aires en 1870 y el mismo cargo en Córdoba en 1879, dignidad que aceptó finalmente por obediencia al Papa y que asumió el 12 de diciembre de 1880.
 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD