Personal policial perteneciente al área comunitaria de la Comisaría N§ 101 de la ciudad de Güemes concretó una jornada de toma de conciencia destinada especialmente a conductores de motos. Esta jornada se planificó debido a los múltiples accidentes de tránsito que se registraron en los últimos meses, un promedio de dos por día, donde la participación de motovehículos fue del 90%.
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Personal policial perteneciente al área comunitaria de la Comisaría N§ 101 de la ciudad de Güemes concretó una jornada de toma de conciencia destinada especialmente a conductores de motos. Esta jornada se planificó debido a los múltiples accidentes de tránsito que se registraron en los últimos meses, un promedio de dos por día, donde la participación de motovehículos fue del 90%.
Las razón de tantos accidentes diarios tiene su base en la falta de conocimiento sobre la forma correcta de conducir una moto en la vía pública. El promedio de edad de los conductores es de 18 años, a quienes una falsa idea de saber conducir les genera un exceso de confianza que los lleva a cometer errores graves y protagonizar accidentes.
Los jóvenes, y muchos mayores, desconocen ciertas reglas básicas sobre la forma correcta de desplazarse en la vía pública, como por ejemplo no sobrepasar a un automóvil por la derecha, disminuir la velocidad cuando se llega a una esquina, cuál es la velocidad máxima de desplazamiento dentro de un ejido urbano, el lado correcto de ubicarse detrás de un automóvil para ser visibles a su conductor evitando lados ciegos, respetar las señales de tránsito, la importancia del uso de un casco y, muy especialmente, el respeto a los semáforos.
Es muy común observar cómo las motos no respetan las luces de los semáforos, cruzando sin siquiera intentar frenar cuando está en rojo. Uno de esos semáforos es el que se encuentra ubicado sobre ruta provincial N§ 10 en el cruce con la calle 12 de Octubre. Se trata de un semáforo de 4 tiempos, por lo que tiene una cierta demora, pero que fue colocado en ese lugar debido a que es un sector donde se registran muchos accidentes.
Por eso personal del área Comunitaria de la fuerza eligió justamente ese sector de la ciudad para llevar a cabo su proyecto para generar conciencia. "Lo que estamos haciendo es detener a los conductores que no llevan casco y les ponemos uno que yo realizo con globos. Obviamente, al vernos ya no pasan en rojo. Pero hay otros incumplimientos a las leyes de tránsito, además de no usar casco, como transportar a más de dos personas en una moto, especialmente a niños, algo que lamentablemente es muy común a pesar del riesgo al que exponen a la criatura", dijo el sargento Sebastián Flores.
"También observamos motos en muy mal estado y hasta desarmadas a propósito para hacerlas más cancheras", agregó Flores, quien se vistió de payaso Pirulín para que el "reto" a los infractores y la colocación del casco hecho con globos no se vea como algo agresivo.
Antes de la pandemia, los constantes controles de tránsito habían logrado que al menos el 60% de los motoqueros usen casco, también lograron erradicar las peligrosas picadas de algunas calles de la Banda Este y muchas veces del mismo centro de la ciudad. Los controles cesaron con la llegada del coronavirus, cuando el personal policial se abocó a otro tipo de controles. Con las flexibilizaciones las motos regresaron a las calles en forma masiva y con ellas aumentaron los accidentes de tránsito.