Gustavo Nahuel Espinosa (23) acusado de matar de 30 puntazos en el pecho con un destornillador a Facundo Javier Solorza, de 19 años, está detenido en Gemes. Este martes hubo novedades del crimen aberrante.
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Gustavo Nahuel Espinosa (23) acusado de matar de 30 puntazos en el pecho con un destornillador a Facundo Javier Solorza, de 19 años, está detenido en Gemes. Este martes hubo novedades del crimen aberrante.
El sujeto fue imputado por el delito de homicidio calificado por alevosía, en concurso real con hurto calamitoso. Está alojado en un establecimiento carcelario en General Gemes. Actualmente se encuentra aislado por COVID-19. El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en feria, Leandro Flores, solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la prisión preventiva del señalado.
Si bien Espinosa optó por el silencio, se supo que todo habría empezado el miércoles pasado en la zona sudeste de la capital salteña, cuando la víctima había salido de su casa. Estaba aprendiendo a manejar y lo acompañaba una amiga, quien habría tenido un vínculo sentimental con Espinosa.
Por causas que se investigan el acusado, al ver a Solorza con la joven fue a buscarlo y se produjo un altercado que terminó cuando le propinó 30 puntazos en el pecho con un destornillador.
En otro lugar
Lo llamativo es que el cuerpo de la víctima fue hallado el jueves por la noche en un canal pluvial a pasos de la vía del ferrocarril y de la calle Deán Funes al 1300, casi esquina de calle Anzoátegui, en un lugar muy distante al que fue el escenario inicial de los hechos. Por este motivo los investigadores tratan de reconstruir lo que ocurrió en el trayecto.
Un testigo declaró que escuchó ladrar a sus perros, por lo que salió a la calle para ver que sucedía y observó al sospechoso en un Chevrolet Corsa blanco, dio sus características y por eso los investigadores lograron identificar a Espinosa.
Peritos del CIF desplegaron tareas investigativas, como la recepción de testimonios y análisis de cámaras de seguridad.
La audiencia de imputación se concretó en forma remota debido a los protocolos sanitarios vigentes.
El fiscal Flores solicitó al Juzgado de Garantías interviniente la prisión preventiva del acusado.
Conferencia
El abogado de Espinosa, Santiago Pedroza, brindó una conferencia de prensa este martes por la mañana y se refirió a su cliente. "Entiendo que este es un hecho teñido por la "pasión' (sic), por haber descubierto aparentemente un engaño de su pareja. Esto llevó a esta situación", sostuvo.
Explicó que su defendido no va a declarar porque él no considera que sea adecuado en este momento para el trabajo de la defensa.
Y habló sobre un presunto enfrentamiento. "El los ve, viene un reclamo, un tira y afloje, se tiran la bronca, se invitan a pelear y se desencadena este desastre. Terminan enfrentandose aparentemente ambos y esa pelea termina con la vida de uno de ellos", dijo.
Además, deslizó una hipótesis. "Por los datos que hemos podido obtener de nuestro defendido, no parece extraño pensar en un exceso de legitima defensa por la posibilidad de la existencia de otra arma en
el lugar. Mi cliente se defendió y lo vamos a ver con pruebas que seguramente se van a volcar luego en expediente, además de una clara presencia de una emoción violenta", aseguró.
Y argumentó: "Fíjense que se utiliza un destornillador que impacta todas las veces en el mismo lugar. Eso es signo de pasión, de furia, de un contenido absolutamente sentimental. Hay una mujer de por medio, hay cuestiones de exacerbación de los sentidos".
Definió la investigación como "compleja", porque los involucrados "terminan peleando en un lugar muy distinto al que se encuentran en un primer momento. Cómo llegan hasta ahí hay que determinarlo. Hay una idea que tenemos pero será parte de la investigación".
Al ser consultado sobre si por la cantidad de heridas que sufrió la víctima el caso puede encuadrarse en "emoción violenta", a lo que Pedroza respondió: "Cuando le pregunté a mi cliente si lo había apuñalado me contestó que no se acordaba, que no tenía la más mínima idea y que si lo había hecho no sabía si le había dado una o 100 puñaladas. Está claro que eso lo hace una persona fuera de sí".
Finalmente expresó que "lo llamativo y doloroso es que eran dos chicos impecables ambos, dos jóvenes estudiosos. Mi cliente estaba haciendo una carrera universitaria. El otro chico estaba entrando a la universidad. No tenían antecedentes penales y tenían un gran futuro por delante que se ve truncado por la muerte de uno y por la acusación tan grave que recae en el otro", finalizó el abogado del acusado, Santiago Pedroza.
Al imputado podría caberle una pena que va desde los 15 años hasta la prisión perpetua.