En una conferencia de prensa realizada en el Instituto Obispo Muguerza, la comisión ad hoc Probeatificación de los Mártires del Zenta, presidida por monseñor fray Luis Antonio Scozzina, obispo de la Nueva Orán, se presentó a los miembros de la comisión y se anunciaron las actividades organizativas de la ceremonia en la que se declarará "beatos" a los Mártires del Zenta.
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En una conferencia de prensa realizada en el Instituto Obispo Muguerza, la comisión ad hoc Probeatificación de los Mártires del Zenta, presidida por monseñor fray Luis Antonio Scozzina, obispo de la Nueva Orán, se presentó a los miembros de la comisión y se anunciaron las actividades organizativas de la ceremonia en la que se declarará "beatos" a los Mártires del Zenta.
Así, los sacerdotes Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas pasaran a ser los primeros mártires beatos de la República Argentina, hecho histórico para el país y signo de esperanza para todos los católicos. Los ritos de beatificación tendrán como escenario a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán y al predio ubicado en cercanía a la ciudad de Pichanal y congregará a fieles de todo el mundo, según anunció el obispo.
La comisión central está dividida en subcomisiones de Secretaría, Comunicación, Animación Pastoral, Liturgia, Cultura, Recursos y Finanzas, Infraestructura en Orán y Pichanal y cuenta con el apoyo de la diócesis de Jujuy.
En la conferencia de prensa se dieron detalles del trabajo que llevarán adelante cada una de las comisiones con vistas a la ceremonia que se llevará a cabo en el mes de julio del 2022, con fecha definitiva aún a confirmar. Lo que sí se sabe es que las actividades durarán tres días, tanto en la ciudad de Orán como en el predio de los Mártires del Zenta, ubicado en la localidad de Pichanal.
Presentación del isotipo
El sacerdote Juan José Manzano hizo la presentación del isotipo que se aprobó y se utilizará como símbolo de la comisión. Este incluye la inclinación y copia exacta de la cruz en el grabado donde figura la labor misional de los sacerdotes, laicos y criollos que fueron asesinados en el siglo XVIII. También, copia de dibujos en alfarería encontrada en zonas del norte argentino, realizados por indígenas del siglo XVIII, que a su ves está formada por 20 cuadros que representan a don Pedro Ortiz de Zárate, al padre Antonio Solinas y a los 18 laicos martirizados en aquella ocasión. El color rojo se usó en representación de la sangre derramada durante el martirio.
Lo que recuerda la historia
La historia de los mártires se remonta a 1683 cuando en el Valle del Zenta, a 3 kilómetros de Pichanal, en la capilla de Santa María, fue consumado el martirio del presbítero Pedro Ortiz de Zárate, vicario de Jujuy; del sacerdote jesuita Antonio Solinas (ambos misioneros) y sus acompañantes criollos y aborígenes (dos españoles, un mulato, un negro, una mujer indígena, dos niñas y 16 aborígenes).
Los dos sacerdotes se internaron en la zona del Chaco salteño con el objetivo de llevar la Palabra de Dios a los pueblos originarios, pero fueron martirizados (por llevar el mensaje de Cristo) por las tribus Tobas y Mocovíes, de las que unos 500 aborígenes masacraron a los misioneros con garrotes y decapitándolos.
Los restos del vicario don Pedro Ortiz de Zárate fueron llevados a la catedral de Jujuy y los del padre Solinas a la iglesia matriz de Salta, la antigua iglesia jesuita de calle Caseros y Mitre, donde fue enterrado cerca del altar. Los demás quedaron enterrados en el sitio de su martirio.