El gerente general del hospital Joaquín Castellanos de Güemes, Rubén Villalón, informó que hay 46 trabajadores aislados por COVID-19 a lo que se deben sumar los pedidos de licencia anual reglamentaria. Estos dos factores han reducido drásticamente la capacidad operativa de la institución y se está evaluando suspender vacaciones del personal.
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El gerente general del hospital Joaquín Castellanos de Güemes, Rubén Villalón, informó que hay 46 trabajadores aislados por COVID-19 a lo que se deben sumar los pedidos de licencia anual reglamentaria. Estos dos factores han reducido drásticamente la capacidad operativa de la institución y se está evaluando suspender vacaciones del personal.
"Por ahora estamos pudiendo mantener el funcionamiento de los consultorios externos, pero eso puede cambiar en cualquier momento, en forma diaria mantenemos reuniones con los jefes de cada sector para evaluar las medidas que debemos tomar", indicó el gerente.
El la localidad, los contagios de COVID-19 pasaron de 10 diarios a más de 160 en una semana. "Estamos hisopando a una cantidad muy grande de personas, casi 250 por día en nuestro hospital. La cantidad de positivos crece en forma exponencial. No solo nosotros estamos desbordados con largas filas, también los laboratorios particulares", destacó Villalón.
Con respecto a los internados por COVID en el hospital, manifestó que son cuatro en terapia intensiva. Indicó además que las internaciones en general pasaron de cuatro a 16.
"Por suerte, durante la primera ola de la pandemia pudimos mejorar mucho el hospital, preparándolo para lo peor. Hoy tenemos un oxígeno central que provee a varias camas, incrementamos el número de personal de salud, tanto en enfermeros y técnicos como profesionales médicos", describió.
Villalón insistió en que nada será suficiente si la comunidad no se cuida. "Nosotros tenemos la obligación de cuidarlos, aun cuando pongamos en riesgo nuestra salud, pero si ustedes no se cuidan poco podemos hacer", expresó.