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Una nueva pesadilla de Kevin Benavides en el desierto árabe

El piloto salteño sufrió la rotura del motor de su moto y quedó afuera de competencia. En 2020 tuvo el mismo inconveniente que lo sacó de la pelea.
Jueves, 13 de enero de 2022 00:00

Pasaron 732 días: dos años y dos días. La imagen se repitió. Desconsolado, Kevin Benavides agarra su teléfono, graba un video con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos. La pelea por el Rally Dakar ya es historia y el culpable es el motor de su moto.

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Pasaron 732 días: dos años y dos días. La imagen se repitió. Desconsolado, Kevin Benavides agarra su teléfono, graba un video con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos. La pelea por el Rally Dakar ya es historia y el culpable es el motor de su moto.

En 2020, con el dorsal 7 en su moto Honda cumplía la etapa 6 de la competencia entre Ha'il y Riad. Este miércoles, en la etapa 10 navegada entre Wadi Ad Dawasir y Bisha a bordo de su KTM con el número 1.

"Hola a todos, se me ha roto el motor de la moto a 30 kilómetros de terminar la especial. No lo puedo creer, estoy destrozado y no sé qué hacer. Intentaré que alguien me quiera remolcar hasta la llegada y voy a seguir, quiero seguir como sea igual", dijo hace dos años.

Esta vez sus palabras fueron casi calcadas: "Con mucha impotencia tengo que contarles que estoy fuera de carrera. Se me rompió el motor a 130 kilómetros de largar, realmente no sé lo que pasó. Venía muy bien pero se acabó para mí esta carrera. Quería defender ese número 1 como sea y las posibilidades estaban dadas. Gracias a todos por haber apoyado estos días. Volveremos más fuerte".

El piloto salteño marchaba quinto en la general a un poco más de diez minutos del líder, con el segundo lugar en la etapa anterior. Esta vez el kilómetro 133 de la especial fue el punto de abandono para el mayor de los hermanos Benavides y único piloto latinoamericano con un primer puesto en la competencia más difícil del mundo.

Al arribar al vivac de Bisha, explicó lo sucedido y las sensaciones que tuvo.

"Fue un momento igual al del 2020 y me hizo acordar a esa etapa con el problema del motor. Hay que estar positivo pero es más fácil decirlo que estar, pero tenía muchas ilusiones de pelear o hacer un podio que iba a ser muy importante con todos los cambios que hubo. Se escapó y no hay nada qué hacer".

Justo un 12 de enero, una jornada que no puede olvidar porque este miércoles se cumplió el segundo aniversario de la muerte de su gran amigo Paulo Gon‡alves, tras accidentarse en el Dakar de Arabia Saudita.

Las lágrimas de Benavides lo dicen todo. "Es una sensación, un sentimiento que todos tenemos cuando algo fuerte nos pasa, estás todo el día peleando y por ahí que no fue mi culpa, se rompió. Esto es así, se rompen autos de Fórmula 1, se rompe todo. Fue una sensación horrible especialmente porque estaba peleando, poniendo el pecho y el sacrificio porque es un año entero de preparación".

Y contó que en el camino se encontró con algunos pilotos, entre ellos su hermano Luciano.

"Pasaban todos y miraban, no hice parar a nadie porque no había nada qué hacer. Mi hermano sí se paró a cero pero le dije que siga y también Diego Llanos, pero no había nada para hacer".

Benavides no fue el único argentino en quedarse afuera de la carrera en esta etapa 10. Pablo Copetti, quien peleaba por el primer puesto en la categoría cuatriciclos, también abandonó. Ambos llegaron juntos al campamento.

"Fue un regreso duro al campamento, me encontré con Pablo Copetti, fue un momento de mucha amargura. Yo empecé a hacer la digestión de todo esto. Pasaron más de seis horas, lo positivo es que estoy bien y veremos qué sigue pero volveremos por más. Se gana y se pierde".

El inconveniente previo

En la etapa 8, el mayor de los Benavides pensó que se quedaba afuera de competencia por otro inconveniente mecánico. En esa oportunidad fue la bomba de nafta.

"En el inicio venía bien empujando con Nacho (José Ignacio) Cornejo y apenas arranqué el refueling tuve problemas con la bomba de combustible trasera, la moto se paró y ahí me demoré unos minutos en solucionarlo. Salí, hice 130 kilómetros más y después, cuando volví a cambiar para usar la bomba trasera, no funcionaba, así que tuve que hacer pasar la nafta atrás y adelante, ahí cedí unos minutos más", dijo en ese momento.

Este es el primer Dakar que el mayor de los hermanos salteños corre con KTM. En las ediciones anteriores fue miembro de Honda. En 2016 del team South America y luego del Honda Racing Corporation, el principal equipo de la marca japonesa.

Regreso triunfal

Después de quedar en el puesto 19 del Dakar 2020 disputó su última competencia con Honda con sed de revancha.

La edición de 2021 fue histórica para el piloto salteño: logró dos victorias de etapa y quedarse con el primer puesto de la general. Atrás quedó el abandono del año anterior. La premisa para el mayor de los hermanos será regresar al Dakar con el mismo objetivo. Además, este año disputará el Mundial y también irá por el primer puesto.

El contraste de la etapa para Luciano

El menor de los Benavides tuvo su mejor tramo. Llegó 2º y avanza en la general.

Pese al dolor por el abandono de su hermano Kevin, Luciano Benavides tuvo su mejor etapa en el Rally Dakar.
El piloto salteño, que representa a la marca Husqvarna, arribó en el segundo lugar a dos minutos y nueve segundos de Toby Price, ganador del tramo entre Wadi Ad Dawasir y Bisha.

De esta manera Luciano Benavides suma posiciones en la general de la competencia y se ubica en el puesto 13 de la general, a 49 minutos y once segundos de Adrien Van Beveren, el nuevo puntero de la tabla acumulada.
Este jueves se correrá el bucle Bisha-Bisha con 346 kilómetros de especial. Luego será el turno del último tramo de la competencia entre Bisha y Jeddah, con 164 kilómetros de competencia.

“Fue un día de sensaciones encontradas, metí otra etapa muy sólida y terminar segundo fue un gran trabajo. Lo encontré a Kevin con la moto parada y me frené, no podía hacer nada y me tuve que ir. Sentí una lástima por él, por todo lo que venía haciendo y las chances que tenía, pero sabemos que el Dakar es así, un poco injusto”, dijo Luciano en Bisha.
“Después traté de salir en cero, con la cabeza en frío y lo hice bastante bien. Me hubiese gustado ganarla, pero igual estoy muy contento”, cerró.
 
 

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