"Nosotros necesitamos de manera urgente que se habilite el Centro de Recuperación Nutricional", dijo el cacique Abel Mendoza, de la comunidad Santa Victoria Este II.
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"Nosotros necesitamos de manera urgente que se habilite el Centro de Recuperación Nutricional", dijo el cacique Abel Mendoza, de la comunidad Santa Victoria Este II.
Cuando dice "urgente" es ya, es ahora; es en medio de esta emergencia sociosanitaria que a dos años sigue sin resultados. El cacique explica: "No saben cómo tratarnos. En los puestos alejados es peor porque no hay suficientes agentes sanitarios. No tenemos pedíatras, en consecuencia no tenemos buena atención. Necesitamos a más profesionales y que vengan facilitadores que entiendan nuestra cultura y nuestro idioma porque en nuestra cosmovisión la persona que cura, que sana, es como un maestro que hace su tarea con mucho amor. Y los profesionales que vienen no entienden eso y aplican su medicina como pueden. Y los politícos son peores, como (la subsecretaria) Gabriela Dorigato que mandaba a la Policía para obligar a las familias a realizar los controles. Eso es no entender a dónde ni con quiénes se está trabajando. Lo único que hacen es atormentar a la gente y por eso dicen que nosotros, que nuestras familias, no quieren llevar a los niños con los médicos. Es una cadena que sucede lo mismo con el hospital de Santa Victoria y mucho peor con Tartagal. Entonces, para las familias wichi, que te deriven al hospital de Tartagal es como ir al matadero", dijo el cacique Mendoza.
Hay que entender a las familias indígenas. Leonardo, un bebé de 9 meses, de La Puntana, llegó tardíamente con un cuadro de desnutrición al Hospital, Juan Domingo Perón. Según su abuelo, el cacique Pablo Solís, allí su situación se agravó y es por que lo trasladaron de urgencia al Hospital Público Materno Infantil de Salta, en vuelo sanitario el 18 de enero. "El test COVID del bebé dio positivo y posteriormente el de la madre también, por lo tanto, la mamá, Delma Solís había sido aislada en una sala del hospital, por lo que no pudo ver a su hijito en la terapia", informó Melina Sánchez, del portal Ancap. Todo fue y es traumático, doloroso, desconsolado para esa familia que esta mañana sepultó el cuerpo de ese bebé en La Puntana.
Vista de la última reunión de caciques en Santa Victoria Este
El lunes de esta semana que finalizó estuvo el ministro de Salud, Juan José Esteban, en Santa Victoria Este y tuvo un encuentro con los caciques a quienes les prometió la pronta inaguración del Centro de Recuperación Nutricional. "Los 15 caciques que estuvimos con Esteban luego nos reunimos y ya comenzamos a pensar el plan de lucha porque sabemos que a las palabras de los políticos se las lleva el viento. Nos dijeron que ya se va a habilitar el Centro, pero no dijeron cuándo ni qué grado de participación vamos a tener los pueblos indígenas porque si en el sistema sanitario no participamos vamos a seguir siendo un pueblo olvidado", concluyó Abel Mendoza.
Mendoza habla desde la misma localidad de Santa Victoria Este. Conoce muy bien la situación de los puesto y pueblos adentro del territorio del profundo Chaco salteño. "La situación en el monte es más complicada y ya tenemos la convocatoria para 40 caciques de la Unión Autónoma de Comunidades de Originarios del río Pilcomayo (UACOP) para definir cómo vamos a seguir con el histórico reclamo de todos nuestros pueblos", dijo Mendoza.
En es monte chaqueño, a unos 80 kilómetros de Santa Victoria, está ubicado Alto La Sierra. A 1 kilómetro de allí está Samuel Gilobero, que es el cacique de la comunidad wichi, El Algarrobito y que no para de pedir por lo más elemental. "No tenemos agua, no tenemos luz. De día hace 45 grados, hay sequía y no hay agua. El camión de Aguas del Norte pasa por el frente nuestro y no deja agua porque hay cientos de puestos por donde tiene que ir. Sin agua no podemos tener higiene, no podemos armar una huerta. No tenemos frutas ni verduras. Sólo nos llegan los bolsones", dijo Gilobero.
Una médica que recorre la zona dice que que todo se hace imposible si no se hacen llegar alimentos como frutas, verduras y carnes. El grave problema es la conservación y la limpieza de esos alimentos. Nada se puede conservar sin luz ni agua. Entonces lo único que queda es utilizar la comida de los bolsones que son precisamente los menos nutritivos. La profesional plantea la necesidad de un circuito constante el cual le asegure a la población alimentos sanos y nutritivos como frutas, verduras y carnes. Pero en El Algarrobito no hay luz ni agua.
En La Puntana, la desnutrición afecta a chicos y a grandes.
Pablo Solís, abuelo del bebé Leonardo, le dijo Ancap que, a Delma (su hija) “la tenían aislada, no la dejaron ver a su bebé, hoy en horas de la tarde la llevaron delante de su hijito y delante de ella retiraron todos los cables y todo lo que tenía puesto y ahí nomás el chico murió (…) otro chico más que fallece. Mi hija pasó un momento muy difícil donde no ha sido asistida por la gente que debía haber estado al lado de ella en los momentos muy difíciles de su vida. Allá sola, aislada, muchas gracias a la gente que se la vieron, que por lo menos le acercaron un poco de comida. Van a seguir estos casos, van a seguir estos casos, van a seguir muriendo chicos, va a seguir muriendo gente… En este caso un chiquito se fue. Yo no me voy a callar, voy a seguir reclamando que el sistema de salud se mejore, en estos momentos en esta comunidad estamos muy mal, está habiendo muchas enfermedades, hoy estuve intentando hablar con el ministro, me contesto una sola vez, después no me ha contestado más”, declaró Solís.