El salón de un viejo inmueble ubicado sobre calle San Martín frente al mercado municipal, lugar donde actualmente funciona el Concejo Deliberante del municipio de El Bordo, se llenó de agua como consecuencia de las últimas tormentas, desnudando serias falencias en todo su techado. "Me llevé una gran sorpresa cuando asistí al recinto del Concejo Deliberante, porque estaba todo lleno de agua, se podía ver en forma clara que el agua ingresó por las filtraciones que tiene en sus techos", manifestó la concejal Marisa Valdez.
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El salón de un viejo inmueble ubicado sobre calle San Martín frente al mercado municipal, lugar donde actualmente funciona el Concejo Deliberante del municipio de El Bordo, se llenó de agua como consecuencia de las últimas tormentas, desnudando serias falencias en todo su techado. "Me llevé una gran sorpresa cuando asistí al recinto del Concejo Deliberante, porque estaba todo lleno de agua, se podía ver en forma clara que el agua ingresó por las filtraciones que tiene en sus techos", manifestó la concejal Marisa Valdez.
Esta situación de vulnerabilidad a la que quedó expuesta la estructura de la vivienda, llevó a los ediles a consensuar un pedido al intendente Sergio Copa, por la devolución del espacio original que ocupaba el Concejo Deliberante, compartiendo junto con el Ejecutivo comunal, una casa que fue donada por una familia bordeña para que sea utilizada como sede municipal.
En el año 2008, también por motivos de la lluvia, se cayó la mampostería del techo que cubría la sala de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, que en esos años ocupaba una parte de la Municipalidad de El Bordo. Para poder realizar las correspondientes refacciones, el Concejo se tuvo que mudar en forma provisoria a un antiguo colegio secundario el cual había quedado desocupado.
Este traslado previsto solo por el tiempo que demandarían los trabajos de refacción, se transformó en algo definitivo, debido a que nunca más la sala les fue devuelta, a pesar de que fue completamente refaccionada. El intendente de turno en ese período Dito Valdiviezo, decidió una vez terminadas las refacciones, instalar en ese lugar su despacho, para disponer de más espacio para la parte administrativa, teniendo en cuenta que la Municipalidad es muy chica para cobijar a dos instituciones que son independientes. Estos cambios fueron realizados con el compromiso de reubicar al cuerpo de concejales de un lugar mucho más apropiado a corto plazo.
Esta promesa de reubicación nunca se cumplió y el Concejo Deliberante continuó funcionando en el antiguo colegio secundario, compartiendo el espacio con la Dirección de Cultura, Registro Civil, Tránsito y APS del hospital Castellanos. La casona, recientemente afectada por la tormenta, fue abandonada como colegio secundario precisamente por las falencias que habían comenzado aparecer, sumado a la poca capacidad para albergar a la creciente demanda de matrícula.
Se gestionó entonces la construcción de un colegio nuevo, hoy ese colegio secundario se transformó en la Escuela de Educación Técnica Darío Arias, en homenaje a la familia Arias, que donó el terreno donde se construyó.
"Los arreglos de los techos de este antiguo colegio ingresaron en tres oportunidades al presupuesto municipal pero no se ejecutaron las obras, vamos a trabajar en eso y a profundizar nuestras exigencias de la devolución de nuestro lugar dentro de la Municipalidad", manifestó la concejal Valdez. Este pedido podría poner en un aprieto al actual intendente Sergio Copa, debido a que tras muchos años del alejamiento del Concejo Deliberante, la original sala de sesiones se transformó en un despacho, una secretaría y una sala de situaciones.