Desde la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Gral. Güemes a cargo de la arquitecta Mirta González, se anunció la negativa a realizar fumigaciones masivas en la ciudad por considerar que su aplicación es poco efectiva.
El anuncio realizado por la arquitecta González, fue en respuesta a un pedido elevado desde el Concejo Deliberante, por medio del cual solicitaban a esa dirección una intervención efectiva con fumigaciones para controlar la presencia del mosquito Aedes aegyptis.
Desde la Dirección elevaron una nota escrita detallando las razones por las cuales no se van a realizar este tipo de intervenciones en la lucha contra el dengue. Para respaldar y justificar esta decisión, González programó una charla sobre el tema.
La charla fue desarrollada por la Dra. Mariana Chanampa, Investigadora de la UNSa y Especialista en Ecoepidemiologia. “Nosotros no estamos aconsejando el uso de fumigaciones para combatir al mosquito Aedes aegyptis, porque ya comprobamos que no lo elimina completamente. Quizás solo a unos pocos mosquitos adultos, el resto se dispersa tal vez a la vivienda contigua. Para eliminarlos deberíamos usar dosis más concentradas de veneno y eso sería contraproducente para la salud de la comunidad”, manifestó Chanampa.
Para controlar a la población del mosquito transmisor del dengue, chikungunya y zika, lo más efectivo sigue siendo el descacharrado, es decir eliminar todos los reservorios y lugares adonde el mosquito hembra puede depositar sus huevos. “Si nosotros fumigamos en una vivienda donde no se ha mantenido una buena limpieza, entonces al siguiente día ya tendremos la misma cantidad de mosquitos, debido a que los huevos que no son eliminados por el producto que se utiliza para la fumigación, habrán hecho eclosión y las larvas se habrán transformaron en nuevos mosquitos”, advirtió la profesional.
El descacharrado consiste en limpiar los fondos y jardines de las casas, eliminando todos aquellos elementos inservibles que pudieran contener agua como tachos, gomas de autos, vasos, tarros o una tapita de gaseosa.
La hembra no deposita sus huevos sobre la superficie del agua, lo hace unos centímetros más arriba en las paredes del recipiente. Son las lluvias las que al llenar de agua el recipiente olvidado a la intemperie en una vivienda, cubren a los huevos y permiten su eclosión, nacen las larvas que permanecen en el agua hasta que se transforman en mosquitos. Campañas intensivas de descacharrados se realizan al menos dos por año en Güemes.
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Desde la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Gral. Güemes a cargo de la arquitecta Mirta González, se anunció la negativa a realizar fumigaciones masivas en la ciudad por considerar que su aplicación es poco efectiva.
El anuncio realizado por la arquitecta González, fue en respuesta a un pedido elevado desde el Concejo Deliberante, por medio del cual solicitaban a esa dirección una intervención efectiva con fumigaciones para controlar la presencia del mosquito Aedes aegyptis.
Desde la Dirección elevaron una nota escrita detallando las razones por las cuales no se van a realizar este tipo de intervenciones en la lucha contra el dengue. Para respaldar y justificar esta decisión, González programó una charla sobre el tema.
La charla fue desarrollada por la Dra. Mariana Chanampa, Investigadora de la UNSa y Especialista en Ecoepidemiologia. “Nosotros no estamos aconsejando el uso de fumigaciones para combatir al mosquito Aedes aegyptis, porque ya comprobamos que no lo elimina completamente. Quizás solo a unos pocos mosquitos adultos, el resto se dispersa tal vez a la vivienda contigua. Para eliminarlos deberíamos usar dosis más concentradas de veneno y eso sería contraproducente para la salud de la comunidad”, manifestó Chanampa.
Para controlar a la población del mosquito transmisor del dengue, chikungunya y zika, lo más efectivo sigue siendo el descacharrado, es decir eliminar todos los reservorios y lugares adonde el mosquito hembra puede depositar sus huevos. “Si nosotros fumigamos en una vivienda donde no se ha mantenido una buena limpieza, entonces al siguiente día ya tendremos la misma cantidad de mosquitos, debido a que los huevos que no son eliminados por el producto que se utiliza para la fumigación, habrán hecho eclosión y las larvas se habrán transformaron en nuevos mosquitos”, advirtió la profesional.
El descacharrado consiste en limpiar los fondos y jardines de las casas, eliminando todos aquellos elementos inservibles que pudieran contener agua como tachos, gomas de autos, vasos, tarros o una tapita de gaseosa.
La hembra no deposita sus huevos sobre la superficie del agua, lo hace unos centímetros más arriba en las paredes del recipiente. Son las lluvias las que al llenar de agua el recipiente olvidado a la intemperie en una vivienda, cubren a los huevos y permiten su eclosión, nacen las larvas que permanecen en el agua hasta que se transforman en mosquitos. Campañas intensivas de descacharrados se realizan al menos dos por año en Güemes.