El ballet folclórico José Hernández, con sede en El Bordo, tomó la difícil decisión de suspender la presentación prevista en el Festival de Jesús María, debido al avance progresivo de casos de COVID en la ciudad de Córdoba. El ballet forma parte de un proyecto de tres años que fue elaborado por la comisión de Jesús María, por medio del cual se invitó a varias academias de todo el país a participar de dos de las doce noches que durará el festival 2022, formando parte de un gran cuadro artístico. "Nosotros como academia ya participamos del Festival de Doma y Folclore en el 2020, la invitación era por tres años, es decir por tres festivales, en el 2021 se suspendió y este 2022 sería nuestra segunda participación, con fechas previstas para el 6 y 7 de enero", explicó el profesor Ceferino Pacheco. Frente al avance de la cepa Ómicron en la provincia de Córdoba, algunos padres comenzaron a verse inseguros de enviar a sus hijos, por lo que en una reunión se tomó la dura decisión de suspender la participación: "Fue muy difícil de tomar esta decisión de no participar, pero consideramos que era lo mejor para la salud de nuestros jóvenes, y de la comunidad bordeña".
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El ballet folclórico José Hernández, con sede en El Bordo, tomó la difícil decisión de suspender la presentación prevista en el Festival de Jesús María, debido al avance progresivo de casos de COVID en la ciudad de Córdoba. El ballet forma parte de un proyecto de tres años que fue elaborado por la comisión de Jesús María, por medio del cual se invitó a varias academias de todo el país a participar de dos de las doce noches que durará el festival 2022, formando parte de un gran cuadro artístico. "Nosotros como academia ya participamos del Festival de Doma y Folclore en el 2020, la invitación era por tres años, es decir por tres festivales, en el 2021 se suspendió y este 2022 sería nuestra segunda participación, con fechas previstas para el 6 y 7 de enero", explicó el profesor Ceferino Pacheco. Frente al avance de la cepa Ómicron en la provincia de Córdoba, algunos padres comenzaron a verse inseguros de enviar a sus hijos, por lo que en una reunión se tomó la dura decisión de suspender la participación: "Fue muy difícil de tomar esta decisión de no participar, pero consideramos que era lo mejor para la salud de nuestros jóvenes, y de la comunidad bordeña".
El contingente que tenía previsto viajar a Córdoba estaba integrado por 28 personas, el 80% jóvenes del cuerpo de baile con edades entre 16 y 17 años, el 20% restante, padres y profesores. Para poder concretar la presentación requerían de una inversión aproximada de $300.000, entre colectivo de larga distancia, trajes y alojamiento por 5 días, "trabajamos muchos meses para juntar el dinero, con venta de comidas, venta de bono contribución, la colaboración de comerciantes del medio y de la Municipalidad, ya tenemos casi todo pagado, solo restaban $90.000 para cancelar el transporte", informó Pacheco.
El municipio de El Bordo cuenta con una población aproximada de 8.000 habitantes, si una variante Ómicron ingresara al pueblo podría causar daños importantes: "Todos saben que nos vamos a meter en la boca el lobo, es ir a una provincia donde la COVID está avanzando muy rápido, si regresamos con algún positivo la comunidad no nos perdonaría, yo mismo no me perdonaría si algo así llegase a pasar, por esa razón creo que tomamos la mejor decisión".
Convivir con 450 personas
Para poder ingresar al festival es necesario presentar un PCR negativo, el cual se hace en forma gratuita en Jesús María, testeo que nunca es muy seguro. Los integrantes del cuerpo del baile José Hernández, de concretar el viaje, deberán convivir por al menos 5 días con un contingente de 450 personas de otras localidades, que también forman parte otros cuerpos de baile: "Lo que se tiene programado es que lleguemos a Jesús María al menos 5 días antes para poder ensayar en una cancha de rugby, si bien hay protocolos, con tanta gente junta nunca es suficiente. A pesar de que enviamos dinero para reservar los alojamientos, gastamos en trajes y en anticipos para reservar el colectivo, creo que la decisión es la más acertada", finalizó Pacheco.
La comisión del festival ya fue notificada de esta decisión, entendiendo los motivos de la deserción del ballet de El Bordo, por lo que es posible que sea reintegrado un porcentaje del dinero depositado, si esa posibilidad se concreta, el dinero será devuelto tomando como prioridad a las familias con menores recursos.