La situación de tensión que se dio a principios de semana en el norte de la provincia como consecuencia de los piquetes en Pichanal, protagonizados por representantes de comunidades aborígenes, puso el alerta sobre este tipo protestas que retoman vigencia en el territorio salteño. Al mismo tiempo existen indicios de la continuidad de esta modalidad, por lo que resulta necesario actuar de manera preventiva de acuerdo a pedidos efectuados en ese sentido.
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La situación de tensión que se dio a principios de semana en el norte de la provincia como consecuencia de los piquetes en Pichanal, protagonizados por representantes de comunidades aborígenes, puso el alerta sobre este tipo protestas que retoman vigencia en el territorio salteño. Al mismo tiempo existen indicios de la continuidad de esta modalidad, por lo que resulta necesario actuar de manera preventiva de acuerdo a pedidos efectuados en ese sentido.
Los cortes de ruta implementados con una modalidad inflexible y atípica, se llevaron a cabo desde el lunes al miércoles de esta semana y se prolongaron por 12 horas -desde las 8 de la mañana hasta las 20- en el denominado cruce de Pichanal, en la intersección de las rutas nacionales 34 y 50, en el departamento Orán. Sugestivamente, ninguno de los originarios que se manifestaron pertenecía a ese departamento; tampoco al departamento San Martín. Es más: venían movilizados desde Santa Victoria Este, en Rivadavia, a más de 250 kilómetros del lugar. Sin embargo se pudo comprobar que estaban claramente influenciados por un sujeto que se identificaba como representante de una organización de derechos humanos y vestía prendas con los eslóganes de la reforma agraria popular.
Este sujeto, de tez blanca y ojos claros, pero al que los aborígenes llamaban "hermano", fue identificado posteriormente por la Policía, como Oscar Delgado, un activista radicado en Jujuy que fue detenido hace unos meses por el gobierno de Gerardo Morales durante 9 días, por protagonizar serios incidentes con heridos durante una protesta en el ingenio La Esperanza.
Los piquetes provocaron durante tres días la paralización del comercio y el transporte de mercaderías y productos en el norte salteño. Durante los días de piquetes hubo alta tensión entre aborígenes, camioneros y quienes por alguna urgencia debían viajar al norte.
Delgado participó de las reuniones de los aborígenes con los funcionarios y también encabezó hacia Salta capital, la "marcha histórica" que partió de Pichanal luego de los tres días de piquetes y que estuvo integrada por un centenar de originarios, entre los que se contaban niños y mujeres. No obstante, la denominada "marcha histórica", que había comenzado con vehemencia luego de que la Policía se instalara en el lugar para evitar la continuidad de los cortes de ruta, terminó unos kilómetros al sur, con la firma de un acta acuerdo entre los originarios y el Gobierno provincial. Pese al desenlace pacífico de la crisis, miles de personas se vieron afectadas en su vida cotidiana por los cortes de ruta que una vez más se apoderaron del norte salteño.
Como siempre ocurre cada vez que los piquetes entran en escena, las sospechas y las dudas sobre el origen y los intereses que encierran este tipo de protestas, vuelven a aparecer; sobre todo con la presencia de infiltrados.
Más allá de los legítimos reclamos de las comunidades del norte de la provincia, la presencia de estos personajes no hace más que desvirtuar la realidad de los pueblos originarios de Salta, en un contexto de confrontación que se da en otros puntos del país con los pueblos mapuche.
Sea como fuere, todos saben en el norte que "se vienen tiempos de piquetes" además por la proximidad de las elecciones provinciales.
Toda esta situación hace pensar que, de aquí en adelante, los cortes de ruta en Salta estarán a la orden del día y que será necesario actuar en forma preventiva para evitar daños mayores.
La localidad de Salvador Mazza es el primer y último eslabón que sufre este tipo de protestas, ya sea como cruce del tránsito internacional con Bolivia o bien como destino final para la llegada de productos a la frontera.
Adrián Zigarán, interventor de esa localidad, se manifestó a favor de un "protocolo de acción" entre la Justicia Federal y la Provincia, para garantizar la transitabilidad por las rutas salteñas. "Para que vengan las inversiones a San Martín es necesario recuperar la institucionalidad y el orden en todo el departamento y eso se logra a través de la Justicia federal con un protocolo que permita circular momentáneamente por media calzada hasta tanto se dirima el problema planteado", expresó.
El tránsito por media calzada
"El protocolo debería partir de un acuerdo entre la Justicia federal y las fuerzas provinciales para garantizar provisoriamente la libre circulación por la medida calzada en las rutas donde hay piquetes. De esta manera se va a poder visibilizar el reclamo de la gente y cumplir con el derecho a manifestarse y, al mismo tiempo, se cumplirá con el derecho a transitar libremente. De esta forma no se va a avalar el corte total que tanto perjudica a miles de personas que transitan por el departamento y, a su vez, lo hacen inviable. Es necesario que la Justicia federal firme un protocolo con el Gobierno de la Provincia por el cual se faculte por escrito a tomar las acciones que sean necesarias para garantizar el tránsito por las rutas de la provincia, hasta tanto se dirima el problema planteado", expresó Zigarán.