¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La "fe de vida" es una exigencia inhumana para los jubilados

Los pobres ancianos de los parajes deben trasladarse grandes distancias una vez al mes para justificar que están vivos.
Domingo, 02 de octubre de 2022 00:00

Julio tiene 72 años y debe bajar de los cerros cada mes a las oficinas de Anses a decir que está vivo, caso contrario no cobra su jubilación. Desde el paraje San Martín, distante a unos 40 km de Chicoana, debe trasladarse en colectivo o remise. Pagan entre dos y cinco mil pesos en el ida y vuelta. Lo debe hacer todos los meses en forma obligatoria. Luego debe formar largas filas para demostrar la supervivencia en medio de cerros, en aislamiento y postergación. Mientras se prorrogó la emergencia sanitaria por la COVID-19 en la provincia, a los pobres viejos los obligan a demostrar que siguen vivos. Ninguno cobra más de 30 mil pesos, y con la mayoría de estas personas mayores conviven hijos, algún discapacitado y nietos. La modalidad llamada como "fe de vida" no se exigía en los años de pandemia. Por estos meses volvió la odisea.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Julio tiene 72 años y debe bajar de los cerros cada mes a las oficinas de Anses a decir que está vivo, caso contrario no cobra su jubilación. Desde el paraje San Martín, distante a unos 40 km de Chicoana, debe trasladarse en colectivo o remise. Pagan entre dos y cinco mil pesos en el ida y vuelta. Lo debe hacer todos los meses en forma obligatoria. Luego debe formar largas filas para demostrar la supervivencia en medio de cerros, en aislamiento y postergación. Mientras se prorrogó la emergencia sanitaria por la COVID-19 en la provincia, a los pobres viejos los obligan a demostrar que siguen vivos. Ninguno cobra más de 30 mil pesos, y con la mayoría de estas personas mayores conviven hijos, algún discapacitado y nietos. La modalidad llamada como "fe de vida" no se exigía en los años de pandemia. Por estos meses volvió la odisea.

"Es inaudito que en pleno siglo XXI se siga haciendo esto; estoy pensando en realizar un amparo en nombre del senador provincial que impida esta práctica inhumana contra nuestros ancianos y adultos mayores. Los mayores de 80 años tienen que ir una vez cada 45 dias a demostrar que están vivos, cuando es una función inherente al Estado", comenta el senador provincial por Chicoana Esteban D'Andrea.

El legislador traslada a algunos ancianos a realizar el trámite y sabe de la necesidad de muchos de ellos, "hay que modificar un artículo de la ley nacional 26.413, es inaudito e inconcebible que a estas alturas no puedan cruzar datos del Registro Civil con Anses", reclama D'Andrea.

La norma dice que los mayores entre 65 a 69 cada tres años deben presentar la "fe de vida" ante la entidad bancaria por donde cobran su jubilación o pensión. De 70 a 80 años una vez cada 65 días. La otra alternativa es usar el débito, o vía online ingresar a una página de internet donde se justifica que está vivo el beneficiario. "Los que conocen en serio el interior de Salta deben saber que en los parajes alejados incluso en los próximos a los centros urbanos no hay conectividad. Entonces el viejo gastó sus últimos recursos para llegar al banco a confirmar que sigue vivo. La Justicia debería actuar de oficio o voy a presentar este amparo, se enoje quien se enoje", advierte el legislador.

Si uno de estos jubilados no llega a justificar su "fe de vida" está esclavizado a un sistema perverso y humillante "si no pudo certificar su fe de vida debe ir a la Policía más cercana a sacar un certificado de sobrevivencia, luego la Policía debe ir a su domicilio (imagínense si vive en un rincón de Iruya), a certificar que está vivo o que existe, y después con ese trámite llegar a Anses".

El senador Esteban D'Andrea desde hace algún tiempo busca que el trámite sea automático, con un cruce de datos que sea responsabilidad del Estado nacional. También por medio de un proyecto de declaración de su autoría insistirá en que tanto el Gobierno provincial, como los representantes por Salta en el Congreso Nacional gestionen para que la Administración Nacional de la Seguridad Social suspenda la "fe de vida". Y que sean el Registro Civil y la Anses los encargados de cruzar datos y proporcionar esa información a los bancos.

 

PUBLICIDAD