Alumnos de distintos colegios participaron de una actividad en la que pudieron experimentar cómo sería un juicio por jurados. En una jornada que se realizó en Ciudad Judicial asumieron los roles de las distintas partes que intervienen en un proceso judicial para entender cómo funciona el sistema.
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Alumnos de distintos colegios participaron de una actividad en la que pudieron experimentar cómo sería un juicio por jurados. En una jornada que se realizó en Ciudad Judicial asumieron los roles de las distintas partes que intervienen en un proceso judicial para entender cómo funciona el sistema.
Luego de tres horas de presentación de pruebas, deliberación y conclusión sobre una causa hipotética denominada "Matías Gómez por homicidio calificado por el vínculo y la relación de pareja en perjuicio de Mariana Páez", el jurado, integrado por doce estudiantes, declaró por unanimidad culpable al imputado.
La experiencia tuvo lugar ayer en Escuela de la Magistratura del Poder Judicial de Salta, a cargo del juez de la Corte de Justicia Fabián Vittar. Participaron estudiantes de quinto año de los colegios San Marcos y San Alfonso; Escuela Parroquial Betania del Sagrado Corazón y los institutos Laura Vicuña y de Educación Integral. Contaron con la asistencia técnica de los jueces Eduardo Barrionuevo, Javier Araníbar, Guillermo Polliotto y Edith Rodríguez.
La propuesta busca que los alumnos aprendan sobre el servicio de Justicia. Los representantes de los establecimientos educativos asumieron los roles de las diferentes partes que intervienen en un juicio, entre las que se cuentan la fiscalía, el jurado, la defensa y el juez.
En el acto de apertura y presentación del juicio estuvieron los jueces de la Corte Guillermo Catalano, Sandra Bonari y Adriana Rodríguez Faraldo.
Los juicios por jurados están contemplados en la Constitución Nacional desde 1853, pero solo se aplican en algunas de las provincias argentinas como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza. En Salta, en tanto, se esperan avances sobre el tema. Es una forma de juzgar en causas penales, en las que un grupo de ciudadanos del lugar debe definir si existió el hecho que se investiga y si el acusado es culpable o no.
La idea es que una persona sea juzgada por sus pares. En general se utilizan en la Justicia Penal para casos de mucha gravedad. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, está previsto para casos que puedan tener una condena mayor a 15 años y el acusado puede rechazarlo, es decir que puede elegir ser juzgado por jueces profesionales, explicó el medio digital Chequeado.
En Córdoba, el jurado popular es obligatorio en casos de delitos económicos, hechos de corrupción, crímenes aberrantes, como violaciones seguidas de homicidio. En Neuquén también es obligatorio cuando la Fiscalía pide una pena mayor a los 15 años.