Los vericuetos de la Justicia muchas veces terminan generando resignación en los mortales. Sin embargo, quienes tienen el deber y la obligación moral de hacer cumplir con la ley no paran. Pese a la impunidad que algunos hombres detentan en provincias como Salta, esta vez la ley pareciera no torcerse y sigue su lucha. Ayer, la fiscal penal 2 de Violencia Familiar y de Género, María Luján Sodero Calvet, volvió a solicitar la detención del abogado Matías Sanz Navamuel, quien pese a tener más de 40 denuncias en su contra, la mayoría por violencia de género, seguía gozando de algunos beneficios.
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Los vericuetos de la Justicia muchas veces terminan generando resignación en los mortales. Sin embargo, quienes tienen el deber y la obligación moral de hacer cumplir con la ley no paran. Pese a la impunidad que algunos hombres detentan en provincias como Salta, esta vez la ley pareciera no torcerse y sigue su lucha. Ayer, la fiscal penal 2 de Violencia Familiar y de Género, María Luján Sodero Calvet, volvió a solicitar la detención del abogado Matías Sanz Navamuel, quien pese a tener más de 40 denuncias en su contra, la mayoría por violencia de género, seguía gozando de algunos beneficios.
Tras la solicitud de la fiscal las fuerzas de seguridad allanaron la vivienda del imputado y luego fue detenido, tras ser denunciado, una vez más, por una de sus exparejas. En más de una oportunidad y con todas las pruebas presentadas, la fiscal Sodero Calvet solicitó a los Juzgados de Garantías pertinentes la detención del letrado, sin embargo una y otra vez los magistrados lo terminaban beneficiando.
A fines del mes pasado, la fiscal penal Sodero Calvet presentó un recurso de apelación al Juzgado de Garantías 3 en contra de la resolución dictada por el juez Antonio Pastrana, en la que dispuso el sobreseimiento y libertad de un abogado por considerarlo inimputable.
En marzo de 2022, la fiscal Sodero había requerido juicio al Juzgado de Garantías 3 en cuatro causas distintas contra el letrado de 54 años, en perjuicio de cuatro víctimas (tres mujeres y un hombre), por los delitos de amenazas, coacción agravada (3 hechos), desobediencia judicial (22 hechos), amenazas agravadas (17 hechos) y turbación de la posesión e usurpación de la propiedad.
Por el riesgo de vida de las víctimas, la Fiscalía solicitó la detención del hombre, que estuvo alojado en la Alcaldía y luego fue beneficiado con prisión domiciliaria. En distintas oportunidades la fiscal Sodero solicitó la revocación de la domiciliaria, pero fueron rechazadas.
Sus exparejas denunciaron amenazas de muerte proferidas por el letrado. "Si Sanz vuelve preso esperate un tiro en la cabeza para vos y otro para tu cordero", rezaba una de las cartas que le dejaron a una de las denunciantes. En esa oportunidad la fiscal solicitó de manera urgente, sin demasiada suerte, que se le revoque el arresto domiciliario.
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