Aproximadamente un mes atrás, en El Jardín, departamento La Candelaria, una madre y su pequeña hija con síndrome de Down, perdieron todas sus pertenencias en un voraz incendio. De milagro, cuando ocurrió el siniestro, ninguna de ellas se encontraba en la vivienda, la cual, en muy pocos minutos, quedó reducida a cenizas.
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Aproximadamente un mes atrás, en El Jardín, departamento La Candelaria, una madre y su pequeña hija con síndrome de Down, perdieron todas sus pertenencias en un voraz incendio. De milagro, cuando ocurrió el siniestro, ninguna de ellas se encontraba en la vivienda, la cual, en muy pocos minutos, quedó reducida a cenizas.
María Apaza se hallaba en otra localidad, cercana a Tucumán, ya que el día anterior al incendio, había sido intervenida quirúrgicamente. Al necesitar cuidados especiales por su condición, la niña quedó en casa de un pariente. Con el correr de los días, la mujer y su pequeña recibieron una donación de ropa, calzados y algo de mercadería como para salir del paso, pero hoy, sus necesidades, son múltiples.
María, como consecuencia de la cirugía se encuentra en sillas de rueda y no puede trabajar. Pese a eso se las arregla para hacer tortas y sacar unos pesos para sobrevivir. Por eso convocó a El Tribuno para obtener ayuda de manera urgente.
"Hace un mes y días que se incendió mi casa y necesito que me ayuden porque estoy imposibilitada para trabajar", expresó la mujer con profunda impotencia.
En cuanto a su condición física, recordó que "semanas atrás tuve un fuerte caída, me fracturé el tobillo y luego de eso, me tuvieron que operar. Tengo una pequeña hija con síndrome de Down y cualquier ayuda será más que bienvenida", agregó.
Respecto a las necesidades, manifestó que "necesitamos ropa de cama, sabanas, frazadas, almohadas y un par de toallas y toallones".
Vale señalar, que desde que sucedió el incendio y hasta la fecha, madre e hija están viviendo de prestado en la casa de una amiga, pero ambas necesitan recuperar su vida y su espacio, por eso, lo primordial, es una vivienda.
Vende tortas
A pesar de su discapacidad temporal, la mujer se da vueltas y hace tortas para vender en el pueblo. Entre otras necesidades, detalló que "precisamos una cocina, una heladera, un lavarropas, ollas, cubiertos, sartenes, platos y demás utensilios de cocina".
"El que quiera ayudarme y le sobre un televisor para mi hijita, desde ya muchas gracias. Yo en estos momentos estoy trabajando en la venta de tortas, por ello también necesito una licuadora y una batidora", señaló.
Un desperfecto eléctrico
Sobre el motivo de dicho incendio, la mujer indicó no sabe qué pasó, pero sospecha que el mismo, pudo haberse ocasionado por un desperfecto eléctrico.
Semanas atrás, había expresado a El Tribuno que "la verdad que no entiendo todavía qué paso. Yo muchas veces dejé mi casa a solas hasta por una semana y nunca pasó nada, pero últimamente, había unos chicos en el lugar donde alquilábamos. Uno es primo de la dueña de la casa y lo que sé, es que cambiaron unos cables desde la casa de ellos hacia la mía".
"Como esos cables eran muy viejos, quizás cuando cambiaron los otros, se recalentaron y pasó lo que pasó. Pero ahora necesito de todo", remarcó la pobre mujer.