El tendal de problemas causados por el viento y el fuego en numerosas localidades del Valle de Lerma dejó al desnudo la falta de organización ante estos siniestros naturales por parte de las autoridades políticas y de Defensa Civil de la Provincia. A 48 horas de la ventolera con ráfagas de vientos de 70 kilómetros por hora, los daños siguen a flor de piel en numerosos barrios de las localidades de Campo Quijano, Rosario de Lerma, La Merced y El Carril.
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El tendal de problemas causados por el viento y el fuego en numerosas localidades del Valle de Lerma dejó al desnudo la falta de organización ante estos siniestros naturales por parte de las autoridades políticas y de Defensa Civil de la Provincia. A 48 horas de la ventolera con ráfagas de vientos de 70 kilómetros por hora, los daños siguen a flor de piel en numerosos barrios de las localidades de Campo Quijano, Rosario de Lerma, La Merced y El Carril.
Todavía hay vecinos sin luz y agua. Son 600 las hectáreas quemadas por el fuego que avanzó de forma inesperada por campos y barrios periféricos. Las voladuras de techos en domicilios particulares sobrepasan los 60. En Rosario de Lerma había estado perdido un mayor de 60 años el miércoles en la noche que no había retornado a su domicilio, por fortuna en la madrugada vecinos lo hallaron y lo llevaron con sus parientes que lo buscaban por todos lados. En El Mollar, el paraje de Chicoana cercano al río Rosario, 300 familias no tienen luz ni agua desde el miércoles porque el cableado del tendido eléctrico sucumbió por el viento. La bomba de agua que se alimenta de energía no funciona y los vecinos se quedaron sin agua. "La falta de inversión en la zona de la empresa Edesa provoca estos problemas desde hace tiempo. Con el viento y el fuego cientos de personas no tienen agua, y debemos asistirlas con cisternas", reclamó el intendente Esteban Ivetich, de Chicoana
La comuna piensa realizar un reclamo judicial ante la empresa de energía eléctrica por estos inconvenientes que no son nuevos. En El Carril los bomberos no tenían autobomba para hacer frente a los treinta focos de incendio desatados en la zona. "Hacemos lo que podemos, no tenemos autobomba y somos pocos. Nos ayuda el grupo de Incendios Forestales de Campo Quijano, pero aún somos pocos para tanto que cubrir", relató Daniel Chocobar, jefe de los Bomberos Voluntarios de El Carril.
En Rosario de Lerma 30 familias fueron asistidas por la comuna entre la noche del miércoles y la mañana de este jueves. A la mayoría se les volaron los techos y las precarias paredes superpuestas de bloques cayeron apenas comenzó el viento. No se reportaron lesionados, aunque los daños materiales son cuantiosos. En Rosario de Lerma como en Campo Quijano los vecinos reclamaron porque las autoridades, sabiendo del alerta de vientos emanado por el Servicio Meteorológico Nacional, no se dio la alarma preventiva a la población, "no había ni un teléfono a disposición de los vecinos para llamar. Solo el 911 de la Policía. Los niños estaban en las escuelas cuando ocurrió todo y nadie alertó a nadie", reclamó una vecina en los medios locales.
El alerta amarillo se había dado por parte Sistema Meteorológico Nacional, pero ningún organismo de estas localidades tomó los recaudos de prevenir a la población. Defensa Civil atiende de forma inmediata en cada localidad ante un evento de esta naturaleza. Pero con la pandemia se confirmaron los llamados Comité de Operaciones y Emergencias Municipales (COEM), que deben ser encabezados por los intendentes de cada localidad y los organismos tales como la policía y el hospital de la zona.
El alerta amarillo nadie lo sabía, y lo peor fue que los organismos de asistencia a los vecinos no estaban preparados. Los tres destacamentos de bomberos voluntarios de la zona, Rosario de Lerma, El Carril y Cerrillos, no tienen personal ni elementos necesarios. La policía carece de personal y los municipios padecen en la desorganización al momento que son llamados para cubrir un llamado de auxilio. Este miércoles por la tarde había vehículos de algunas comunas que debían ser utilizados para la asistencia de la población y no tenían combustible.