Con muy buena respuesta se mantienen los centros de extensión universitaria, de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), que la Municipalidad de Salta abrió en barrios de la periferia. De acuerdo a lo que se informó, los cursos que tienen que ver con tecnología e idiomas, son los que más demanda tienen.
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Con muy buena respuesta se mantienen los centros de extensión universitaria, de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), que la Municipalidad de Salta abrió en barrios de la periferia. De acuerdo a lo que se informó, los cursos que tienen que ver con tecnología e idiomas, son los que más demanda tienen.
En agosto pasado se inauguró un centro de extensión en el Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) de barrio San Benito, en la zona sudeste. Otro funciona en la zona oeste, en el DTC de Bicentenario; mientras que a mediados de este mes se sumará el de la zona norte, en Unión y el otro mes el de la zona sur, el de Limache. Cuando se inauguró el de San Benito se destacó su ubicación, ya que desde la UNSa se identificó un bajo porcentaje de alumnos de la zona sudeste.
Según explicó Guadalupe Blanco, presidenta del Ente de Desarrollo Económico de la Municipalidad, se decidió arrancar con el de San Benito por ser el "más lejano". Allí ya se realizó una primer tanda de 15 cursos y ahora se va por la segunda ronda de talleres que incluirán cuatro más. "Ahora estamos arrancando con matemáticas para rendir exámenes", contó.
Los cursos más elegidos en San Benito son los de idiomas, como inglés y portugués. También pican en punta los relacionados a la tecnología, como robótica, programación de videojuegos y radio. "La demanda es espectacular, de temas que nunca se llevaron a los barrios, lo cual nos marca un camino a la oferta de cursos y talleres", destacó Blanco.
La aceptación de la oferta disponible, aseguró la funcionaria, es palpable, ya que es baja la deserción. La mayoría finaliza los cursos iniciados. Ejemplo de ello, aseveró, es que luego de finalizado el taller de videojuegos, el grupo no se desarmó y continúan trabajando en equipo para presentarse en enero a una competencia internacional de programación de videojuegos. "Hay interés y necesidad de formación. Estamos contentos", afirmó.
Si bien los cursos no tienen límite de edad, se indicó que la mayoría de los asistentes son jóvenes que terminaron o están por terminar la secundaria. "Apuntamos a que los chicos no sientan tan lejana la universidad, no solo geográficamente; sino además la posibilidad de pensar en la formación universitaria, acercándoles cosas que a veces son inaccesibles: un telescopio, pensar en robótica, herramientas y recursos que no suelen estar al alcance de la mano", destacó la presidenta del Ente que tiene a su cargo la administración de los centros. Las capacitaciones que se dicten en este marco, son certificadas y avaladas por la UNSa.
La modalidad
La planificación consta de armar un bloque de 15 cursos que, divididos en cuatro módulos, duran un mes, y cuando termina de dictarse en un DTC, se comienza a dictar en otro centro. "Todos los meses hay nuevas formaciones que tienen que ver con el conocimiento científico y generar intereses en rubros que es sabido que tienen gran demanda, como la tecnología", expresó Blanco.
Las temáticas de los cursos son diversas: van de lo tecnológico a otros que incluyen temas como relacionados al cuidado, conservación y erradicación de alimañas y hay hasta talleres de alimentación familiar.
A estos talleres se suman los proyectos de extensión universitaria que comenzarán este mes y duran un año. Son financiados por la propia universidad y una vez finalizado su dictado, se renuevan por algún otro que haya ganado la convocatoria.
"Son proyectos que presentan investigadores y alumnos avanzados para aplicar en distintos lugares", precisó Blanco. Las temáticas van desde huertas, energía solar, cuestiones de nutrición, tratamiento de suelo, arbolado, entre otros.
Se recordó que la esencia del convenio es que el municipio ponga a disposición, mediante los 11 dispositivos con los que cuenta en la ciudad, la infraestructura descentralizada en los barrios. Mientras que la universidad pone a disposición la oferta académica, y de esta manera logra dar respuestas a las necesidades concretas de los barrios.