Un arquitecto salteño denunció en las últimas horas el fantástico robo de 160 metros de cable subterráneo que debía llevar electricidad a una obra en construcción ubicada en la villa San Lorenzo del vecino municipio.
inicia sesión o regístrate.
Un arquitecto salteño denunció en las últimas horas el fantástico robo de 160 metros de cable subterráneo que debía llevar electricidad a una obra en construcción ubicada en la villa San Lorenzo del vecino municipio.
Pedro Uriburu, propietario de la obra, en diálogo con nuestro medio relató con mucha amargura la forma en que fueron despojados del cable subterráneo tipo Protodur 4x16, cuyo costo de mercado se acerca a los 5.000 pesos el metro. "El tramo que los delincuentes alzaron durante la madrugada del 9 de noviembre tiene un costo, sin el trabajo de cavado de zanja y soterramiento, de unos 700.000 pesos denunció.
El propietario detalló que su arquitecto había contratado personal en la zona de San Lorenzo para cavar los 160 metros de zanja y que tras terminar la excavación procedieron a enterrar el cable por los más de 160 metros, a cubrirlo con una malla protectora y luego enterrarlo con más de 10 cm de arena y luego tierra.
El trabajo se terminó casi al final de la tarde y se dejó para el otro día la prueba de los conductores, relató.
Gran sorpresa fue que a primera hora de la mañana del 9 el cable, cuyo peso es inmanejable para una o dos personas, había desaparecido por completo y no pudieron determinar cómo lograron desenterrarlo sin el uso de un malacate y un vehículo para transportarlo.
Tras realizar la denuncia del robo, el damnificado comenzó por cuenta propia a buscar datos del vecindario y halló que entre los obreros que cavaron la zanja había un tal César y otro que le llaman el Peleu, quienes podrían haber tenido participación en el robo.
Otro vecino le alertó que vio un vehículo alejarse de la zona a la 1 de la madrugada, cuando los perros ladraban sin parar.
Uriburu, con estos datos y la denuncia de su arquitecto, se dirigió a los investigadores que integran hoy una unidad especial de investigación, quienes le recepcionaron la inquietud pero al finalizar su alocución le dijeron que todo lo que había relatado se podía investigar inmediatamente, pero que en ese momento carecían de vehículo para tal operación. Pedro Uriburu relató que tras escuchar esa verdad quedó tumefacto, pero no se amilanó en parte por la envergadura del robo y la celeridad en buscar ese cable tan importante para la prosecución de la construcción, los tiempos del contrato y los costos del personal que se quedó sin electricidad para continuar trabajando. Inmediatamente y sin hesitarse le ofreció al personal de investigaciones dotarlos con una camioneta de su propiedad para que realicen la diligencia de buscar ese cable de enorme costo y de más de 160 metros de longitud, en aquellos lugares donde podría haber sido reducido, porque estima que no fue un robo para obtener el cobre, ya que la operación de desenterrar el mismo fue obra de conocedores del material nuevo que estaban robando y, obviamente, su alto costo.
Uriburu dijo que le entregó una camioneta con el tanque lleno de gasoil a la exbrigada y tras muchas horas le fue devuelta, sin novedad acerca del paradero del cable robado. "Estoy aturdido, no sé qué pensar, ya solo exijo que den con los culpables", dijo preocupado.
"Necesitamos el cable, propietario y obreros"
Verdaderamente me siento superado, haber sufrido tamaño robo en apenas unas horas. Anduve por todos lados, investigué por mi cuenta y nada. Todo lo que obtuve lo hice conocer a la fiscalía y a la policía y ayudé hasta con mis bienes. Necesitamos ese cable y también que se termine esa inseguridad de que los delincuentes hagan inteligencia y te den por donde más duele. Nos dejaron sin luz, no es poco para este rubro, que sin ella es imposible todo.
Lamento tener que ir a los medios y hacer pública mi queja, pero estoy sobrepasado con este robo. No es una carretilla, una herramienta o muchas, ese cable representa la posibilidad de hacer el trabajo en el término de un contrato", dijo.
Luego señaló que se enteró de algunas falencias investigativas de las que no quiso dar detalles y dijo que le llama la atención que le den tiempo a los delincuentes para ocultar o reducir lo robado.
No es fácil hallar un comprador para un carretel de cable protodur 4x16", dijo. Luego de alguna manera solicitó por este medio que si alguien ve ese material se comunique con la policía.
"Vecinos dijeron que ya hubo un robo similar. Por lo que veo tendré que esperar una respuesta de la Justicia", dijo.