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"Nosotros queríamos escuchar a la niña pero el padre no se presentó a la audiencia"

Domingo, 20 de noviembre de 2022 01:55

El video de una niña oranense de 10 años siendo obligada a cumplir con la orden de la Justicia de revincularse con su mamá causó conmoción y saltó a los medios nacionales este viernes, generando todo tipo de opiniones sin verdadero conocimiento de la causa.

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El video de una niña oranense de 10 años siendo obligada a cumplir con la orden de la Justicia de revincularse con su mamá causó conmoción y saltó a los medios nacionales este viernes, generando todo tipo de opiniones sin verdadero conocimiento de la causa.

Al video lo grabó su papá, Sergio, el pasado 3 de este mes y lo publicó 15 días después. Al ser consultado por El Tribuno sobre los motivos por los cuales guardó el video para publicarlo dos semanas después, dijo que lo hizo por la angustia que le provoca saber que su hija está con una persona violenta.

"Lo que interpreta el juez Marcelo Albeza es que yo obstruí el operativo de la Justicia y por eso me castigó cambiando el domicilio de mi hija al de la madre, y dispuso que siguiera allí y todavía no se expidió sobre cuándo le tocaría volver a mi casa. Pero el problema es que no puedo comunicarme con ella y por eso publiqué el video. La madre me hizo una denuncia de impedimento de contacto y ni siquiera la puedo ver en la escuela". 

Aseguró: "Nunca me opuse al contacto de mi hija con la madre. Nunca le hablé mal de su mamá. Mi hija no quiere verla". 

Sobre la convocatoria a una audiencia que realizó la Sala Primera de la Cámara de Apelaciones Civil, cuyo tribunal está conformado por los jueces Ricardo Casali Rey, Gonzalo Mariño e Ivana Chamale, donde los magistrados esperaban poder escuchar a la niña y a sus progenitores, pero solo asistió la madre con su abogada, Sergio dijo que "la notificación nunca me llegó, deberían investigar. Me extraña y me preocupa el comportamiento de la Justicia. Mi abogada, Yanina Acevedo, dice que nunca nos notificaron. Yo espero que los jueces me convoquen y escuchen a mi hija, o que vengan a Orán". 

Fue la ausencia del padre y la hija en esa audiencia la que desencadenó la resolución de la Cámara de Apelaciones de reenviarle el caso al juez Marcelo Albeza, de Orán, para que hiciera cumplir el régimen de visitas que el magistrado oranense ya había establecido en este caso y que había sido apelado por el padre de la niña. 

Para echar luz sobre este complicado tema de familia que seguramente es un espejo en el que se miran muchas otras familias en conflicto, El Tribuno conversó con la jueza Ivana Chamale, de la Sala Primera de la Cámara de Apelaciones Civil. 

¿Qué hizo con este caso de Orán la Sala Primera de la Cámara de Apelaciones para que culmine con la imagen tan triste de una niña gritando? 

La verdad es que cuando llegó el expediente a nuestra sala lo tomamos con la enorme responsabilidad que implican los casos de familia. Es un expediente pesado, muy complejo, yo misma lo estudié completo, y luego con el Tribunal citamos a una audiencia a los padres y a la niña, porque queríamos escuchar todas las voces, especialmente la de la niña. Solo vino la mamá con su abogada y el padre ni siquiera se justificó de no asistir con la niña. Fue enorme el trabajo que hicimos, incluso nos planteamos la posibilidad de ir a Orán si es que el padre o la madre respondían que no podían viajar a Salta, pero no hubo respuesta del padre, aunque todos fueron debidamente notificados.

¿Y cuál era el régimen dispuesto por el juez de Orán?

En este caso había un régimen de visita establecido por el juez de primera instancia, Marcelo Albeza, de cuidado personal alternado de 15 días con la madre y 15 días con el padre, pero ese regimen se apeló y es el expediente que recibimos nosotros, donde el padre pide que la madre no vea a la niña.

¿Cómo es que la decisión final queda en manos del juez Albeza de Orán?

La resolución de la Cámara de Apelaciones salió con voto concordante del juez Gonzalo Mariño y mío, y fue que se cumpla con las medidas dispuestas por el juez Albeza, debido a que el padre no se presentó a la audiencia y no queríamos decidir en base a una sola voz, que es la de la madre, que si se presentó a la audiencia. Fue muy decepcionante escuchar en algunos medios decir que somos jueces que tomamos decisiones detrás de una computadora, nada más alejado de la realidad.

Tenemos un enorme compromiso con cada caso porque entendemos también nuestro rol social y cómo podemos afectar la vida de las personas con nuestras decisiones. 

¿Qué sintió cuando vio el video? 

Tristeza. Creo que se podría haber evitado que se escale tanto en este conflicto familiar y que la niña quede expuesta ante todo el mundo. Cuando la niña comenzó a llorar y a gritar se tendría que haber presentado el juez, la asesora de Menores, psicólogas y hacer todo lo necesario para calmarla y, sobre todo, instar a los adultos de la casa paterna a cumplir con la ley e instarlos a que colaboren con la revinculación de la niña con su madre. Eso sería lo ideal. Para mí el grito de la niña en el video es un claro pedido de ayuda, de hastío, porque toda la vida de esta niña es una disputa entre el padre y la madre por su tenencia. 

¿Se puede saber qué expresó la madre en la audiencia?

Se quejó de no poder ver a su hija, dijo que el padre la hacía faltar a la escuela varios días en la semana para que ella no pudiera ver a la niña. Claro que es la versión de la mamá, sin ningún argumento que refute lo que dice porque el papá no se presentó. 

¿Y qué hay de la violencia que se dice que ejerció la madre contra su hija desde los tres años y hasta hace poco tiempo?

Hay expedientes de violencia que quedaron archivados, y muchas denuncias cruzadas de violencia entre ambos padres. Por eso no entendemos todavía por qué el papá no se presentó a la audiencia donde lo queríamos escuchar a él y a su hija. La situación es muy conflictiva y la niña está en medio de la balacera entre los padres. Como ya dije antes, no podemos sacar conclusiones como Tribunal escuchando una sola voz, solo concurrió la madre a la audiencia y aunque el papá dice que quiere que escuchen la voz de la hija, no se presentó a la audiencia ni justificó su ausencia. Es por esa razón que el caso fue remitido al juez Albeza para que haga cumplir el régimen que permite la revinculación de la niña con su madre. 

A nosotros, los jueces, muchas veces nos desborda el marco del proceso, estamos limitados al cuidado personal de la criatura y podemos actuar en la medida de lo que nos plantean como queja en cada caso, sin salirnos de ese marco, más allá de que los casos de familia son transversales. Sin embargo estamos limitados. 

"Escuchen a mi hija"

Sergio, el papá de la niña que ahora vive con su madre, dijo: "Nunca me opuse al contacto de mi hija con la madre. Nunca le hablé mal de su mamá. Mi hija no quiere tener trato con ella porque le tiene miedo. Me la imagino viviendo un calvario en este momento porque la madre ejerció violencia grave contra ella, no solo a los tres años sino también en primer grado, cuando casi la mata por hacerse la pis encima. Y hubo muchos otros episodios en los que esta persona no puede controlar su violencia. Lo único que espero de todo corazón es que los jueces de Salta me convoquen de nuevo, porque yo nunca fui notificado de la audiencia. Necesito que escuchen a mi hija, y si es posible que vengan a Orán, sería mucho mejor. Pero no le quiten a mi hija el derecho de expresarse". 

 

 

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