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"Cambia, todo cambia", una propuesta teatral y también de vida

Internos de la Unidad 1 Villa Las Rosas presentaron en la Casa de la Cultura la obra creada en el taller de teatro, espacio que suma a la reinserción y a descubrimientos.
Sabado, 26 de noviembre de 2022 11:01

"Cambia, todo cambia" es una creación colectiva a partir de improvisaciones realizadas en el Taller de Teatro que funciona en la cárcel de Villa Las Rosas. La obra fue estrenada la semana pasada en la Casa de la Cultura. Toda una experiencia que la profesora Julieta Maigua, coordinadora del espacio, comparte con los lectores de El Tribuno.

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"Cambia, todo cambia" es una creación colectiva a partir de improvisaciones realizadas en el Taller de Teatro que funciona en la cárcel de Villa Las Rosas. La obra fue estrenada la semana pasada en la Casa de la Cultura. Toda una experiencia que la profesora Julieta Maigua, coordinadora del espacio, comparte con los lectores de El Tribuno.

"Hace 15 años que trabajo en contextos de privación de la libertad, y hace ya 10 años, acá en la Unidad 1 de Villa Las Rosas, en el Núcleo Educativo 7043. Impartimos educación primaria y soy profesora de Teatro, tengo aulas como también aulas satélite en el hospital psiquiátrico, sala de inimputables y, dentro de mis grupos, tengo este taller libre, y los chicos que salieron en la obra pertenecen al este taller abierto a la población general de la unidad", comenzó informando la docente. Las edades de los 20 participantes de esta actividad van desde los 19 a los 65 años. El núcleo educativo funciona de febrero a diciembre, es para jóvenes y adultos y responde al calendario escolar.

El nombre de la obra

Sobre el texto, Maigua señaló: "Es una creación colectiva nacida a partir del trabajo de improvisación". Y ahondó: "Si bien en el taller siempre se busca trabajar con algo diferente al contexto, generalmente siempre termina todo desembocando en el contexto, precisamente. Trato en los talleres de separar un poco e irnos a otros lugares, pero bueno siempre termina siendo como demanda de los participantes el tocar y el poder trabajar también con lo que sucede ahí adentro".

"Y, por eso, justamente, la obra se llama 'Cambia, todo cambia'", dijo, y la describió: "Trata de un interno que entra y sale, que es reincidente... hasta que empieza a hacer otras cosas dentro del penal, comienza a formarse, a capacitarse, a ir a la escuela, a bailar y comienza a cambiar su mirada, su autoestima y su proyecto de vida. Y cuando sale, tiene esto de la condena social, que es generalmente lo más duro de enfrentar, pero logra salir adelante, logra superarse a partir de encontrarse con otro exinterno del penal".

¿La trama de la obra se condice con la realidad?, fue una inquietud que le planteamos, apuntando a si la formación dentro de la cárcel incide una vez que la persona es liberada. La respuesta de la profesora de Teatro fue contundente: "Sí, totalmente. Por eso sigo apostando a estos espacios".

"En estos espacios ellos se pueden volver a reencontrar y a autoproyectarse nuevamente. Espacios que tienen que ver con el deporte, con la educación, con el arte. Muchos en la calle no han tenido la oportunidad de estudiar. Impartimos educación primaria y tenemos personas de 20 años como de 60 que se alfabetizan porque no han pasado por la escuela. Han vivido en la calle, en la miseria, en la droga... entonces no han tenido esas oportunidades, y lo que tratamos de hacer, como equipo, es fomentar que este encierro no sea tiempo perdido y sea un tiempo en el que puedan recibir la herramienta más grande que tenemos que es la educación", analizó.

Teatro es el único taller libre del Núcleo Educativo, Julieta se queda una hora más para trabajar con los talleristas. Y remarca que es diferente en el espacio aula, donde los internos "ven teatro como parte de Educación Artística".

"Hay un video colgado en las redes, se llama Lip Dup Núcleo Educativo 7043, es lo único que tenemos por ahora, pero también hicimos radioteatro y otras puestas en escena. Y a partir de eso también se van animando", contó Maigua.

Muchos, dice la docente, desconocen qué es el teatro. "Les da vergüenza, creen que los demás se van a burlar, o incluso creen ese estigma de que el teatro lo hacen, como dicen ellos, los 'maricones'... Entonces , cuando se animan empiezan a sacarse esos prejuicios y descubren otras cosas en el taller".

La experiencia

Sobre representaciones dentro de la Unidad, Maigua apuntó: "Hace poco pasó el Encuentro Internacional de Mimo y Clown, y hubo una obra en el penal. Siempre que hay alguna posibilidad con el Instituto Nacional de Teatro, vienen artistas a hacer funciones. No son muchas, pero una que otra logramos traer".

"En este espacio del penal, muchas veces se redescubren y se encuentran cantantes, escritores, músicos y es algo muy lindo. Ellos no sabían antes que podían dibujar, que podían bailar. Entonces, es una forma de irse redescubriendo también. Van descubriendo otro tipo de experiencias y también sus propias posibilidades, lo cual fortalece su autoestima", contó.

Teatro concluye con el ciclo lectivo, en diciembre. Hace algún tiempo, los talleres continuaban en verano, y por cuestiones económicas se dejaron de hacer. La apuesta anual, sin embargo, continúa con el apoyo de la Unidad.

Sensibilización

Hacer teatro implica movilizarse, cómo lo vive un interno, preguntamos. Julieta dijo: "Con mucha intensidad, y yo lo vivo con mucho respeto, porque es así. Se mueven muchas cosas y después uno se va y ellos siguen allí con todo eso que movilizaron. Trato de formarme constantemente, y hacemos teatro, ponemos un poco de coaching... hacemos gestalt y vamos haciendo aportes y construyendo entre todos".

"Tratamos que el taller se inicie desde la sensibilización, con el desarrollo y haciendo un buen cierre; si me tengo que quedar me quedo a escucharlos uno por uno, para que ellos queden mejor, que no queden con todo esto movilizados, por que sí, pasa", contó.

"El teatro es así, es trabajar con los sentimientos desde el vamos. Los tengo que poner sobre la mesa y delante del resto. Y 'somos todos hombres' y están con un escudo de protección, entonces hasta que empiezan a despojarse de esas cosas y a mostrarse tal cual son, lo que sienten... es un proceso que hay que trabajar con mucho respeto", agregó la docente.

"En estos espacios ellos se pueden volver a reencontrar y a auto proyectarse nuevamente".

La función

Fue la primera presentación de una obra de teatro hecha por internos de Villa Las Rosas en un teatro, participaron diez internos. "Se movilizó a mucha gente del Servicio Penitenciario y estoy sumamente agradecida a las autoridades porque colaboraron muchísimo. Cuando presenté el proyecto, me dijeron 'sí, dale para adelante y vamos a ver todo lo que se puede hacer'", relató Maigua, al tiempo que proyectó: "Es como una puerta de entrada para qué el año que viene tengamos de nuevo la experiencia. La Casa de la Cultura también nos abrió sus puertas sin costo alguno. Nosotros no cobramos entrada y el año que viene queremos mostrar dos veces nuestro trabajo, tanto en julio como en noviembre".

"Así como los chicos salen a jugar al rugby, a boxear, también empezar a darle esa oportunidad con el teatro de que pueden, y a confiar en ellos", reflexionó Julieta Maigua.

 

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