Nietos, bisnietos, tataranietos, hijos, nueras y yernos. No faltó nadie y por supuesto, la previa del cumple fue ver el partido. Felices de poder compartir con Mercedes un cumpleaños más, la familia recibió a El Tribuno, que compartió el momento clave de la fiesta: el Feliz Cumpleaños.
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Nietos, bisnietos, tataranietos, hijos, nueras y yernos. No faltó nadie y por supuesto, la previa del cumple fue ver el partido. Felices de poder compartir con Mercedes un cumpleaños más, la familia recibió a El Tribuno, que compartió el momento clave de la fiesta: el Feliz Cumpleaños.
A su lado, Mercedes tuvo de ayudante para soplar las velitas de sus 102 años, a sus tataranietos. ¡Qué más pedirle a la vida!
Mercedes Vaca de Oliva hizo su vida en Rivadavia, donde nacieron sus 8 hijos. Dos de ellos ya fallecieron. En 1979, ya viuda, esta mujer se mudó a la ciudad de Salta donde vive junto a una de sus hijas. Si bien ya lleva varias décadas en la ciudad, el campo sigue en su memoria y llega a su vida en el relato de dos de sus hijos que siguen allá en su Rivadavia.
José y Héctor son los hijos mayores, y todos los años llegan desde Rivadavia para pasar el cumpleaños con su mamá. Este año no fue la excepción.
Tampoco faltaron los yernos, las nueras, y los nietos. En la mesa, no podía faltar lo que más le gusta a Mercedes: los sandwiches de miga y la torta.
De salud, siempre bien. Ahora, tiene algunos problemitas de oído, pero nada que no se solucione con facilidad.
La memoria, intacta. En ella están todavía los recuerdos de su pago, el camino a Salta, las nuevas caritas que se van sumando a la familia, y los amigos que no dudan en venir a festejar esta fructífera vida.
¡Feliz cumple Mercedes! Por un año más.