El diputado Omar Exeni se metió de lleno en la discusión que propone el estado del sistema educativo en Salta. Una inflación que parece imparable y un potencial colapso en la pata pública y también en la privada, obligan a rediscutir el aporte estatal a gestiones privadas y sus alcances, toda vez que la amenaza de cierre de más de una institución y la migración masiva al sistema público ya abarrotado, ponen en riesgo una oferta que está garantizada en la Constitución.
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El diputado Omar Exeni se metió de lleno en la discusión que propone el estado del sistema educativo en Salta. Una inflación que parece imparable y un potencial colapso en la pata pública y también en la privada, obligan a rediscutir el aporte estatal a gestiones privadas y sus alcances, toda vez que la amenaza de cierre de más de una institución y la migración masiva al sistema público ya abarrotado, ponen en riesgo una oferta que está garantizada en la Constitución.
En este contexto, el diputado capitalino presentó un proyecto de ley para regular el régimen de dichos aportes económicos estatales a establecimientos educativos de gestión privada. Según Exeni, "la norma garantiza que todos los establecimientos incorporados al Sistema Educativo Provincial accedan al Régimen de Aportes, sin importar si estos son católicos o laicos. El pago mensual del aporte será un porcentaje del monto resultante de la totalidad de las erogaciones necesarias para cubrir el pago de los haberes brutos del personal con más un diez por ciento para cubrir eventuales suplencias”.
El legislador destacó que las instittuciones alcanzadas por el beneficio deberán presentar una rendición documentada de las cuentas de inversión de los fondos en un plazo de 30 días. “En Salta, hay 174 instituciones privadas, 56 no reciben aporte estatal y hoy muchas de ellas están en peligro de cierre”, afirmó Exeni y sostuvo que la ayuda del Estado debe ser inmediata para garantizar la oferta educativa y las fuentes laborales.
Finalmente, el diputado señaló que "estos aportes, y esto se discutirá seguramente en la etapa reglamentaria, deben tener como espiritu cuidar el bolsillo de los salteños que están pensando en cambiar a sus hijos de sistema porque el bolsillo así lo manda. El sector público no puede soportar una migración masiva en corto plazo, todos sabemos que si no actuamos ya, el colapso es el escenario más cercano