Con la instalación de las maquinarias en la plaza Ejército Argentino del barrio Río Grande, en la localidad de El Bordo, se dio inicio a los trabajos para la construcción de un nuevo pozo de agua potable.
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Con la instalación de las maquinarias en la plaza Ejército Argentino del barrio Río Grande, en la localidad de El Bordo, se dio inicio a los trabajos para la construcción de un nuevo pozo de agua potable.
Esta obra, considerada sumamente necesaria por los vecinos para solucionar el problema crónico de falta de presión, o de suministro en las viviendas de todos los sectores de la ciudad, tendrá un plazo de ejecución de dos meses y la comunidad en pleno espera que entre en funcionamiento en los días más calurosos del año, como los correspondientes al mes de enero.
El pozo, denominado N° 3, reemplazará al anterior, que también llevaba la misma denominación, que fue construido 6 años atrás sobre la misma plaza, pero sobre una esquina contraria, lugar donde, según los expertos, no pasa la napa de agua, por lo que resultó un fracaso, por increíble que parezca a esta altura de la vida, con la tecnología disponible.
El Bordo cuenta actualmente con dos pozos que alimentan a toda la ciudad, uno de ellos ubicado cerca de la terminal de colectivos y el segundo en barrio 25 de Mayo. A ambos se los considera insuficientes para abastecer a todas las viviendas, tanto del sector centro como en los barrios más alejados, por lo que se invirtió en la realización de un tercer pozo. Lamentablemente, este último no cumplió con las expectativas, por lo que los problemas no fueron solucionados, lo que no hizo más que acrecentar las quejas de los vecinos de todo el pueblo.
Por eso, a principios de año la Municipalidad comenzó con la gestión del dinero para concretar un nuevo pozo N° 3, logrando que el Gobierno provincial se comprometa a invertir $16.800.000 en su realización. Los trabajos comenzaron la semana anterior, pero no por la excavación, sino en la instalación de las cañerías que van a conectar el nuevo pozo con la red central.
"Los responsables de la empresa M y A Construcciones, que es la que está a cargo de la obra, decidieron dar inicio a los trabajos con la instalación de las cañerías. Esto debido a que vamos a entrar en un período de lluvias, y esa tarea se pone muy difícil cuando hay precipitaciones. Luego, en lo inmediato, que creo podría ser en la próxima semana, van a comenzar con la excavación. El tiempo que pueda demandar esta excavación dependerá de la profundidad a la que se encuentre el agua", explicó el arquitecto Joel Grunauber, como secretario de Obras Públicas municipal.
Con respecto al pozo anterior, ubicado a solo 100 metros del que se encuentra ahora en ejecución, Grunauber consideró que los cálculos se hicieron mal. "Lamentablemente no es por allí por donde pasa la napa y eso hizo que la tirada fuera muy deficiente. No pudimos hacer nada para rescatarlo, solo nos quedó gestionar un pozo nuevo. Por suerte, tuvimos eco favorable en el gobernador Gustavo Sáenz y esperemos que, a fines de diciembre o los primeros días de enero, ya lo tengamos a disposición y rindiendo a pleno para satisfacer la demanda de numerosos vecinos".
Por el momento, a pesar de los fuertes calores de noviembre, la población deberá soportar algunos serios problemas de falta de presión en las cañerías domiciliarias, porque lo único que pueden hacer desde Aguas del Norte, es redistribuir el flujo de agua desde los dos pozos en funcionamiento. Lo que significa, en buen romance, quitar flujo de agua a un sector para derivarlo a otro. De esa manera, todos tendrán agua, pero con baja presión y seguramente por turnos.
Por eso, las autoridades bordeñas se afligieron por anunciar y publicitar la obra recientemente puesta en marcha, como forma de poder pedirle a los vecinos unos pocos meses más de paciencia, con la promesa de una solución definitiva.
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